Muere Luis Roldán, el exdirector de la Guardia Civil condenado por saquear las arcas públicas
Luis Roldán, exdirector de la Guardia Civil condenando a más de tres décadas de cárcel por malversar el dinero público del cuerpo que dirigía, ha fallecido en Zaragoza a los 78 años de edad según publica el diario 'Heraldo de Aragón'. Según este periódico ha fallecido esta noche en el Hospital de San Juan de Dios de la capital aragonesa después de varias semanas ingresado.
Luis Roldán (Zaragoza, 1943) fue nombrado director general de la Guardia Civil en 1986 durante el ejecutivo que lideró Felipe González y se fugó de España en 1994. Para entonces ya había sido cesado y estaba acusado de distintos delitos fiscales, falsificación, estafa, cohecho y malversación por su gestión de los fondos reservados del cuerpo. Fue detenido 10 meses después de su fuga en Tailandia y finalmente condenado por el Tribunal Supremo a 31 años de prisión, condena que cumplió en 2010 cuando abandonó la cárcel de forma definitiva.
El Tribunal Supremo firmó su condena firme en 1999. Una sentencia en la que los jueces añadieron a la nómina de delitos de la Audiencia de Madrid el de falsedad en documento mercantil. Los jueces declararon probado en firme que Roldán y sus socios ocultaron fondos procedentes de los fondos reservados de la Guardia Civil, así como cantidades pagadas por constructoras. En total, según los cálculos de los investigadores, un agujero de más de 1.700 millones de pesetas (más de 10 millones de euros) que fueron a parar a los bolsillos de Roldán o de su entorno.
Luis Roldán, entonces el primer civil en ponerse al frente del instituto armado, desapareció del mapa en 1994, cuando la jueza Ana Ferrer ya le investigaba tanto a él como a su entorno por el saqueo de las arcas de la Guardia Civil que dirigía. Una causa en la que uno de los fiscales que impulsó la acusación fue Alejandro Luzón, actual fiscal jefe Anticorrupción. Roldán abandonó la cárcel en 2010 después de cumplir su condena. Afirmó haber pagado “duramente” por todos sus delitos.
Según la sentencia que le condenó, Roldán “desarrolló una incesante actividad delictiva amparado en su cargo público, con la finalidad de enriquecerse ilícitamente”, explica la sentencia. Por ejemplo, explicó el Tribunal Supremo en 1999, Roldán “se apropió de fondos públicos destinados a gastos reservados”, también consiguió que las constructoras que querían ser adjudicatarias de contratos de la Guardia Civil le pagaran “elevadas comisiones a cambio de tales adjudicaciones” y también consiguió que otras empresas pagaran por unos servicios de seguridad “que nunca se llegaron a efectuar”. Mientras tanto escondía el botín: “Ocultó el considerable patrimonio que fue alcanzando a la Hacienda Pública”, dice la sentencia que se puede consultar anonimizada en este enlace.
Una parte muy importante de su condena se centró en el uso que dio a los fondos reservados, que no fueron destinados a la seguridad y defensa del Estado y la prevención de la delincuencia. “Se apropió de parte de estos fondos, ordenando a miembros de su Secretaría de Despacho y de su escolta personal que ingresaran en sus cuentas particulares diversas cantidades, cuya procedencia éstos desconocían”, relató el Tribunal Supremo en su resolución. También “adulteró el mecanismo para la contratación pública” de obras de la Guardia Civil y lo hizo “abusando del sistema de adjudicación directa”, según los jueces. Él era quien decidía “personalmente” antes de la adjudicación qué constructoras se iban a llevar los contratos y a cambio recibía “el pago de una comisión de un tanto por ciento del importe de la adjudicación, en unos casos, o de cantidades alzadas en otros”.
La trayectoria política de Roldán arrancó mucho antes de convertirse en el primer civil al frente de la Guardia Civil. Fue concejal del consistorio de Zaragoza y delegado del Gobierno en Navarra entre 1982 y 1986 antes de ponerse al frente del instituto armado. Fue cesado en 1993 después de que Diario 16 publicase el espectacular incremento de su patrimonio y una comisión de investigación del Congreso de los Diputados concluyó que se había enriquecido a través de comisiones cobradas con un testaferro. Para cuando llegó este dictamen, cuyas conclusiones Roldán ya había salido de España. Algunas de las conclusiones de este dictamen del Congreso pueden consultarse en este archivo.
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