El secretario general de Vox y diputado, Javier Ortega Smith, ha dado positivo en las pruebas de COVID-19, ha confirmado este martes el partido, que ha admitido que fue un “error” mantener el acto público del domingo en Vistalegre, que reunió a unas 9.000 personas.
“Aunque animamos a quien fuera población de riesgo a quedarse en casa, siguiendo el acto por streaming, no podemos ocultar que fue un error por el que pedimos perdón”, ha admitido la formación de Santiago Abascal en un comunicado, en el que atribuye esa decisión a que se fió del Gobierno.
Para Vox, ha llegado el momento de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, evalúe con el resto de líder políticos la necesidad de decretar el estado de alarma y de que cese a la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, por su “desastre de gestión”.
Además, ha pedido a la Mesa del Congreso que suspensa las sesiones parlamentarias hasta que las autoridades sanitarias afirmen que “han recuperado el control”.
Y hasta entonces ha ordenado a todos sus diputados que sigan trabajando desde sus casas, desde donde controlarán a “este gobierno irresponsable que juega con la vida de los españoles”.
Fuentes de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, donde Ortega Smiht es concejal, han señalado que el número dos del partido “está en casa y se encuentra bastante bien dentro de lo que cabe”.
Vox recalca en el comunicado que, pese a que se planteó suspender el acto de Vistalegre, decidió seguir adelante al ver que el Gobierno permitía que se celebrasen las manifestaciones con motivo del Día Internacional de la Mujer, partidos de fútbol y actos religiosos.
En su opinión, hubiera sido “irresponsable generar alarma suspendiendo un acto público mientras el resto del país seguía funcionando con normalidad”.
Pero dice que tuvieron “la candidez de creer que este gobierno antepondría al menos la salud de los españoles antes que su agenda propagandística”.
“Y es un error, el fiarnos de este gobierno, en el que no deberíamos haber caído”, afirma, porque, según añade, el Gobierno “conocía el alcance de la amenaza” y “no ha hecho nada por contenerla” hasta “pocos horas después” de las manifestaciones del 8 de marzo.
En este sentido, recuerda que Vox exigió el control y el cierre de los vuelos de Italia y China hace unas semanas y se les tildó de “alarmistas”.