Hace dos meses nadie contaba con el veterano izquierdista Jean-Luc Mélenchon en la carrera por la Presidencia de Francia. Pero en la última semana de campaña los sondeos sitúan al candidato de La France Insoumise en pugna directa con Marine Le Pen, François Fillon y Emmanuel Macron por colarse en la segunda vuelta de unas elecciones vitales para el futuro del país y de Europa. Al último mitin antes de las elecciones del domingo asistirá una delegación de dirigentes de Podemos encabezados por su secretario general, Pablo Iglesias, para apoyar a un movimiento y un candidato que intenta trasladar a Francia el éxito de Podemos en España.
Iglesias asistirá al cierre de campaña de La France Insoumise el próximo viernes. Junto a él asistirán otros dirigentes de Podemos: su jefa de gabinete, Irene Montero y el secretario de Internacional, Pablo Bustinduy.
La sintonía entre Iglesias y Mélenchon no es nueva. Ambos han compartido grupo en el Parlamento Europeo y el líder de Podemos prologó en 2015 el libro del político francés El arenque de Bismarck. En ese mismo año lo entrevistó para su programa Otra Vuelta de Tuerka.
Mélenchon lleva en política desde los años 70. Ha ocupado diversos cargos institucionales con el Partido Socialista, del que se desligó en 2008. Fundó un nuevo partido de izquierdas y, tras unirse al comunismo francés, lanzó el Front de Gauche.
El intento de hacer un conglomerado de izquierdas falló y en 2015 decidió lanzar un movimiento alejado de los partidos tradicionales y de las etiquetas clásicas. Una receta que había visto en España con Podemos.
El respaldo de Iglesias y Podemos a Mélenchon tienen un precedente también en 2015, cuando Alexis Tsipras logró ganar las elecciones en Grecia. Los líderes políticos griego y español se han apoyado mutuamente aunque la presencia mediática de Tsipras decayó tras el referéndum del verano de ese año y el posterior cumplimiento con las condiciones impuestas por Europa para que el país fuera rescatado.