La ONU tiene previsto prorrogar mañana durante un año su misión en el Sahara Occidental, que se mantendrá con un mandato similar al actual y, por tanto, seguirá sin supervisar la situación de los derechos humanos en el territorio.
El Consejo de Seguridad votará alrededor de las 10:00 horas (14:00 GMT) el borrador de resolución propuesto por Estados Unidos y que ya recibió la pasada semana el visto bueno del Grupo de Amigos del Sahara Occidental.
Este grupo -formado por España, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos- lleva habitualmente la voz cantante en todo lo relacionado con la antigua colonia española en la ONU, por lo que se da por hecho que el texto será aprobado sin cambios por el Consejo.
El documento, visto por Efe, no introduce modificaciones en el mandato de la Misión de Naciones Unidas en el Sahara Occidental (Minurso), pese a los llamamientos del Frente Polisario y de numerosas organizaciones internacionales para que se le encargue supervisar la situación de los derechos humanos.
EE.UU. propuso hace un año dar ese paso, pero finalmente no se aprobó ante la oposición de Marruecos, que ocupaba entonces un asiento no permanente en el Consejo.
Este año, Washington directamente no incluyó la petición en su borrador, pese a que en su último informe sobre el Sahara el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, defendió la necesidad de una “vigilancia de los derechos humanos sostenida, independiente e imparcial”.
La Minurso, establecida en 1991, es prácticamente la única misión de la ONU aprobada en los últimos dos o tres decenios que no tiene entre sus competencias supervisar la situación de los derechos humanos en el territorio en el que opera.
A petición de Ban, el borrador de resolución prevé reforzar la misión con 15 nuevos observadores militares.
En lo referente a los derechos humanos, el texto que mañana votará el Consejo reconoce las últimas iniciativas marroquíes en ese ámbito y su cooperación con Naciones Unidas.
En ese sentido, “anima a las partes a continuar sus respectivos esfuerzos para mejorar la promoción y protección de los derechos humanos en el Sahara Occidental y los campamentos de refugiados de Tinduf, incluyendo las libertades de expresión y asociación”.
Por otra parte, el texto apoya el proceso de negociaciones que se ha llevado a cabo durante los últimos años y pide a las partes avanzar para llevarlas a buen puerto.
Desde 2007 y bajo los auspicios de Naciones Unidas, el movimiento independentista Frente Polisario y Marruecos han mantenido varias reuniones para intentar encontrar una salida al conflicto que se remonta a 1975, tras la descolonización española del Sahara Occidental.
Rabat propone una amplia autonomía para este territorio, a cambio de que se mantenga bajo el paraguas del Estado marroquí, mientras que el Frente Polisario exige la celebración de un referéndum de autodeterminación en el que se pueda elegir libremente la opción de la independencia del pueblo saharaui.
En declaraciones a Efe, el representante del Polisario ante la ONU, Ahmed Bujari, defendió hoy la necesidad de poner fin “a la perniciosa estrategia de mantenimiento del statu quo”, que a su juicio sólo beneficia a Marruecos.
Bujari aseguró que el Consejo de Seguridad debe “asumir su responsabilidad” y hacer todo lo posible para resolver el conflicto por la vía un referéndum de autodeterminación.