Noelia Vera, la periodista leal a Iglesias que vuelve a la política para llevar la comunicación de Yolanda Díaz
Noelia Vera (Cádiz, 1985) se prometió en algún momento de su vida que no volvería al periodismo que estudió y ejerció durante un tiempo. Tras pasar por la primera línea de la política, como diputada de Podemos y secretaria de Estado de Igualdad en el ministerio de Irene Montero, decidió darse una pausa que ahora suspende para estar de nuevo cerca de los periodistas. Aunque lo hará desde el otro lado, como nueva directora de comunicación de Yolanda Díaz en la vicepresidencia segunda y en Trabajo. El fichaje, adelantado por este diario, es a la vez un mensaje político a su anterior partido, ahora totalmente enfrentado a Sumar.
Sin esa vinculación con el periodismo no se podría explicar el cambio radical de vida que afrontó a partir de 2015, cuando dio el salto a la política como cabeza de lista de Podemos por Cádiz. No se explicaría porque fue precisamente esa profesión la que la acercó a Pablo Iglesias, cuando entró a formar parte como reportera de La Tuerka, el programa que conducía un entonces todavía poco conocido profesor universitario en la televisión de Vallecas. Vera acabaría sustituyéndolo como presentadora de la tertulia cuando, en enero de 2014, nacía Podemos.
Antes había desfilado por algunos de los principales medios de comunicación del país, en un momento, los años de la crisis de la burbuja inmobiliaria, en que las redacciones emprendían despidos masivos y las oportunidades laborales en el sector escaseaban.
Era la época en la que los jóvenes salidos de las facultades empezaban a emigrar para buscar oportunidades fuera. Por ejemplo, en Latinoamérica. Vera vivió durante unos meses en Buenos Aires como parte de las prácticas del máster de la Agencia EFE. Y después agarró una mochila y recorrió el continente hasta recalar en Colombia, donde viviría un tiempo después. Desde Bogotá fundó la corresponsalía del medio Agora News Latinoamérica y tuvo su primera experiencia como jefa de prensa en el Ayuntamiento de la capital. También colaboraba desde allí con medios como elDiario.es.
Fue en su vuelta a España, después de ese viaje transoceánico de tres años, cuando recaló en La Tuerka y conoció a su mentor político. Era 2014, Mariano Rajoy gobernaba con el rodillo de su mayoría absoluta y el calor de las marchas de la dignidad, las mareas y la lucha de las plataformas antidesahucios estaba a punto de cristalizar en la creación de un nuevo partido político de izquierdas. Iglesias tuvo que dejar esa tertulia tras fundar Podemos y pasó a conducirla Vera, aunque la experiencia en plató duraría poco más de un año.
La irrupción de Podemos fue fulgurante. En cuestión de meses el partido consiguió cinco eurodiputados, ser parte esencial del cambio político en importantes ayuntamientos de España como Madrid, Barcelona o Cádiz y en las elecciones de 2015 estuvo cerca de superar al PSOE con 69 diputados. Fue en esos comicios en los que Vera decidió dar el salto a la política, como cabeza de lista del partido por Cádiz. Un escaño que renovaría en la repetición electoral de 2016 y también tres años después, en 2019. Durante su etapa en el Congreso ejerció como portavoz de Unidas Podemos en la Comisión Mixta de Control Parlamentario de RTVE.
Aquella legislatura entre 2016 y 2019 fue escenario de la división de Podemos en dos, el conflicto entre el pablismo y el errejonismo que tuvo su máxima expresión en la asamblea de Vistalegre II. Iglesias incluyó a Vera en una lista que acabaría venciendo frente a la de Íñigo Errejón y la entonces diputada quedó en el puesto número 12 de las listas para el Consejo Ciudadano Estatal. En la ejecutiva que el líder de Podemos confeccionó tras ese congreso Vera pasó a ser junto a Pablo Echenique portavoz del partido y dos años después ejercería ese puesto ya en solitario.
Tras la repetición electoral de 2019, Podemos logró entrar en el Gobierno de coalición con el PSOE y hacerse con el Ministerio de Igualdad. Irene Montero, a quien había conocido en el plató de La Tuerka cuando la exministra estaba en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, le pidió entonces ser su ‘número dos’ y hacerse cargo de la secretaría de Estado en esa cartera, un cargo en el que estuvo algo menos de dos años.
Antes de despedirse de la actividad pública, Vera había sido elegida por la nueva secretaria general del partido, Ione Belarra, como secretaria de Feminismos en la ejecutiva de Podemos tras la abrupta salida de Pablo Iglesias de la política. Ella no tardó en seguir los pasos de su mentor. En septiembre de 2021 apeló a la necesidad de “saber parar” cuando el cuerpo avisa. “Ha sido una decisión personal y complicada, porque después de siete años en ésta la que considero mi casa, no quiero defraudar a tantas compañeras/os que me dieron las responsabilidades que con honor he ostentado”, se despidió.
La pausa ha durado dos años, en los que ha trabajado en una agencia de comunicación y marketing. Vera regresa a la política para ser la nueva directora de comunicación de Yolanda Díaz en el ministerio. La decisión que ha tomado tiene una importancia simbólica innegable en un momento en el que las relaciones entre la vicepresidenta segunda y el partido en el que Vera militó casi desde su fundación están prácticamente rotas.
El movimiento ha pillado por sorpresa a su antiguo partido, que acaba de sufrir la baja de su secretario de Economía, Nacho Álvarez, a cuenta del conflicto por el reparto de ministerios en el Gobierno.
Vera volverá a estar cerca de los medios de comunicación en su nuevo puesto y se reencontrará además no solo con antiguos compañeros de partido que ahora engrosan las filas bien de Sumar bien de las diferentes formaciones que integran la coalición, sino con el grupo de jóvenes periodistas que coincidieron en la redacción de Público cuando La Tuerka se emitía allí, como Virginia Uzal, a la que sustituye en el puesto; Alejandro Torrús, el director de comunicación de Pablo Bustinduy; o Luis Giménez, de Mónica García.
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