La ONU condenó hoy los atentados suicidas de este lunes contra una mezquita en la ciudad sagrada de Medina, cerca del consulado estadounidense en la ciudad costera de Yeda y un templo chií en Arabia Saudí y pidió más “esfuerzos regionales e internacionales” contra el terrorismo.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, llamó en un comunicado a “intensificar los esfuerzos regionales e internacionales para prevenir y combatir el terrorismo”.
En la simbólica Mezquita del Profeta de la ciudad sagrada de Medina, templo sagrado del islam por albergar la tumba del profeta Mahoma, cuatro policías murieron y cinco fueron heridos el lunes al detonar un suicida un cinturón explosivo.
El mismo lunes, otro terrorista acabó con su vida cerca de la mezquita de Al Umran, en un mercado de la ciudad oriental de Al Qatif, de mayoría chií, sin causar víctimas mortales.
En la ciudad costera de Yeda, otro kamikaze se hizo inmoló cerca del consulado de Estados Unidos, causando heridas a dos guardias de seguridad.
“Estos crímenes son más que despreciables, ya que se llevaron a cabo mientras se preparaban las celebraciones con motivo del final del mes sagrado del Ramadán”, subrayó Ban Ki-moon.
El secretario general de la ONU deseó una “rápida recuperación a los heridos” y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas, al pueblo y al Gobierno de Arabia Saudí.