Rivera agita la pinza entre PP y Podemos a partir de un viaje en coche

Albert Rivera ha tratado de agitar el fantasma de la pinza a partir de una escena de normalidad como es compartir un coche cuando se sale tarde de una reunión y no se encuentra taxi. Rivera contó a Pablo Motos, el presentador de El Hormiguero, que apreció una “gran confianza” entre Jorge Moragas e Irene Montero, jefes de gabinete de Mariano Rajoy y Pablo Iglesias, y que la cercanía entre PP y Podemos pudo comprobarse durante el debate a cuatro de los candidatos. El líder de Ciudadanos dijo que miembros de Podemos “compartieron coche oficial” de Moncloa con el equipo del presidente a la salida de la Ciudad de la Imagen, donde se hicieron las reuniones preparatorias. “La sintonía entre Podemos y el PP era total”, abonan fuentes del PSOE,

“Me han comentado, y lo vio mucha gente, que cuando se llevaba esa preparación [del debate] incluso salieron juntos en el coche oficial los líderes de Podemos y del PP. A los votantes del PP les puede extrañar que por interés de que suba Podemos pacten una estrategia”, fueron las palabras de Rivera.

Posteriormente, Rivera ha rectificado en La Sexta, asegurando que Irene Montero se fue en realidad en el coche “de Ayllón”, en referencia a José Luis Ayllón, secretario de Estado y miembro del equipo negociador del debate. Ayllón ha aclarado que en otra ocasión tuvo el mismo gesto con Fernando de Páramo, de Ciudadanos, aunque finalmente el responsable de comunicación de Ciudadanos no aceptó.

Moragas ha desmentido unas horas después, durante su intervención en Espejo Público, que fuera él quien compartió el coche. Lo mismo ha hecho Montero, que ha aclarado que sí lo hizo con José Luis Ayllón al finalizar una de las reuniones que tuvieron lugar durante el fin de semana previo para preparar los detalles del debate. El número dos de la vicepresidenta trasladó tanto a Montero como a la responsable de prensa de Podemos hasta el Congreso de los Diputados ante la falta de taxi.

Durante su participación en El Hormiguero, Rivera no se atrevió a afirmar que PP y Podemos tuvieran concertada una estrategia de no agresión durante el debate, pero sí opinó que le había dado esa sensación. “No pasa nada”, aclaró antes de comentar que “compartir coche oficial” entre ambos equipos no le parecía lógico para una dirigente de un partido como Podemos. Para apoyar sus insinuaciones, Rivera presumió de haber sido el candidato más agresivo con el presidente del Gobierno en funciones durante el debate en materia de corrupción. 

Desde el PSOE también se lamentan de la buena comunicación entre dos partidos tan alejados como son PP y Podemos y la atribuyen a la famosa pinza entre ambos para perjudicar a Pedro Sánchez.