Macarena Olona se encuentra ultimando un nuevo proyecto político al margen de Vox solo tres meses después de haber anunciado su salida del partido de extrema derecha a raíz de sus discrepancias con la dirección de Santiago Abascal. Dentro de la que fue su formación política hasta su abrupta dimisión de julio creen que la presentación de esa plataforma es inminente. Las miradas están puestas en las nuevas apariciones que tiene previsto realizar en las próximas semanas en Málaga y Jaén, así como en la conferencia que tiene pensado impartir en la Universidad Complutense de Madrid en fechas cercanas, tras haber suspendido la que tenía prevista para el 27 de septiembre.
En la capital malagueña ya tiene organizada una conferencia que impartirá el próximo día 28 en la que, según cuentan a esta redacción fuentes que siguen los pasos de la exdiputada, es probable que desvele las líneas programáticas e incluso el nombre del “movimiento cívico” con el que se plantea concurrir a las próximas elecciones generales si en las municipales y autonómicas de mayo de 2023 Vox “deja de ser una alternativa”. Precisamente, la última encuesta del CIS, conocida este lunes, da a la formación de extrema derecha un notable bajón de casi dos puntos, situándose en el 8,8% de los votos.
Los planes de Olona –que, según El Plural, tenía pensado desvelar esta misma semana aunque finalmente los ha retrasado por un viaje por América Latina– han hecho saltar las alarmas en la cúpula de Vox en donde ven con indisimulada preocupación cómo la excandidata a la Junta de Andalucía está logrando crear una corriente de simpatía entre muchos militantes e incluso entre algunos cargos públicos que se han enfrentado con la dirección.
La charla de Málaga, con cena incluida, versará sobre 'La defensa de los derechos y libertades a través del Tribunal Constitucional y la inconstitucionalidad de los estados de alarma' –idéntica a las que ha pronunciado en varias universidades andaluzas– y está patrocinada por el Foro Libertad y Regeneración Política, que acaba de ser creado por José Luis Caballero, el empresario que prestó medios técnicos durante las primarias de Málaga a Enrique de Vivero, el excoronel de la Legión que se enfrentó y ganó al candidato oficialista, José Enrique Lara. El caso terminó con su dimisión por discrepancias con la cúpula del partido que había ordenado la repetición del proceso. De Vivero se dio poco después de baja de Vox entre advertencias de que iba a interponer denuncias contra todos aquellos que habían lanzado “infundios, insultos y falsedades” hacia su persona. De todo ese descontento surgió la denominada Plataforma Antigestora del partido en la provincia de Málaga, que ahora apoya al PP y en la que curiosamente no está De Vivero, quien, en conversación con esta redacción, asegura que está desligado de todo lo que ocurre en Vox, y también es ajeno a los pasos que está dando Olona.
La conferencia en Málaga ha despertado mucha expectación
Los organizadores del nuevo evento en Málaga, no obstante, creen que va a ser todo un éxito porque cada vez reciben más llamadas de personas que quieren asistir al acto, que se encuadra en ese gira emprendida por la exdirigente de Vox para captar adeptos para su aventura. Algunos de los partidos de reciente creación, como Alianza Cívica o Tú Patria –que se ha nutrido de ex de Vox– desmienten que Olona esté intentando recalar en dichas formaciones para apropiarse de sus siglas y mucho menos que la estén ayudando a buscar fondos para su proyecto.
No sería la primera vez que en Vox ven surgir nuevos partidos impulsados por críticos con la cúpula o expulsados de la formación. Hasta ahora, sin embargo, ninguno de ellos ha supuesto un serio peligro para la formación ultraderechista ya que estos grupos ni siquiera han podido comprobar ni medir cuáles son sus fuerzas en las urnas. Pero si la exdiputada por Granada materializa sus planes, el daño para la formación de Abascal sería indiscutible, principalmente por la popularidad de la que goza entre el electorado más ultra.
Algunos de sus simpatizantes están convencidos de que si Olona se presenta a las elecciones, “uno de cada tres votantes de Vox, por lo menos, irían a parar a su nuevo partido”. Aquellos que la quieren menos sin embargo alertan de que “está endiosada” y “va diciendo por ahí que es la única que puede salvar a España” por lo que aspira a convertirse en la “Meloni española”.
Un nuevo partido fraccionaría a la derecha
Lo que está claro es que la aparición de un nuevo partido en ese espectro ideológico fraccionaría a la derecha y podría desbaratar el sueño que alberga el PP de Alberto Núñez Feijóo de arrebatar el poder a la izquierda. Ese fue el primer argumento de Olona para negar que estuviera pensando en armar “una alternativa a Vox”, que “fragmentaría a la derecha”. Sin embargo, fue precisamente con esa amenaza debajo del brazo con la que Olona solicitó una entrevista con Abascal. “Quiero saber si seguimos caminando juntos”, manifestó. Luego concedió una entrevista al diario ABC en la que atizó más la polémica deslizando duras críticas contra el secretario general, Javier Ortega Smith –defenestrado ahora por Abascal ante el descontrol que reina en los territorios–, asegurando que en Vox faltaba “democracia interna” y había “trato sin respeto”. “Para ser alternativa, un partido no puede ser excluyente”, señaló. Luego lamentó que cuando pidió la reunión con el líder “se activó su linchamiento” y “la maquinaria de triturar carne”.
Sus palabras provocaron el 'bofetón' que al día siguiente le dio el portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, con aquel “hasta aquí hemos llegado. Este definitivamente es el fin del camino, le deseamos lo mejor”, dijo. Y Olona cambió de idea y le replicó que ese era “solo el principio”. “Serán los españoles quienes me digan cuándo me marcho a casa”, advirtió.
Aunque de puertas afuera los dirigentes del partido le desean “suerte” y restan importancia a las numerosas declaraciones que está realizando en radios y televisiones afines, en la cúpula de Vox no pierden de vista sus movimientos y la gira que está realizando por varias universidades españolas con la excusa de impartir conferencias sobre temas jurídicos. Una campaña con la que, en realidad, persigue mantenerse en el foco mediático mientras busca financiación y capta adeptos para su proyecto. El diario Infolibre apunta a que la exdirigente de Vox “se apoya en un empresario del paraíso fiscal de Panamá donde su padre participaba en dos sociedades”. Esta redacción ha intentado confirmar con la propia Olona estos datos pero, de momento, no ha obtenido respuesta.
Los apoyos de Olona
Los primeros que le mostraron su apoyo público fueron dos de los diputados murcianos, Juan José Liarte y Francisco Carrera, que rompieron con el partido hace ya dos años y que aunque una sentencia judicial obligó a Vox a readmitirlos, ya no seguían las directrices de la dirección. No obstante, Abascal acaba de lograr que se vayan al Grupo Mixto después de obligar a la consejera de Educación del Ejecutivo regional, Mabel Campuzano, y a Pascual Salvador –los dos únicos diputados que eran fieles al partido– a dinamitar el grupo parlamentario para impedir que los dos díscolos continuaran utilizando las siglas del partido en la Asamblea Regional. Con la salida de Campuzano y de Pascual, el grupo se ha visto obligado a disolverse al no contar con número suficiente para mantenerlo y todos los representantes de Vox han pasado al Mixto.
Liarte y Carrera forman parte del Instituto Español de Estudios Políticos que organizó la conferencia que pronunció Olona en la Universidad de Murcia y que tuvo que ser cambiada de sitio ante la negativa de la Facultad de Letras a otorgarle permiso para hacerla en sus dependencias. Aquel día todavía seguía indecisa pero advertía de que recorrería “toda España caminando para estar al lado de los españoles y con los dos pies; el derecho y el izquierdo”. “Hoy los españoles saben que si no estoy en Vox no es por mi voluntad, y hoy ya no llevo conmigo la losa que me suponía sentir que había abandonado a las personas que veían en mí una esperanza y que se veían representadas”, añadió, deseando el mayor de los éxitos “a quienes están activando la maquinaria de triturar carne”.
Apenas unos días antes, Olona había estado en Granada impartiendo otra conferencia que terminó con un fuerte enfrentamiento entre simpatizantes y detractores de la exdiputada de Vox, a la que intentaron impedir que pronunciara la charla en la Facultad de Derecho, que había sido organizada por el Foro por la Concordia Civil. Olona tuvo que entrar escoltada por un cordón de agentes antidisturbios. En Murcia tampoco fue bien recibida por un grupo de estudiantes que llamaron a la movilización y cargaron contra “una universidad que permite discursos de odio y con interés en la privatización de la educación pública que atentan contra la mayoría de los estudiantes”.
Olona también apareció con Mario Conde -el exbanquero que fue condenado a 20 años de prisión por el caso Banesto- en el Hotel Alfonso XIII en un acto en Sevilla, participando en una conferencia organizada por el Rotary Club Sevilla Corporate. Conde ya había pronunciado una conferencia en el mismo foro una semana antes, a la que acudió la exdiputada, que luego publicó una foto de ambos en Twitter. Su acercamiento al exbanquero desconcertó a Abascal y a la cúpula de Vox. Entonces, el líder de la formación de extrema derecha reconoció que había cosas que “no entendía” pero recordó que la exdirigente de su partido era “libre de hacer lo que le diera la gana”, sobre todo porque, según desveló, había dejado de militar ya en Vox, algo que desmintió Olona en ese momento.
El señalamiento a Ortega Smith
Olona se marchó de Vox señalando a Ortega Smith como el causante de todo los males internos y de haber aniquilado la “democracia” en el partido. También acusó a la cúpula de estar detrás de cuentas fake que difundían mensajes racistas y lanzaban frases obscenas contra ella. E incluso avisó de que iba a interponer una denuncia contra una de esas cuentas.
Apenas quince días después de que Olona apuntara contra Ortega Smith, Abascal le dejó caer como secretario general del partido para colocarle en una de las tres vicepresidencias sin un cometido especial. Y aunque el líder de Vox le despidió en Twitter con palabras amables asegurando que iba a echar de menos al que ha sido su “compadre” y “amigo” a lo largo de todos estos años, en el partido era un secreto a voces que las relaciones entre ambos se habían deteriorado bastante últimamente. La exdirigente de Vox lanzó entonces una despedida a Ortega Smith en un tuit cargado de segundas intenciones.
Su sustitución por el dirigente catalán Ignacio Garriga fue recibida con alegría en muchos de los territorios en los que la animadversión hacía el hasta ahora número dos de la formación de extrema derecha era manifiesta. A Ortega Smith le achacan el paulatino declive que está sufriendo Vox, y le acusan de haber colocado en las cúpulas regionales a sus peones eliminando a todos aquellos que le resultaban incómodos, empezando por Catalunya, donde ha consiguió tener una legión de críticos con su gestión.
Salvados, el tuit de Olona y la réplica de Abascal
Este domingo el programa Salvados de La Sexta entrevistó a cuatro exdirigentes de Vox que desvelaron las maneras de trabajar internas del partido y la falta de democracia interna mientras lanzaban duras críticas contra Abascal y la cúpula del partido de extrema derecha, asegurando, entre otras cosas, que ha reclutado nazis. En plena emisión del programa Olona puso este tuit: “El tiempo pone todo en su sitio. Y a todos. Serenidad. España, lo primero”.
Este mismo lunes Abascal cargó contra La Sexta durante una entrevista en Telecinco y, aunque aseguó que no tuvo “el mal gusto” de ver el programa, afirmó que en Vox “hay muy buena gente” pero también personas “muy resentidas” que “cuando no alcanzan el poder se van despotricando, intentando hacer el mayor daño posible”. Al tiempo, recomendaba a Olona que para crear un nuevo partido político “hay que tener un programa” diferenciado del que plantean el resto de formaciones. “Yo a lo que no tiene razones políticas no puedo dar una explicación política”, replicaba. En su opinión, si Vox “triunfa” lo hace porque “dice cosas que no decían ningún otro partido”, por lo que “si en España en el futuro surgen otros partidos será porque dicen cosas distintas”.