El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy, en un comunicado, los atentados en las ciudades sirias de Yabla y Tartús, asumidos por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), y alertó sobre el aumento de los combates en otros puntos del país.
Según las autoridades sirias, 78 personas murieron hoy en los ataques en esas dos localidades, en la costa y controladas por el Gobierno sirio, mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos elevó las cifras hasta 145 fallecidos y unos 200 heridos.
En el comunicado, leído por el portavoz de Ban, Stéphane Dujarric, expresa su preocupación por el “agravamiento de la actividad militar en muchas áreas de Damasco y sus alrededores”.
El máximo responsable de Naciones Unidas recordó que la violencia, especialmente en localidades como Daraya, al este de la Damasco, y provincias como Alepo o Idleb, en el norte, están causa “crecientes víctimas civiles”.
“El secretario general reitera su llamamiento a todas las partes del conflicto sirio para evitar los ataques a la población civil. Los responsables de esos ataques deben responder por sus crímenes”, señaló Ban.
El diplomático coreano pidió además respeto para el cese de hostilidades actualmente en vigor e insistió a todos los países para que trabajen para poner fin a la guerra en Siria.