Madrid es esa comunidad donde las universidades públicas son las más caras de España y las que peor están financiadas. Es también la región que menos gasto por habitante destina a la sanidad pública. Es en la que más presidentes autonómicos del PP han estado salpicados por casos de corrupción (uno de ellos incluso pasó por la cárcel). Es donde se aprobaron bajo mandato de Isabel Díaz Ayuso los llamados protocolos de la vergüenza por los que se dejó morir a 7.291 mayores en las residencias durante la pandemia. Es un lugar donde se amparan los delitos fiscales si quien los comete es el novio de su presidenta. Y es el territorio desde el que la factoría de bulos y desinformación de Miguel Ángel Rodríguez (MAR) trabaja a ritmo frenético para “triturar” a quienes, con información veraz, destapan la inmundicia que se esconde bajo las alfombras de la Puerta del Sol y aledaños.
Y aun así el socialista Óscar López (Madrid, 1973) ha decidido dar el paso para, primero, hacerse con la secretaría general del PSOE de Madrid y, con posterioridad, medirse en las urnas con Isabel Díaz Ayuso. “¡No sabe dónde se mete!”, se sorprendían algunos compañeros del ministro para la Transformación Digital y la Función Pública cuando conocieron por elDiario.es la noticia, el octubre pasado. “¿Pero, él está dispuesto?”, preguntaban otros que creían que la idea de arrojarlo a la toxicidad que desprende la política madrileña había sido de Pedro Sánchez. Nada de eso.
“La decisión ha sido personal, sin trampa ni cartón. No pedí permiso al presidente, le informé y me dijo: ¡adelante!”, explicaba en conversación con este periódico horas antes de oficializar su candidatura a las primarias para secretario general del socialismo madrileño. Lo ha hecho este jueves en la madrileña calle de Hernán Cortés, en la sede de la agrupación socialista de Centro. “Tenemos dos años y medio. Tenemos ilusión. Doy un paso al frente para hacer que la verdad triunfe en Madrid”, ha dicho en la rueda de prensa. Justamente en céntrica vía, en el número 8, se instaló la redacción y administración de la revista 'El Socialista', creada por el fundador del PSOE, Pablo Iglesias, como medio de expresión del partido en 1886.
Casualidad o no, López ha anunciado allí formalmente su candidatura a unas primarias en las que, salvo sorpresa que no se espera, no habrá más candidatos, después de la estruendosa dimisión de Juan Lobato, hace una semana. Ha sido en rueda de prensa, un formato cada día más en desuso en la actual política del tuit, las comparecencias sin preguntas y los vídeos enlatados. Y la próxima semana arrancará su campaña con un acto en el barrio de Canillejas, donde se crio y estudió en el colegio público Marqués de Suanzes del distrito de San Blas.
Quienes le acompañan en esta nueva aventura después de 25 años en los que lo ha sido casi todo en el PSOE –pupilo de José Blanco, secretario de Organización de Alfredo Pérez Rubalcaba, diputado, senador, líder del socialismo castellano y leonés, jefe de Gabinete de Sánchez y ministro– perciben que “tiene ganas” y “un olfato político” con el que es capaz “de encontrar siempre salidas donde no las hay”. Son palabras de Patxi López, a quién Óscar López dirigió la campaña de primarias en las que el exlehendakari se enfrentó, con escaso éxito, al propio Sánchez para conquistar la secretaría general.
Una corriente favorable de los cuadros
Como el hoy portavoz parlamentario del PSOE, no hay socialista que no valore “su capacidad de trabajo y su intuición” en su ya larga trayectoria en la primera línea. De hecho, frente a quienes dentro del socialismo madrileño creen que el ministro es “otro paracaidista en Madrid, que ya perdió en su intento de conquistar Castilla y León y que no es una garantía de cambio para arrebatar a Ayuso la Puerta del Sol”, en apenas 48 horas tras la dimisión de Lobato en el PSOE de Madrid se ha generado una corriente favorable a Óscar López.
Muchas han sido las voces que ya han expresado en público su apoyo a la candidatura de quien asegura “haber cometido errores en sus ya cinco lustros de trayectoria política y haber aprendido de todos ellos”. Desde Reyes Maroto, pasando por Enma López, esta semana ha habido una lluvia de adhesiones de secretarios generales de distintas agrupaciones, entre los que se encuentran Javier Rodríguez (Alcalá de Henares), Roberto González (Centro), Agustín Vinagre (Chamartín), Vicente Montalvez (Puente de Vallecas), Meritxell Tizón (Fuencarral) o Jorge Donaire (Hortaleza), además de distintos concejales del Ayuntamiento de Madrid y otros municipios de la región.
López sabe perfectamente dónde se mete, quién es y hasta dónde es capaz de llegar la maquinaria del PP madrileño, con Miguel Ángel Rodríguez como estratega. No le asusta, le motiva y, además, sostiene que “no encuentra causa más noble a la que dedicar sus próximos años en política que a desenmascarar lo que hay detrás de Isabel Díaz Ayuso”, hoy presidenta de la Comunidad de Madrid con mayoría absolutísima.
“Hay que hacerlo” será el lema de campaña de este veterano del PSOE curtido ya en mil batallas con el PP. Y la de Madrid, en 2027, será una batalla nacional, como tantas otras veces. En esta ocasión porque Ayuso se ha erigido en oposición a Pedro Sánchez por encima incluso de Feijóo, y porque, de nuevo, un miembro del Gobierno de España (el primero fue Pablo Iglesias) dejará la mesa del Consejo de Ministros para intentar lo que hoy muchos creen un imposible: arrebatar a la derecha la joya de la corona, después de 32 años de gobierno ininterrumpidos.
“Hay que hacerlo”, explica, porque “los madrileños saben lo que Ayuso hace con la sanidad pública y con las universidades y lo que hizo en las residencias durante la pandemia; porque conocen el entorno de corrupción que le rodea y porque no son ajenos al pozo de basura en el que chapotea MAR…”. Por todo ello, insiste López, “hay que hacerlo y confío en obtener primero el apoyo de los militantes del PSOE y, después, el de los madrileños”.
Y “hay que hacerlo” porque, a diferencia de otros que han dedicado el tiempo a la nostalgia, Óscar López es de los que cree que si “lo viejo se reinventa, lo nuevo envejece” rápido, que es lo que, en su opinión, Sánchez supo hacer en el PSOE para evitar el 'sorpasso' de Podemos con Pablo Iglesias en la década pasada.
De saber, también sabe mucho López de lo que condicionan las redes o la televisión a la política actual. A ello dedicó un capítulo en Del 15M al procés: la gran transformación de la política española (Deusto), donde también habla de la banalización de la opinión y de la creación de 'fake news', hoy llamados bulos y, antes, noticias falsas. A esto se enfrenta López con Ayuso y lo sabe.