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Pablo Iglesias abre la Asamblea de Podemos: “El cielo no se toma por consenso: se toma por asalto”

Entre aplausos y gritos de “sí se puede” y “a por ellos” ha entrado Pablo Iglesias en el Palacio de Vistalegre para el discurso inaugural de la Asamblea Ciudadana que servirá como acto fundacional de Podemos. Ante miles de personas (la organización ha distribuido 8.000 entradas) y con una hora de retraso, el líder del partido que dio la campanada el pasado 25M ha arengado a las personas que durante este fin de semana debatirán el futuro del partido. El objetivo, repetido casi desde su fundación, ganar: “El cielo no se toma por consenso: se toma por asalto”.

“Ahora me estáis mirando a mí, pero miraos a vosotros y vosotras. Lo de hoy es una demostración de algo que pone nerviosos a mucho. Hoy empieza a nacer una organiozación política que está aquí para ganar y para formar gobierno”, ha arrancado su discurso Pablo Iglesias.

El líder de Podemos ha desgranado durante un cuarto de hora el camino que ha seguido la formación desde que él diera el paso el pasado mes de enero. Iglesias ha recordado todas las veces que otros partidos habían dicho que su estrategia no era la adecuada o no iban a lograr nada. En febrero de este mismo año dije que la diferencia fundamental es que sabemos cómo ganar. Muchos se rieron entonces. Y por eso quieren condicionar lo que sucede aquí“, ha acusado Iglesias.

El líder de Podemos ha criticado a quienes aseguran que el partido no está unido. “Dicen que llegamos aquí divididos: dedicadle un aplauso irónico a todos aquellos que dicen que estamos divididos”. Iglesias ha valorado que existan distintas propuestas para definir qué y cómo es Podemos y ha negado cortapisas: “No hay censura. No tenemos miedo a discutir porque nos jugamos un país”. Y ha dirigido unas palabras a sus adversarios políticos: “Saben que podemos ganar. Ya no somos un movimiento ciudadano. No vamos a tener ningún miedo a discutir de estrategia y táctica”.

Iglesias ha recordado que, tras el éxito de las elecciones europeas, muchos se sorprendieron porque no hubo celebraciones. “Queremos ocupar la centralidad del tablero porque existe una mayoría que apuesta por la decencia: que los ricos paguen impuestos, que se democratice la economía. Una mayoría que sabe que el problema es que hemos estado gobernados por mangantes. Y dijimos basta. Dijimos que los que rompen España son los que tienen cuentas en Suiza. Sean del PP, del PSOE ode Convergència, no tienen más patria que sus cuentas”.

“¿Y ahora qué?”

Iglesias, que ha sido interrumpido por aplausos en múltiples ocasiones, ha dedicado la última parte de su discurso al futuro. El líder de Podemos ha explicado que la semana pasada entrevistó al exjugador de baloncesto Fernando Romay para La Tuerka. “Estuvimos hablando de baloncesto, de aquella gesta de 1984 entre España y EE UU. Aquél partido no se podía ganar, fue una fiesta: no hacían falta tiempos muertos ni estrategia; cualquiera podía jugar porque el éxito era llegar”. Iglesias ha comparado aquella final de los Juegos Olímpicos de Los Angeles con el partido de Pekín 2008: “Era otra cosa: Navarro, Gasol, Marc, Rudy, … Ese partido sí lo podíamos ganar. Y estuvimos a punto”.

“Estamos en una como esa y no nos podemos equivocar”, ha advertido Iglesias a sus seguidores. “No podemos fallar ni un triple, tenemos que hacer los cambios adecuados y no cargarnos de personales. No nos conformamos con ser segundos. Salimos a ganar”, ha zanjado entre aplausos.

Iglesias ha cerrado su discurso con una declaración de intenciones: “El cielo no se toma por consenso: se toma por asalto”.