El presidente de EE.UU., Barack Obama, volvió hoy a pedir al Congreso que aumente el salario mínimo a todos los trabajadores, tras anunciar una medida ejecutiva (que no requiere la aprobación del Legislativo) que elevará los sueldos de algunos empleados federales.
“Digan sí. Den a Estados Unidos un aumento”, urgió el presidente a los congresistas durante su discurso sobre el Estado de la Unión en el Capitolio.
Obama resaltó que actualmente el salario mínimo, que está en 7,25 dólares la hora, equivale a un 20 por ciento menos de lo que era en la época de Ronald Reagan (1980-1989).
Desde su discurso del año pasado, en el que también pidió al Congreso el aumento del salario mínimo, cinco estados de EE.UU. han aprobado leyes al respecto y muchas empresas lo han hecho por su cuenta.
“A cada alcalde, gobernador y legislador estatal les digo que no tienen que esperar a que el Congreso actúe, que los estadounidenses les apoyarán si actúan por su cuenta”, declaró Obama.
Elevar el salario mínimo a 10,10 dólares la hora “ayudará a las familias” y hará que los consumidores “tengan más dinero para gastar”, agregó.
Como ya había adelantado la Casa Blanca, Obama anunció en su discurso una medida ejecutiva para elevar a 10,10 dólares la hora los sueldos de los empleados federales de nueva contratación para prestación de servicios.