Cristina Cifuentes (Madrid, 1964) deja este viernes la Delegación del Gobierno. Un despacho desde el que ha afrontado más de 11.300 manifestaciones en los últimos tres años, el mayor periodo de movilización ciudadana continuada que se ha vivido en tres décadas: desde las diferentes expresiones del 15M hasta las mareas, las marchas mineras, las de la dignidad, el rodea al Congreso... Unas movilizaciones que han colocado a Cifuentes como la responsable de las actuaciones de los antidisturbios. “Solo ha habido 15 ocasiones, de las 11.300 manifestaciones, en las que se han empleado materiales antidisturbios”, asegura. “¿Me puede perjudicar esa imagen? No lo sé, pero seguro que hay otras cosas que me benefician. Lo único que he hecho es cumplir la ley y hacer cumplir la ley”.
A partir de ahora, Cifuentes, como candidata del PP a presidir la Comunidad de Madrid, aborda el reto de prolongar otros cuatro años las dos décadas en las que el PP lleva instalado en la Puerta del Sol, y en las que se ha visto salpicado por diferentes casos de corrupción, como la Gürtel y la Púnica. “Con la corrupción hay que ser implacable”, afirma: “Apartaré a todo aquel que pueda estar siendo investigado por casos de corrupción”.
¿Por qué quiere ser presidenta de Madrid?
Porque creo que tengo un proyecto para Madrid y porque creo que tengo una experiencia y una preparación adecuada para asumir esa responsabilidad. Quiero hacer cosas concretas para los madrileños, como que mi hijo que tiene 23 años no se tuviera que marchar fuera para poder trabajar, o la generación de mis hijos. Se pueden hacer muchas cosas y yo tengo muchas ganas de hacerlas; por eso quiero ser presidenta de la Comunidad.
¿Por qué cree que la ha elegido Mariano Rajoy?
La verdad es que no lo sé... Pienso que probablemente fuera porque tengo más posibilidades electorales que otros candidatos y las cualidades necesarias para liderar esa candidatura.
¿Han podido influir en esa decisión los casos de corrupción de personas relacionadas con la actual administración de la Comunidad, o con las sospechas en torno al actual presidente, Ignacio González?
¿Respecto al cambio de candidatura? Ya ha dicho el presidente que no, y la presidenta del partido en Madrid, Esperanza Aguirre, que no, y no tengo por qué pensar cosa diferente. Que el asunto del ático [de Ignacio González en Estepona], concretamente, no ha influido.
El mecanismo de elección de candidatos del PP, en vilo hasta el final y en manos del presidente del partido, ¿debería cambiar?
Es un sistema que puede gustar o no, pero es democrático, legítimo. Es el que los afiliados del PP hemos elegido en nuestros congresos. Nosotros en el PP tenemos la posibilidad de elegir mediante primarias a los presidentes de los partidos regionales, y se ha hecho en Galicia con Núñez Feijóo y Bauzá en Baleares. Yo sí soy partidaria de abrir un poco la participación a los militantes para los candidatos. Eso no significa que quiera sacralizar el sistema de primarias, un sistema que tiene sus inconvenientes, sobre todo cuando veo que los partidos lo utilizan y lo defienden con tanto ahínco y, a la primera de cambio, dejan de utilizarlo; como cuando Tomás Gómez, que había sido elegido en primarias, ha sido sustituido por el dedo de Pedro Sánchez en la persona de Gabilondo.
Quizá no sea un sistema tan bueno cuando aquellos que tanto lo defienden, a la primera de cambio, utilizan sistemas digitales. Al margen de eso, sí creo que todo lo que sea dar una mayor participación a los afiliados a mí me parece más positivo, pero es algo que se tiene que decidir dentro de los congresos del partido y que sean los afiliados los que decidan.
¿Puede ser en el próximo congreso?
Estoy segura de que lo van a plantear un número de militantes importante. Que pueda pasar o no depende de la mayoría.
Cuando hablaba de cosas concretas que querría hacer si gobernara, ¿qué haría por las personas más perjudicadas por la crisis, como los que sufren desahucios, pobreza energética, los que tienen trabajos muy precarios, por ejemplo?
Tengo muchas ideas, pero estamos todavía elaborando el programa electoral y quiero ser muy cuidadosa. Yo no voy a prometer el oro y el moro ni esto va a ser la carta a los Reyes Magos porque creo que eso es engañar a los ciudadanos. El otro día Albert Rivera prometía algo así como un cheque para los parados, algo que a mí me parece inviable: haciendo los cálculos, en Madrid se llevaría casi la mitad de nuestro presupuesto. Hacer ese tipo de promesas electorales es engañar a los ciudadanos. Y yo no lo voy a hacer.
He presentado un decálogo y el primero de mis compromisos es que voy a cumplir todo lo que prometa y, si no lo cumplo, voy a asumir responsabilidades políticas. Por eso, estamos elaborando el programa electoral con mucho cuidado y sobre todo cuantificando económicamente cada una de las medidas que se vayan a poner en marcha. Dicho eso, la prioridad, porque no hay mejor política social que esa, es la creación de empleo, permitir que la gente tenga un trabajo y que sea estable. La prioridad social es la creación de empleo.
¿Cómo se crea empleo? El empleo no lo crean los Gobiernos, pero los Gobiernos sí que pueden poner las condiciones para que los empresarios, grandes, pequeños, pymes, los comerciantes, los emprendedores, los autónomos creen empleo. Y tú puedes facilitar eso tomando un abanico de medidas diversas, que van desde las facilidades administrativas para que les resulte más fácil montar un pequeño negocio hasta incentivos fiscales y económicos, bonificaciones por contratación... La política fiscal va a ir por la vía de la rebaja de impuestos.
¿Qué impuestos pretende bajar?
Todos. El tramo autonómico del IRPF, que creo que se puede bajar un poquito más, la desaparición de facto del impuesto de patrimonio, la bonificación al 99% del de sucesiones. El compromiso es bajarlos en los dos primeros años, no dejarlo para el final.
Otra cosa es que a todas aquellas personas que a pesar de todo continúan en la exclusión hay que ayudarlas. Yo me considero liberal, pero defiendo el Estado de bienestar, y creo que las sociedades avanzadas están para ayudar a las personas que más lo necesitan. Hay cosas concretas que sí voy a hacer: mi compromiso con respecto a los comedores escolares es que, si hay un niño que está pasando hambre, pues se abrirán para que tengan una comida al día. Eso lo tengo muy claro.
No parece una decisión muy difícil.
No sé si es muy difícil o no, pero es una decisión que no corresponde al presidente de la Comunidad porque la propiedad de los colegios es municipal, pero se puede llegar a acuerdos. Esos niños que tienen una beca de comedor y que cuando el colegio cierra porque están de vacaciones se quedan sin esa comida... Pues si hay que abrir el comedor, se abre. Habrá que ir viendo de qué manera se puede ayudar a cada colectivo.
¿Hay algún recorte ya hecho que se podría revertir?
Lo estamos mirando... Estamos mirando la posibilidad de recuperar algún tipo de ayuda en educación y en algún otro ámbito, pero aún estamos haciendo números.
El motor económico principal de la economía madrileña ha estado muy ligado a las empresas de la construcción y de infraestructuras. Y tanto Ana Botella como Ignacio González se marchan dejando aprobadas la operación Chamartín y la Ciudad de la Justicia. ¿Ese es el modelo económico por el que usted también apuesta?
Hace muchos años que el modelo de desarrollo basado en el urbanismo no es así. Todas las actuaciones urbanísticas están paradas, con independencia de que haya ahora otros proyectos que no se han iniciado. El desarrollo económico de Madrid, que Madrid sea motor económico de España y tenga menor índice de paro tiene más que ver con otro tipo de actividad económica, con el turismo, con el I+D+i, con la implantación sobre todo del comercio minorista, que en el último año ha aumentado de manera notable.
Mi idea es seguir potenciando todas esas áreas, sin menospreciar ningún área de actividad económica, como aquellas que aportan en conjunto menos ingresos, como la agricultura y ganadería. Yo quiero fomentar el comercio turístico, las compras... Y hay un proyecto que tiene que ver con el aprovechamiento de infraestructuras con un enfoque diferente, como es hacer un Silicon Valley en el sur. Me hace mucha gracia, porque esto lo anuncié hace semanas en la presentación de candidatos en Pinto, y me ha sorprendido que ahora Albert Rivera ha presentado un proyecto igual. No es cuestión de competir, si coincidimos todos, fenomenal, porque al final se trata de hacer cosas buenas.
Tenemos un potencial de industrias tecnológicas, sobre todo ubicadas en el sur de Madrid, en Getafe, Fuenlabrada, Leganés. Quiero crear realmente un caladero de industrias que tengan que ver con el I+D+i, la biotecnología, las nuevas tecnologías y creo que tenemos esa potencialidad para poder hacerlo porque, además, las condiciones fiscales para implantar ese tipo de industria en Madrid son más favorables. Creo que tenemos un gran potencial en esa área y hay que potenciarlo, y en la zona sur porque tenemos dos magníficas universidades, la Carlos III y la Rey Juan Carlos, y toda esta actividad del Silicon Valley tiene mucho que ver con la investigadora y tecnológica que están llevado en estas dos universidades.
Y eso tiene que ir acompañado con otras medidas: creo que hay que apostar por la creación de empresas pequeñas, de emprendedores, como las start up, y los viveros de empresa, que es algo que apoyado desde la Administración facilita que los emprendedores que quieren montar un negocio pequeño puedan encontrar esa ayuda inicial para arrancar.
Para formar su equipo y las listas, ¿ha investigado a las personas, al estilo de los exámenes de Esperanza Aguirre?
Bueno, Esperanza Aguirre o cualquier otro candidato están perfectamente legitimados para hacer lo que considere en la selección de candidatos. Yo, evidentemente, eso no lo voy a hacer. Además, quiero hacer un equipo de gente que básicamente se dedique a trabajar desde el Parlamento por los madrileños. Voy a llevar varias propuestas que tienen que ver con el cambio de la ley electoral y la reducción de diputados. Para una Comunidad uniprovincial como Madrid, 129 diputados es desmesurado. Creo que es bueno reducirlo y que también sería bueno cambiar el sistema electoral e ir a un sistema de circunscripciones para que cada diputado pueda tener una adscripción territorial, que cada vecino de un pueblo, de un distrito de Madrid se sienta representado por su representante, que sea el que defienda sus intereses en el Parlamento madrileño.
Eso condiciona un poco la elaboración de la lista en el sentido de que yo quiero contar con gente que esté muy implicada en esa tarea territorial. No concibo tener un grupo parlamentario donde uno sea parlamentario, y además viceconsejero, y además no se sabe qué... Los diputados deben tener una dedicación. Por eso no quiero una lista de estrellas, yo quiero gente que trabaje, que tenga esas ganas de trabajar y participar en el proyecto.
Yo no voy a someter a mis compañeros a ninguna clase de investigación, porque eso no conduce a nada ni es operativo. Si alguien es corrupto, lógicamente lo oculta. Evidentemente, no me voy a poner a investigar los antecedentes porque me parece que es algo completamente absurdo. Contra la corrupción, hay que apartar a los corruptos, y, si se diera un caso de corrupción, actuar con contundencia.
Más allá de eso, yo creo en la presunción de inocencia y una persona que está imputada o una persona que está siendo investigada no es una persona condenada. Pero en el momento actual a los políticos se nos exige un plus y de ahí mi compromiso de no llevar en las listas a nadie que esté siendo investigado por ningún asunto que esté relacionado con corrupción. Con el desapego que existe de los ciudadanos hacia los políticos el tomar esa medida es de mayor autoexigencia.
Está en contra de los aforamientos, ¿cómo lo va a conseguir? ¿Va a convencer a Rajoy para que reforme la Constitución?
Mi compromiso es en lo que tengo competencia, los diputados en la Asamblea de Madrid y en el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Es verdad que para poder hacerlo hay que reformar el estatuto de autonomía y se necesita una mayoría cualificada, pero espero contar con el apoyo necesario del resto de las fuerzas políticas, pues es algo que están otros diciendo que van a hacer. Habría que reformar otras cosas en el estatuto de autonomía, como la modificación de circunscripciones.
Al tener a Juan Carlos Vera, uno de los 'fontaneros' más expertos de Génova, a veces se la ha tildado como candidata de la dirección nacional, en contraposición de Aguirre. ¿Se siente así?
Yo soy la candidata del partido, del PP y del PP de Madrid, al cual estoy afiliada desde hace más de 30 años y a cuyos órganos de dirección pertenezco desde hace muchos años: he sido desde 2004 a 2008 secretaria de Política Territorial del PP de Madrid, a raíz de ello me he recorrido de arriba abajo, de este a oeste, los 179 municipios de Madrid. No creo que ningún otro candidato pueda decir eso. Me conozco los 21 distritos de la capital. Yo soy la candidata de mi partido en Madrid, a mí me ha puesto el mismo comité que ha elegido a Esperanza Aguirre. Exactamente el mismo.
Respecto a lo de Juan Carlos Vera, no me lo ha impuesto absolutamente nadie. Vera es una persona a la que conozco de hace años y le elegí director de campaña porque creo que es de las personas del PP que más sabe sobre campañas. Además tiene la ventaja de que conoce Madrid porque es diputado por Madrid y conoce a Esperanza Aguirre porque dirigió su campaña de 2003. Tener a Juan Carlos Vera como director de campaña es como tener al Cristiano Ronaldo de los directores de campaña.
Ahora que cambia el mapa político con Podemos y Ciudadanos, ¿está abierta a pactos?
Estoy abierta al diálogo con todos. Es evidente que salgo a ganar, que mi objetivo es poder gobernar con una mayoría suficiente y mi compromiso es que, aunque salga esa mayoría suficiente para gobernar en solitario, voy a dialogar con todos los partidos porque creo, y lo creo de verdad, que hay determinadas materias en que es positivo que se pueda llegar a acuerdos.
El diálogo hay que tenerlo, con independencia del número de escaños que uno saque o no. Lógicamente, si no tengo una mayoría suficiente para poder gobernar en solitario, pues habrá que hablar con todos los partidos para ver si puede haber algún tipo de acuerdo y ahí yo no quiero hablar de nadie en concreto. Lo lógico es que uno pueda llegar a acuerdos en función de afinidades programáticas. Pero es algo que no me planteo porque salgo a ganar y a obtener la confianza mayoritaria de los madrileños.
Dice que es amiga de Albert Rivera. ¿Cómo y cuándo lo conoció?
Le conozco desde hace bastantes años. En algún plató de televisión, en la época en que era tertuliano y yo también. Hemos coincidido muchas veces y mantenemos una buena relación, de amistad incluso. Como también la tengo con gente de muchos otros partidos. Al margen de eso, a mí no me gusta criticar al adversario. No voy a hacerlo con nadie porque no es mi estilo ni mi forma de ser y porque me gusta debatir y confrontar propuestas. Y a los ciudadanos no les interesan nada los ataques.
Lo que ha quedado claro es que no era una estrategia inteligente...
Para mí no lo ha sido. A Ciudadanos sí le he criticado que su candidato en Madrid diga que quiere subir los impuestos, por ejemplo. Yo no, yo los voy a bajar. También critico que propongan cheques para parados, eso es completamente inviable.
Y si no llegara a conseguir la mayoría para gobernar, ¿seguiría en la Asamblea?
Por supuesto, yo soy de Madrid, trabajo en Madrid, creo en Madrid y me voy a quedar en Madrid, no tengo aspiraciones de dar ningún salto ni de ir a ningún sitio más que cumplir el trabajo que los ciudadanos hayan decidido.
¿Cree que puede pesarle electoralmente la imagen de la persona que dirigía los antidisturbios contra manifestantes del 15M, bien valorados por el CIS, marcha minera, marchas de la dignidad...?
No lo sé. Lo que sí puedo decir es que estos tres años y cuatro meses como delegada del Gobierno para mí han sido una experiencia altamente satisfactoria. En lo que tiene que ver con orden público, es verdad que ha habido una movilización muy importante, más de 11.300 manifestaciones, pero solo en 15 ocasiones ha tenido que intervenir la policía con material antidisturbios. Las ocasiones en las cuales se han producido alteraciones importantes han sido muy pocas. Yo siempre creo que todo en la vida es mejorable, pero yo me siento razonablemente satisfecha.
Sobre todo me siento satisfecha porque, en materia de seguridad ciudadana, se ha conseguido que la delincuencia se haya reducido de una manera muy notable en estos años –en el último año, un 3,6%; en el anterior, un 4%; un acumulado de casi 14 puntos en este tiempo–. ¿Que me puedan perjudicar determinadas actuaciones? Probablemente, pero también me beneficiarán otras. Lo único que he tratado como delegada del Gobierno es cumplir y hacer cumplir la ley.
En Madrid se ha protegido el derecho de manifestación, es un derecho constitucionalmente reconocido, como demuestran las más de 11.300 manifestaciones que ha habido, pero haciendo cumplir la ley. El único requisito que establece la Constitución es que las manifestaciones tienen que ser pacíficas, en el momento en que una manifestación deja de ser pacífica se convierte en ilegal y deja de tener la cobertura legal, y que deben ser comunicadas. Y así ha ocurrido en la inmensa mayoría de los casos, como dicen las cifras.
Madrid es una ciudad segura...
Especialmente segura; de hecho, es la segunda ciudad más segura de Europa, por detrás de Copenhague y a la par de Viena. Realmente tenemos un índice de seguridad ciudadana y nos permite ser más competitivos en materia turística.
Entonces, ¿era necesaria, tal y como está, una ley como la de Seguridad Ciudadana, que cuenta con la oposición de partidos, organizaciones sociales...?
Bueno, la Ley de Seguridad Ciudadana no tiene que ver con la delincuencia, trata más de cuestiones administrativas que tienen que ver con determinados comportamientos que se encuentran fuera del ámbito de lo penal, de lo delictivo. Sí que era necesaria una ley de seguridad nueva, se ha modificado el Código Penal recientemente.
En el nuevo Código Penal desaparecen las faltas y solamente va a haber delitos. Todas aquellas conductas que son delictivas, si no se reflejan de alguna manera, quedarían en una especie de vacío legal. Cuando se habla de ley de seguridad ciudadana, se está centrando el debate en los aspectos que tienen que ver con comportamientos y conductas en torno al derecho de reunión y manifestaciones, cuando el grueso de la ley no se refiere a eso, sino que se refiere a otras situaciones.
Por ejemplo: en Madrid tenemos un problema con las cundas [taxistas de la droga], como en Embajadores, que tiene a los vecinos indignados. Pero ni el Código Penal aún en vigor ni la ley de seguridad antigua lo recogen como comportamiento sancionable. Con la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, transportar toxicómanos sí que tiene sanción: la incautación del vehículo, que va a ser un instrumento esencial para que la policía pueda actuar contra ellos.
O, por ejemplo, el ejercicio de la prostitución en determinados lugares. Hasta ahora, cada ciudad dependía de la ordenanza municipal. Ahora se unifica y establece con carácter general que se prohíba el ejercicio de la prostitución en determinadas zonas, como en las puertas de los colegios, en un parque donde hay niños... La carga no puede caer sobre la prostituta, que la mayor parte de las veces es una víctima de trata, pero sí recae sobre el cliente.
Pero también se endurece mucho todo lo que tiene que ver con la protesta...
No. Niego la mayor. No se aumentan las sanciones, permanecen inalterables con respecto a la ley de 1992. Lo que sí se establece es una nueva graduación dentro de las sanciones. Con la nueva ley hay menos discrecionalidad de quien impone la sanción porque viene ya establecido por la propia ley. Las cuantías de las multas son las mismas.
Es verdad que se introducen algunas situaciones que no existían, pero todas ellas son referidas a manifestaciones que no cumplen los requisitos legales, como haber sido comunicadas o que no sean pacíficas. Una manifestación pacífica o una manifestación comunicada no tiene ninguna consecuencia con la nueva ley. ¿Cuál es el objetivo de la nueva ley? Evitar los comportamientos violentos dentro de las manifestaciones.
La ley contra la violencia, racismo y xenofobia en el deporte, ley socialista, establece unas sanciones de 60.000 euros para arriba, llega a los 600.000 euros... Por quemar un contenedor en la puerta de un estadio de fútbol el día que hay partido te pueden poner una multa de 60.000 euros y, sin embargo, quemar un contenedor durante una manifestación no tiene prácticamente ningún tipo de sanción económica. No tiene ningún sentido. Evidentemente, eso tiene que tener una consecuencia, tiene que iniciarse un procedimiento y tiene que haber una sanción.
En el desahucio del Ofelia Nieto había un periodista dentro, Jaime Alekos, que acabó detenido...desahucio del Ofelia Nieto
Eso fue una operación en la cual no participó la Policía Nacional, fue una operación en la que participó la Policía Municipal de Madrid...
Pero luego sí fue a una comisaría de la Policía Nacional.
Pero porque la seguridad ciudadana como tal corresponde a la Policía Nacional y es la que tiene que iniciar las diligencias policiales. La Policía Nacional no participó en esa operación y lógicamente se tuvo que hacer cargo de un atestado policial que ya le venía dado. Yo no debo opinar de una operación que ha realizado otro cuerpo policial que no depende de mí.
Se acaba de presentar un informe que asegura que Madrid está a la cabeza de privatizaciones sanitarias en el último año. ¿Seguirá usted en la línea de privatizar hospitales, servicios médicos, centros de atención primaria?Madrid está a la cabeza de privatizaciones sanitarias
A mí me gusta el modelo actual. He vivido en mi propia carne que tenemos la mejor sanidad pública de toda España. Y probablemente de toda Europa. El modelo que tenemos está funcionando muy bien y lo voy a mantener. No voy a hacer nuevas externalizaciones ni privatizaciones. No voy a privatizar nuevos hospitales ni nuevos centros. Ese proyecto que había que se inició en su día y luego se paralizó, yo no lo voy a retomar. Y sí creo que lo que hay que hacer ahora es incidir y trabajar para que aquellas cosas que se puedan mejorar, se mejoren, dentro de que tenemos una sanidad excelente.
Hay listas de espera quirúrgicas, reducción de plantillas...
No solo eso, muchas veces son cosas más sencillas pero que afectan de lleno al paciente: que no haya sábanas, toallas, material elemental... De todas las maneras, no solo es una percepción mía, en las encuestas el ciudadano valora muy positivamente el funcionamiento de la sanidad madrileña y creo que en Madrid tenemos una ventaja sobre el resto de las comunidades autónomas, y es que aquí podemos elegir hospital y centro de salud. Es una medida muy positiva para los pacientes y los ciudadanos y fomenta la competencia entre los propios centros sanitarios y hace que funcionen mejor.
¿Mantendría externalizaciones o conciertos como el del plan de prevención del cáncer de mama? Esas mamografías las hacen centros privados.Esas mamografías las hacen centros privados.
Lo que a mí me importa es que funcione el sistema y que a las madrileñas se les ofrezca hacerse esas mamografías en los tiempos que se las tienen que hacer para prevenir el cáncer de mama.
¿Es partidaria de una gestión directa del plan de prevención del cáncer de mama? Porque las mujeres que declinan ir a un centro privado se quedan fuera...
Me resulta francamente difícil de comprender que a una mujer, necesitándolo, le ofrezcan una mamografía y no quiera hacérsela porque en vez de un sitio te lo tienes que hacer en otro. A mí me ha ocurrido. En La Paz yo he tenido un tratamiento brutal como consecuencia de mi accidente y a mí en alguna ocasión me mandaron a hacer una resonancia magnética en la Ruber. Pues fui y me la hice aunque yo prefiero hacérmela en La Paz, entre otras cosas porque me tuvieron cuatro horas esperando y yo tenía la espalda machacada y con las costillas rotas. Es verdad que en La Paz te la hacen más rápido, pero si te garantizan que te la van a hacer antes y no vas a tener que esperar otros 15 días...
Yo eso no lo voy a modificar si lo que hace es agilizar. Lo que no tiene sentido es colapsar la sanidad pública. Mi compromiso es no retomar ese proyecto que había privatizador, donde había una serie de hospitales y centros cuyo sistema de gestión se iba a modificar. No voy a privatizar el modelo de gestión.
¿Qué piensa hacer en materia de dependencia? La ley no termina de llegar a todos los que la necesitan.
Esa ley fue un brindis al sol del Gobierno socialista porque se daban unas cosas, pero pagaba el vecino y pasaba el problema a las Comunidades. En Madrid, más allá de ayudas específicas a los dependientes, se han hecho inversiones fuertes para ampliar el número de plazas, que creo que es una forma de solucionar el problema. Se tarda más y es más costoso, pero creo que para esas situaciones es mejor garantía. Se ha avanzado mucho. Prácticamente están valoradas el 100%, estamos en torno al 80%. Pero es una política mejor que dar una ayuda, que se gasta y ya no hay nada más.
También ha habido impulso a los conciertos educativos. ¿Piensa seguir por esa vía de ampliarlos o ayudar a que haya más centros privados?
La responsabilidad de los gobernantes es apoyar la educación pública, pero garantizar también la libertad de elección. Por tanto, voy a apoyar la educación pública, pero también la libertad de los padres. Y si quieren, y hay una demanda de concertada en un municipio, eso también hay que apoyarlo, recalcando que la prioridad tiene que ser la enseñanza pública. Hablamos de colegios sostenidos con fondos públicos. Los privados, evidentemente, quedan aparte.
¿Y los que segregan por sexos?
Ahí es difícil que lleguen los conciertos.
Pero los hay.
No lo sé... La verdad es que eso no sé cómo está. Pero la educación en Madrid pasa por reforzar la autoridad del profesor, por continuar con el bachillerato de excelencia y con reforzar la enseñanza bilingüe, que es fundamental. En este momento hay casi 600 centros bilingües. Me parece que son la mitad de los colegios y un tercio de los institutos, y ahí el compromiso es seguir aumentando.
En el caso de la Escuela Oficial de Idiomas, han aumentado tanto las tasas que han perdido muchísimos alumnos.
Ese es otro problema diferente. Lo importante es el dato de que más del 90% de los niños que están escolarizados en Madrid han elegido el centro que querían en primera opción.
Pero depende mucho de la Comunidad, como las universidades.
Dije hace poco que las universidades tienen que ser sostenibles y el titular fue “Cifuentes dice que las va a privatizar”. Eso es no saber qué significa sostenible. Yo hablo de las universidades con conocimiento de causa porque provengo de ese mundo y soy funcionaria de una, he pertenecido a los consejos sociales de la Complutense, de la Carlos III, de la Rey Juan Carlos. También he sido miembro del consejo de universidades, portavoz de Educación más de ocho años... En fin, que conozco la universidad.
Tenemos seis universidades públicas y ha habido un descenso demográfico. A diferencia con lo que pasaba antes, hay prácticamente en todas las Comunidades y la demanda ha bajado muchísimo. Cuando hablo de sostenibilidad, me refiero a que las universidades hay que adecuarlas a la situación actual. Hay algunas que tienen titulaciones con dos alumnos y seis profesores. A eso me refiero. Sobre todo, tienen que ser competitivas. Antes de avanzar ningún compromiso, tengo que reunirme con los rectores para que expongan sus propuestas.
Y que se pueda pagar...
Sí, pero también eso hay que hablarlo con los rectores, porque la Comunidad fija una horquilla de precios máximos y son ellos los que eligen. Por eso creo que tienen mucho que decir respecto a las tasas y la financiación de las universidades.
Tanto el Gobierno municipal como el autonómico, que tenían viviendas públicas de alquiler, las han ido cediendo a fondos de inversión, algunos buitre y otros no. En el caso de Ignacio González, a Goldman Sachs. ¿Se plantea seguir con este tipo de operaciones? ¿Se hará cargo de los madrileños a los que vence el contrato y quedan en sus manos?
Bueno, la Comunidad lo que ha hecho es subrogar y que se mantengan los derechos de esas personas, sobre todo en el caso de alquiler con opción a compra. Es una forma de ahorrar costes a la Administración en el pago de determinados gastos. Dentro de eso quiero conocer con exactitud cuál es la situación del parque público de viviendas. Quiero que mantengan ese carácter social.
Lo que no voy a hacer bajo ningún concepto es especular con ellas. Y lo que también se debe hacer es actuar de mediador, porque el principal problema es que hay muchas vacías y pertenecen a bancos o empresas quebradas. La Administración debe mediar y negociar con ellos para poder ofertarlos a personas con pocos recursos y en condiciones asequibles. Es que es una pena, porque además se deterioran.
¿Y cómo se obliga a un banco a que las habilite?
Bueno, son propiedad privada, pero la Administración puede tener un papel de intermediación. Yo me lo propongo.
Se distingue de su partido por su agnosticismo y su diferente postura sobre el aborto...
Hay que ser respetuosos con todos. Una cosa son las condiciones íntimas de cada uno, porque este país es aconfesional. Dentro de eso, hay que favorecer el uso de la libertad individual para que los que tengan unas creencias las puedan practicar con toda libertad. Lo protegeré al margen de mis convicciones.
¿Separado de la vida pública?
Eso está claro. Y además creo que la iglesia hace un papel muy importante a través de organizaciones como Cáritas, por ejemplo. Eso hay que respetarlo.
¿A usted se le ocurriría compararla con el PP?
No. No lo compararía nunca y es francamente desafortunado. Es verdad que el régimen fiscal es el mismo, pero es evidente que ningún partido se puede comparar.
¿Cómo reaccionaría si uno de sus colaboradores dice que teme meterse en un ascensor con una mujer por si luego le acusa de acoso?
Lo que pasa es que yo aquí veo mucha hipocresía. Yo estoy en contra de ese tipo de actitudes y decir esas cosas hoy en día no tienen lugar. Pero hay hipocresía. No he visto todavía a ninguna mujer socialista criticando a Juan Fernando López Aguilar, que ha sido imputado por un delito de violencia de género. ¿Dónde están las feministas del PSOE, que no han salido? ¿Dónde estaban cuando se me amenazaba en las redes sociales con todo tipo de vejaciones sexuales? Yo condeno todo por igual, pero vamos a dejarnos de ver la paja en el ojo ajeno sin ver la viga en el propio. A eso no me presto.
Quizá es prematuro en el caso de López Aguilar...
Sí, pero si en vez de él es una persona bajo las siglas del PP, estoy convencida de que habrían salido en tromba pidiendo la dimisión inmediata de sus cargos y de su escaño, que es lo que tendría que haber hecho. Cuando es un político quien comete un delito así, hay que dar ejemplo y dimitir inmediatamente, con independencia de la presunción de inocencia. Y más en el caso de alguien que ha sido ministro de Justicia.
Su campaña, de momento, parece poco habitual, con discursos en plazas de municipios.
Nuestra campaña no está planificada desde el punto de vista del marketing sino del sentido común. Tenemos muy poco dinero y hay que suplir la falta de medios. Lo de los grandes mítines es un poco absurdo porque te diriges a los ya convencidos. Yo, más que eso, prefiero estar en la calle y tratar de convencer a los madrileños, ir a los medios y dirigirme así a ellos. Tiene varias fases y estamos en la primera, que es escuchar a los ciudadanos y colectivos para elaborar el programa. Me interesan las propuestas que me hagan y las quiero escuchar directamente en la calle, a través de las redes sociales para que me envíen sugerencias, a través de mi cuenta de Twitter.
¿Lo lleva usted?
Lo llevo yo, el problema es que trabajo una media de 18 horas al día y tengo poco tiempo. Lo leo todo y trato de contestar por la noche. La cuenta oficial también la llevo yo con ayuda de otras personas. Y en los próximos días, también se podrá hacer en la página web que vamos a presentar.
Eso ya está en vigor...
Sí, pero hay que mantenerlo. Lo digo porque Ciudadanos dice que lo va a poner. Si tienes un piso de tus padres que vale, pongamos, 280.000 euros, pues en otros lados o aquí si gobiernan otros, pues tienes que pagar aproximadamente unos 80.000 euros de bromita. Y con la bonificación te sale ciento y pico euros. Probablemente incluso lo podamos ampliar no solo con cónyuges y hermanos. Porque si te lo deja un tío, te meten un clavo... Tenemos a 33.000 andaluces cotizando en Madrid precisamente por las ventajas fiscales.
Antes ha dicho que trabaja 18 horas al día. Además de dormir, ¿qué hace en el tiempo que le queda?
Cuando no trabajo, abro cajas de mi mudanza porque ya me he ido de esta vivienda. Acabo de hacerla... Y ahora ya no, pero veo series. Con algunas tengo enganche total.
¿Juego de tronos?¿Juego de tronos
Aún no. Soy de comprarme el DVD y verlo todo seguido. Si están, las veo en Yomvi.
¿Cuáles?
Enganche total con Borgen. Estoy esperando a comprarme House of Cards aunque creo que se pasan un poco. No es que sean malos, es que son criminales. Yo no me imagino a nadie capaz de empujar al metro... ¡Bueno! Hay algunos que no digo que no [risas]. Ahora, con menos tiempo, veo capítulos sueltos de Ley y orden y luego una que se llama La caza, de una policía que busca a un depredador sexual. Es genial.