Más de tres meses después de las elecciones, la investidura de Pedro Sánchez sigue sin estar garantizada y pasa por unas horas decisivas. El PSOE y Junts no han conseguido, por el momento, cerrar un acuerdo sobre la ley de amnistía, el corazón de la negociación puesta en marcha entre los socialistas y los independentistas catalanes para reelegir a Sánchez presidente. Los contactos entre ambas fuerzas se prolongaron durante toda la mañana del jueves, pero a media tarde las dos han reconocido que el pacto no se cerrará hoy, aunque destacan que hay margen para alcanzarlo este viernes.
Después de avances en las conversaciones durante las últimas semanas que todas las partes coincidieron en calificar como casi definitivos, y que se concretaron en la foto del número 3 del PSOE, Santos Cerdán, con el expresident Carles Puigdemont en su despacho del europarlamento en Bruselas el pasado lunes, la negociación entre los socialistas y Junts ha encontrado algún escollo, hasta este momento, insalvable.
En concreto, el choque en la negociación se centra ahora en un punto del articulado que describe hasta dónde abarca la amnistía y qué casuísticas quedarían excluidas de la misma. La discusión entre el PSOE y Junts aborda casos específicos de personas condenadas o procesadas que, según el criterio de los socialistas, no deberían beneficiarse de la ley y que para los de Puigdemont, en cambio, suponen líneas rojas.
La intención de los equipos negociadores era la de cerrar un acuerdo que se pudiera oficializar este mismo jueves para registrar la proposición de ley de la amnistía de manera inminente y dar paso así al pleno de investidura de Pedro Sánchez a finales de la semana que viene. Pero los planes se torcieron en la jornada de este miércoles.
Durante todo el día se intensificaron las conversaciones entre ambas delegaciones negociadoras. El intercambio de borradores fue incesante incluso durante la madrugada y las reuniones siguieron en marcha durante la mañana del jueves, aunque se frenaron por la tarde. Aún no es descartable que las conversaciones puedan reconducirse porque ninguno de los negociadores llega a hablar abiertamente de ruptura, a pesar de que hasta el momento no ha sido posible encontrar una salida pactada a los escollos que quedaban pendientes de resolver y que tienen que ver, principalmente, con esos casos que quedarían excluidos de la ley de amnistía.
Aunque ni el PSOE ni Junts ocultan que la situación de la negociación atraviesa por momentos muy delicados, ninguna de las dos formaciones da por descartado el acuerdo. De producirse, la proposición de ley podrá ser registrada en el Congreso este mismo viernes, antes incluso de la reunión de la Mesa, prevista para las 10.00 horas, despejando así el camino a la investidura de Pedro Sánchez.
Sin embargo, ninguna de las personas al corriente de la negociación es capaz de pronosticar por el momento si los escollos que ahora mismo impiden el acuerdo podrán ser solventados en cuestión de horas, de días o, incluso, que no puedan ser solventados. Una circunstancia esta última que abocaría a la disolución automática de las Cortes el próximo 27 de noviembre y a la repetición electoral el 14 de enero.