La moción de censura de Murcia pone a examen el discurso contra la corrupción de Albert Rivera

  • El juez que instruye la causa contra el líder del PP estuvo de cañas con un dirigente del partido a nivel regional tras la declaración de Sánchez en su tribunal

El PSOE registró el viernes la moción de censura contra el presidente de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, 18 días después de que declarara como imputado por el caso Auditorio y a cuatro días de que venciera el plazo dado por Ciudadanos al PP regional para que lo sustituyera. La tensión ha ido en aumento en la última semana El partido de Albert Rivera, que ha hecho bandera de la regeneración política, tiene ahora toda la presión sobre su cabeza: sus votos son imprescindibles para echar a un presidente autonómico que ayudaron a nombrar y que está investigado por corrupción.

La moción de censura contra Pedro Antonio Sánchez depende de que los cuatro diputados de Ciudadanos voten a favor, ya que requiere de la mayoría absoluta de la Asamblea regional. PSOE y Podemos están de acuerdo en sacarla adelante. Pero el partido de Albert Rivera apuesta por una “moción técnica” que suponga un relevo testimonial al frente del Gobierno de Murcia y la convocatoria de nuevas elecciones.

El mismo viernes lo confirmaba el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, en una rueda de prensa: “No la haremos si es para un 'quítate tú para ponerme yo”. Fuentes del partido de Rivera en Murcia aseguran a eldiario.es que no habían sido informados previamente de las intenciones del PSOE: “Ni estaba comentada ni hablada con nosotros”.

Tampoco fueron avisados los dirigentes regionales de Podemos, aunque en declaraciones a eldiario.es su secretario general, Óscar Urralburu, reconoce que la esperaban. En una reunión con el PSOE el mismo jueves ambos partidos llegaron a la conclusión de que “no había otra salida” para superar el bloqueo institucional que sufre la Región.

Sobre ambos también pendía la presión de Ciudadanos. El miércoles, Albert Rivera aseguró a los periodistas en el Congreso de los Diputados que había un acuerdo para convocar elecciones anticipadas en Murcia. El jueves, el anuncio fue público: Ciudadanos iniciaría el proceso de censura por su cuenta el lunes si no había respuesta por parte del PP ni del PSOE. Solo había un problema: Ciudadanos no cuenta con las firmas necesarias para registrar la moción.

PSOE y Podemos se negaron a prestarles los apoyos necesarios y calificaron la intención de convocar elecciones de “disparate”. Los plazos que marca la legislación para la disolución de la Asamblea y la celebración de los comicios postergaría la proclamación del nuevo Gobierno al primer trimestre de 2018, lo que dejaría apenas un año de margen de acción ya que las elecciones autonómicas ordinarias se celebrarán en mayo de 2019,

Tanto la gestora que dirige al PSOE como la dirección de Podemos desmintieron la información propagada por el líder de Ciudadanos y la achacan a una intención de soltarse la presión. “Rivera debe aclararse”, aseguran fuentes del PSOE a eldiario.es. Desde Podemos apuntan a que en realidad Ciudadanos no quiere sacar al PP del Gobierno regional y por eso “se raja”. “Les queda grande”, sentencian desde Podemos Murcia.

Doble presión para Ciudadanos

El anuncio de Ciudadanos fue interpretado como un movimiento para liberarse de la presión, pero duró apenas unas horas. La Ejecutiva Nacional de Ciudadanos se reunirá el lunes para analizar qué hacer, aunque de momento la tesis es la sostenida por Villegas. El partido de Rivera daba por hecho que el PSOE no movería ficha hasta el lunes y confiaba en que el PP se anticipara, bien convocando elecciones o sustituyendo a Pedro Antonio Sánchez.

La primera opción se ha cortado de cuajo con el registro de la moción de censura, que imposibilita el adelanto electoral. La segunda se antoja muy difícil dado que fue elegido hace apenas una semana como presidente del PP regional con un apoyo superior al 93%.

Además el PP nacional ha mostrado su respaldo a Pedro Antonio Sánchez. Incluso el Gobierno, desde la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. El portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, restó este viernes importancia al caso al asegurar que sucedió “hace 10 años” y al anticiparse a la propia instrucción judicial y señala que “no es un caso de corrupción”. “El señor presidente de la Región de Murcia ha declarado ante el juez. Lo que tenemos que hacer todos es esperar a ver cuál es la decisión del TSJ de Murcia”, zanjó Méndez de Vigo.

Esa decisión depende en primer lugar del juez instructor, Julián Pérez-Templado, quien se ha situado en mitad de la escena con la publicación de una fotografía en la que se le ve compartiendo una cerveza con Cosme Ruiz, recientemente incorporado a la junta directiva del PP de Murcia.

Una actitud que también relativizó el portavoz del Gobierno con un escueto “Murcia es un sitio donde se conoce todo el mundo”.

Desde el PP quieren que Rivera aguante y espere a ver qué pasa con la declaración de los cuatro peritos de la defensa que comparecerán en el TSJ el mismo lunes. La dirección estatal del PP cree que estas declaraciones será decisiva en la desimputación de Sánchez.

El partido de Albert Rivera tendrá ahora que tomar una decisión: apoyar la moción de censura o no. La opción de las elecciones anticipadas está descartada. “Ciudadanos tiene que elegir entre Pedro Antonio Sánchez y un Gobierno alternativo”, aseguran fuentes del PSOE regional a eldiario.es. Dicho Ejecutivo estaría encabezado por el líder regional del PSOE, Rafael González Tovar, que cuenta con el apoyo total de la gestora pese a que fue uno de los barones que respaldaron al ex secretario general Pedro Sánchez.

Entre las seis condiciones que planteó Albert Rivera a Mariano Rajoy para apoyar su investidura como presidente del Gobierno estaba la de expulsar a cualquier imputado por corrupción.

Desde Podemos en la Región Murcia aseguran que “la prioridad es echar al presidente imputado y abrir los cajones” tras más de 20 años de gobiernos del PP.

Urralburu anticipa a eldiario.es que su voto será favorable para la moción de censura con la cobertura de un documento programático de mínimos que ya han comenzado a negociar con el PSOE. “Después veremos si se dan las condiciones para entrar en el Gobierno regional”.

A Ciudadanos le ha salido un inesperado aliado de última hora, el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, quien en un tuit ha pedido elecciones anticipadas para “no regalarle la presidencia al PSOE”.

IU no tiene representación en la Asamblea de Murcia y, en caso de repetición electoral, es muy probable que se pueda repetir a nivel regional la coalición Unidos Podemos.

La moción de censura en el Estatuto de Autonomía de Murcia

El Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia regula el mecanismo para censurar al Gobierno en su artículo 33.4 y siguientes. Esta es la literalidad de la norma:

Cuatro. La Asamblea puede exigir la responsabilidad política del Consejo de Gobierno y de su Presidente, mediante la adopción, por mayoría absoluta de sus miembros, de una moción de censura.

La moción de censura deberá ser propuesta por el 15%, al menos, de los Diputados regionales, habrá de incluir un candidato a la Presidencia del Consejo de Gobierno y no podrá ser votada hasta que transcurran cinco días desde su presentación, pudiendo, en los dos primeros días de dicho plazo, presentarse mociones alternativas. Si la moción de censura no fuese aprobada, ninguno de los signatarios podrá presentar otra en el plazo de un año desde aquélla, dentro de la misma legislatura.

Cinco. El Presidente del Consejo de Gobierno no podrá plantear la cuestión de confianza mientras esté en trámite una moción de censura.

Seis. El Consejo de Gobierno cesante continuará en funciones hasta la toma de posesión del nuevo Consejo.