Juan Carlos Monedero, miembro fundador de Podemos, ha pedido al juez que investiga el caso Neurona que levante su imputación. El politólogo recuerda al magistrado que el último informe policial descarta cualquier tipo de falsificación por su parte en el envío de una factura a esta consultora y que, varios años después de la apertura de la causa, lo único que hay contra él es la sospecha sin pruebas de la UDEF sobre que esa factura no respondió a trabajos realizados por Monedero sino al cobro de una supuesta comisión por la contratación posterior con Podemos para las elecciones generales de 2019 en España.
El caso Neurona, instruido por el juez Juan José Escalonilla, sobrevive en el juzgado 42 de la Plaza de Castilla con una única pieza abierta: el supuesto delito electoral cometido por Podemos al pagar más de 300.000 euros a esta consultora mexicana por trabajos durante las elecciones de 2019 que, según sospecha el juez, no se realizaron o se pagaron a un precio demasiado alto con fondos electorales. El partido entiende que las pruebas del caso demuestran que el precio se corresponde a trabajos efectivamente hechos y que, además, se pagaron a precio de mercado, mientras que el juez sigue esperando un informe pericial que por ahora ningún perito quiere realizar.
A lo largo de la causa, la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) puso la lupa sobre una factura de 26.000 euros que Monedero había enviado a Neurona por servicios realizados a la consultora en diversos países latinoamericanos. El juez decidió imputar a Monedero para estudiar si esa factura no se correspondía con trabajos reales sino con una comisión ilegal. El fundador de Podemos lo negó, aportó al juzgado pruebas de su estancia en México, y ahora pide el archivo después de que la policía judicial haya acreditado que el envío de la factura a principios de 2019 no fue falsificado.
La causa, recuerda Monedero, arrancó por la declaración de José Manuel Calvente, exabogado del partido, con acusaciones “basadas todas ellas sin excepción en rumores, y sin que se aportara prueba alguna que sostuviera tales acusaciones” y que con el paso del tiempo “la mayoría han ido derrumbándose contundentemente a lo largo del tiempo, por la inconsistencia general de la acusación”.
Esta factura, recuerda, “fue pagada en el 2019 y en ese año declarada a la Agencia Tributaria Española” y existió “desde antes de ser reclamada por el banco, la misma reunía los requisitos imprescindibles de quien paga y a quien paga” y aclara que “el pago en cuestión no pudo ser una intermediación, pues en la fecha de redacción de la factura, ni siquiera estaba prevista la celebración de elecciones generales” en España.
Más de tres años después de la apertura del caso, entiende la representación legal de Monedero, imputado en este caso Neurona junto con el propio partido político, que ninguna prueba permite seguir adelante con la acusación contra él. “Se han practicado todas las diligencias tendentes a aclarar” este asunto, dice, incluso diligencias “innecesarias y costosas para las arcas públicas, y de todo ello no se ha desprendido ninguna acción ilícita del mismo”.
Pide Monedero el archivo del caso, además de por la falta de pruebas, por el “perjuicio o gravamen” que le acarrea permanecer imputado, algo que “produce un daño difícilmente reparable”.