Ofensiva conservadora contra el magistrado de la Audiencia Nacional
El auto del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha recibido duras críticas por parte de colectivos conservasdores. El más duro fue el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Rafael Hernando, que lo calificó de “pijo ácrata” por hablar de “convenida decadencia de la clase política”. Pero no ha sido el único.
La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ex alcaldesa del Sevilla con el PP, no ha descartado este viernes en RNE que se pueda actuar de oficio contra el juez Santiago Pedraz por hablar de la “decadencia de la clase política” en su auto de archivo de la causa contra los convocantes del 25S. No obstante, ha señalado que “habrá que valorarlo sosegadamente”. En el programa 'El día menos pensado', Becerril ha reconocido que no le gusta que Pedraz “se haya metido a calificar de ninguna manera a la clase política”.
“Yo tengo por el juez Pedraz más respeto que el juez por muchos políticos”, ha zanjado la Defensora del Pueblo, quien ha apuntado que muchos de esos políticos “se han jugado la vida y se la están jugando” por su dedicación.
El presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, también del PP, ha afirmado en 'El Contrapunto', de Punto Radio: “Yo he sufrido no sólo abucheos, sino que me han lanzado piedras, bolas de acero que han herido a mis escoltas… Si eso se debe amparar en la actuación decadente de los políticos, no se corresponde la realidad de los hechos con este auto [del juez Pedraz]; eso abre las puertas a que personas extremas de grupos radicales puedan tener un punto en que justificar barbaridades”. Bauzá cree que “no ayuda precisamente a dignificar una actividad reglada que se hace con vocación de servicio”, y que las agresiones “nunca deben ir en el sueldo.”
El secretario general del Grupo Popular en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, ha insistido en la línea de su familia política en 'La Mañana', de la Cope: “Se están atacando los cimientos mismos de la democracia. El juez Pedraz, si simpatiza con ese movimiento, lo primero que debería haber hecho es inhibirse de haber enjuiciado el caso”.
El mayoritario y conservador colectivo judicial, la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), expresó su malestar a través de su portavoz, Pablo Llarena: “Pedraz carece de parámetros para valorar cuál es el sentir general de la opinión pública española”.
