Al menos 13 miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) perecieron cuando las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), alianza de milicias mayoritariamente kurdas, y la coalición internacional liderada por EEUU repelieron un ataque de los radicales cerca de su último enclave en el este de Siria.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó hoy de que una célula del EI realizó el ataque anoche contra el campo de petróleo de Al Azraq, controlado por las FSD y ubicado en la orilla este del río Éufrates, a su paso por la provincia nororiental de Deir al Zur.
El ataque fue repelido por las milicias kurdas y la coalición lanzó “intensos bombardeos” contra los atacantes, dijo la ONG en un comunicado, agregando que el número de las víctimas mortales podría ser superior.
Según el Observatorio, en esa zona en el sureste de la provincia actúan células del EI, después de que este perdiera la totalidad de los territorios que controlaba, desde que las FSD dieran comienzo el pasado sábado a la “batalla final” para expulsar a los extremistas de su último reducto, la localidad de Al Baguz.
Por otra parte, la ONG señaló que las milicias siguen peinando el área en busca de los últimos integrantes del EI fugitivos, que están escondidos en campos de cultivo, granjas y túneles que ellos mismos habían excavado, ubicados cerca de la ribera del Éufrates, a poca distancia de Al Baguz.
El Observatorio aseguró que, según fuentes fiables sobre el terreno, esos últimos fugitivos son yihadistas que no aceptaron un “pacto no anunciado hasta el momento” con las FSD para entregarse, en virtud del cual un total de 440 radicales se habrían rendido a sus enemigos, en dos grupos de 200 y 240 cada uno.
Ayer, fuentes cercanas a las negociaciones entre las FSD y la coalición por un lado, y el grupo radical, por otro, dijeron a Efe que las fuerzas antiyihadistas pidieron a estos que se entreguen y que liberen a los presos que están en sus manos.
Según las fuentes, que pidieron el anonimato, las negociaciones están en sus últimas fases y este sábado o domingo podría tener lugar la rendición de los extremistas.
Asimismo, esas fuentes señalaron que aún hay miembros del EI que están solicitando una salida segura hacia el área desértica de Al Bukamal, en la frontera con Irak.
Los extremistas aún tienen presencia en algunas zonas desérticas de Siria, pero Al Baguz, junto a las pequeñas localidades de Al Safafina de Al Marashida, son las últimas poblaciones en las que todavía hay combatientes y lo que queda del “califato” que el EI proclamó a mediados de 2014 en los territorios que controlaba en Siria y en Irak.