La vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, ha afirmado hoy que afronta la querella con “serenidad” y con “orgullo” por el trabajo conjunto del 9N, aunque ha admitido un sentimiento “agridulce” por constatar, ha dicho, que el Estado no tiene “madurez” para afrontar problemas políticos desde la política.
Ortega se ha referido así a la querella de la Fiscalía contra ella, el presidente Artur Mas y la consellera de Enseñanza, Irene Rigau, durante un desayuno informativo con alcaldes que le han manifestado su apoyo y, algunos de ellos, incluso se han “autoinculpado” por el 9N.