“Es muy grave y lesivo” ha lamentado en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, donde ha considerado que todos los demócratas deberían exigir esta comparecencia para que se conociera toda la verdad sobre las conversaciones filtradas.
Fueron ERC, Convergència, Podemos e Izquierda Unida quienes solicitaron la presencia del ministro ante el único órgano parlamentario que permanece activo tras la disolución de las Cortes, la Diputación Permanente, pero PP, PSOE y Ciudadanos, lo han rechazado este martes.