Al menos 5 trabajadores de la Defensa Civil siria, conocidos como los “cascos blancos”, fueron asesinados esta madrugada por un grupo de desconocidos armados en una de sus sedes en la provincia de Alepo, en el noroeste de Siria.
El equipo integrado por voluntarios que prestan labores de rescate en zonas fuera del control del Gobierno informó en su cuenta de Twitter que los hombres abrieron fuego contra ellos, lo que provocó la muerte de cinco de ellos y heridas a dos.
El suceso tuvo lugar después de la ruptura del ayuno del mes sagrado de Ramadán en el centro de la Defensa Civil en la ciudad de Tal Hadya, en el sur de la provincia de Alepo.
Ningún grupo ha reivindicado hasta el momento la autoría del ataque.