El distrito bruselense de Molenbeek, hogar de terroristas yihadistas relacionados con los atentados de noviembre de 2015 en París o de marzo pasado en Bruselas, denunció hoy ante las autoridades belgas los controles “inicuos e injustificados” a asociaciones principalmente musulmanas.
El consejero municipal de Molenbeek, Ahmed El Khannouss, del partido democristiano francófono cdH, envió una misiva a los ministros belgas de Interior, Jan Jambon, y de Justicia, Koen Geens, para protestar por los “importantes controles administrativos”, principalmente en ese distrito, a los que se enfrentan asociaciones sin ánimo de lucro, reveló hoy la cadena RTBF.
En especial, las que están activas en los ámbitos de la juventud y la cultura, pero también los lugares de culto, sobre todo los musulmanes.
“Estos controles son totalmente inicuos e injustificados” en la mayoría de los casos, afirma el texto.
El responsable municipal se refiere en particular a que las mezquitas de Molenbeek han sido objeto de controles administrativos que se han desarrollado “de manera desproporcionada y arbitraria” y que en ellas se han recabado “listas de fieles” que las frecuentan.
“Este tipo de prácticas, que pensábamos que estaban superadas desde la Segunda Guerra Mundial, cuando se fichaba a la gente en función de su religión, llevaron a una de las peores ignominias de la historia”, recalca.
Alerta de que “este tipo de derivas no es propicio para instaurar un clima de serenidad y de colaboración franca entre todos los actores concernidos”.
Tras los atentados de París y Bruselas se multiplicaron los controles a asociaciones y lugares de culto en Molenbeek y el pasado diciembre la Unión de Mezquitas de Bruselas denunció la situación a las autoridades belgas.
Por otra parte, este mes se conoció un informe del Órgano belga de Coordinación para el Análisis de las Amenazas (OCAM) en el que alertó de que el islam radical se propaga en el país en detrimento del moderado, lo que, en su opinión, puede incitar la actuación de grupos yihadistas.
Un “número creciente” de mezquitas y centros islámicos en Bélgica están bajo el control del wahabismo (doctrina rigorista de la ley islámica), el “aparato misionero salafista”, indicó en referencia a ese movimiento político-religioso fundamentalista.
En Bélgica, imanes relacionados con esa corriente integrista predican regularmente en mezquitas y se reivindican como wahabitas, especialmente en ciudades como Bruselas, Amberes y Malinas, explicó entonces la agencia Belga.