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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Pablo Iglesias sitúa las “alianzas sociales” en el centro de la acción de Podemos

Ya están lanzados los principales documentos políticos que se debatirán y votarán en la II Asamblea Ciudadana estatal de Podemos. El de Recuperar la Ilusión (Íñigo Errejón), Podemos en Movimiento (Anticapitalistas) y el de Pablo Iglesias (Podemos para Todas) que adelantó este jueves eldiario.es. El secretario general rechaza que el Gobierno del PP esté en una “situación de debilidad”, advierte de que está en marcha una “restauración” sobre “el cementerio social” creado por PP y PSOE y cree que las “alianzas sociales” deben estar “en el centro” de la actividad de Podemos.

El texto de Iglesias, de 41 páginas, “nace con una voluntad unitaria” y para “favorecer un debate” de cara a Vistalegre 2, según indica la presentación. Iglesias se marca como objetivo político para el próximo ciclo construir “un Podemos unido y fuerte”. Solo así, dice, “podrá liderar una confluencia política, social y popular de cambio que sea capaz de ganar al PP (y a las élites que representa) y gobernar España”.

Esa confluencia es lo que Iglesias denomina “bloque político y social”, que va más allá de las alianzas con otros partidos, asegura. Ese bloque debe liderarlo Podemos, que es la herramienta capaz de “articular un proyecto de país y convocar a más gente a ese proyecto de país”, apunta.

Iglesias cree que “la tensión restauración-cambio” que todavía no se ha resuelto “requiere el impulso de un bloque político y social capaz de anudar a los diferentes sectores sociales que quieren avances”. Un bloque que “solo es posible desde el protagonismo de los sectores populares que avanzan en la construcción de un pueblo sin miedo y con capacidad para torcerle el brazo a las élite”. Y zanja: “Las alianzas sociales, por lo tanto, deben estar en el centro de nuestra actividad” porque Podemos ganará “si esas victorias no son de Podemos, sino del bloque social y popular”.

El secretario general de Podemos coincide con su número dos en que “el régimen del 78” está débil y ha tenido que sacrificar una de sus piezas fundamentales, el PSOE, para retener el poder. Iglesias advierte de que “las fuerzas de la restauración quieren edificar una nueva casa común de convivencia sobre el cementerio social que ellos mismos han generado previamente con sus políticas. Pero si construyes sobre un cementerio, tarde o temprano regresan los espíritus”. Es lo que el líder del partido llama “efecto Poltergeist”.

Iglesias apunta que el objetivo de Podemos debe ser ganar el Gobierno de la nación en 2020 y plantea las elecciones municipales y autonómicas de 2019 como el trampolín que permita llegar al Palacio de la Moncloa en las generales previstas para un año después.

Para vencer la resistencia de muchos españoles que no confían en Podemos (“Podemos tiene cinco millones de votos. Nos faltan varios millones más que no se identifican con nosotros y a quienes no se les puede mentir ocultando nuestras propuestas políticas”) Iglesias apuesta por un “gobierno en la sombra”. Una figura tradicional en el Reino Unido, donde los líderes opositores suelen rodearse de un equipo con asignación de carteras y de tareas propias de un Ejecutivo.

Las confluencias: una alianza estratégica

“La forma partido clásica está prácticamente agotada”, asegura Pablo Iglesias en su documento político. Y deben “empezar a entenderse como partes de algo más amplio”. “Serán más redes que fortalezas”, vaticina el secretario general de Podemos. Por eso, zanja, “es esencial que un partido del siglo XXI se conciba como parte de un proyecto más grande que el propio partido”.

Iglesias, sin mencionar en ningún momento a Unidos Podemos, IU, En Comú, En Marea ni ninguno de los sujetos políticos surgidos en las últimas fechas, cree que hay que construir “con otros actores el espacio político del cambio en un país, además, especialmente complejo por la construcción histórica de nuestro Estado y nuestro carácter plurinacional”. Bajo la lógica de “la unidad en la diversidad”.