Pablo Iglesias, a Rajoy: “Su partido necesita una desinfección intensa y la tendrá que hacer en la oposición”
Tres horas y media después de arrancar el debate ha tomado la palabra el candidato de la moción de censura contra el presidente del Gobierno. El líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, ha defendido por más de tres horas en la tribuna del Congreso el programa que se someterá a votación en el Congreso después del largo cara a cara protagonizado por Mariano Rajoy y la portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, quien ha presentado la moción de censura.
Iglesias ha constatado en el inicio de su discurso que la iniciativa que lidera no saldrá adelante. Pero ha apelado desde un principio al PSOE y a un entendimiento futuro: “Ojalá nos pongamos de acuerdo para sacar al PP del Gobierno más temprano que tarde”. El secretario general de Podemos ha querido rebajar el tono que ha empleado en los grandes debates contra los socialistas. “Quiero pedirles desde el respeto que intenten ponerse de acuerdo con nosotros”, ha señalado. Para añadir: “Seguimos dispuestos a buscar el entendimiento y el diálogo”.
Iglesias ha señalado que las bases del PSOE “han dado una lección democrática al establishment de este país”, en referencia a las recientes primarias que han devuelto a Pedro Sánchez a la Secretaría General del partido. “Señores del PSOE, está moción servirá para que el Gobierno rinda cuentas por la corrupción”, ha defendido Iglesias. “Está en su mano que sirva para sacarles del Gobierno”, ha apuntado con poca convicción para lanzar un llamamiento a un futuro entendimiento: “Ojalá nos pongamos de acuerdo para sacar al PP del Gobierno más temprano que tarde”.
“Asumo los errores que pude cometer”, ha reiterado Iglesias. “Les pido que asuman los suyos y que trabajen con nosotros. Nos podemos equivocar pero no robamos ni damos aire a los corruptos”, ha zanjado.
El líder de Unidos Podemos ha reprochado al presidente del Gobierno haber subido a la tribuna del Congreso a responder a la portavoz de Unidos Podemos “con un discurso que creo que iba dirigido a mí”. Iglesias ha arremetido contra Rajoy por considerar casos aislados la corrupción que los tribunales investigan en el PP. “No es normal”, ha repetido varias veces el candidato de Unidos Podemos.
“No es normal esta corrupción. Los ciudadanos no se merecen desayunar cada día con un nuevo caso de corrupción”, ha afirmado Iglesias. “Y venimos a plantear que España no puede permitirse que las instituciones estén copadas por corruptos”, ha zanjado. “¿Les pedimos que dimitan? Les podemos reprobar”, ha reflexionado Iglesias: “Hoy tenemos la oportunidad de hacer algo por el bien de España, echarlos, sacar al PP de nuestras instituciones”.
El secretario general de Podemos ha impugnado la temprana respuesta de Mariano Rajoy. Iglesias ha repasado el papel de los distintos presidentes del Gobierno desde el fin de la dictadura. Y ha zanjado sobre el hoy líder del PP: “Usted va a pasar a la historia como el presidente de la corrupción”
La España del PP frente a la “España real”
Las referencias al PSOE han ocupado buena parte de la primera parte del discurso de Iglesias. Pero el grueso de la intervención del líder de Unidos Podemos se ha dirigido contra el Gobierno del PP. Pablo Iglesias ha reconocido que perderá la votación de la moción de censura. Pero lo ha achacado a las “diferencias” que hay entre “la España real” y la que está representada en el Parlamento.
“España es mejor que este Congreso y los españoles mejores que sus políticos”, ha señalado para preguntarse: “¿Qué es España?”. Iglesias ha expuesto durante cuatro minutos lo que en su opinión representa la realidad del país y ha zanjado: “Si este Parlamento se pareciera a España ustedes no estarían ocupando el banco azul”.
Once medidas contra la corrupción
El candidato ha tardado casi una hora en comenzar a desgranar las propuestas del programa de Gobierno que someterá a la votación del Congreso. Pablo Iglesias ha propuesto 11 medidas urgentes para combatir la corrupción, que es el motivo que ha utilizado Unidos Podemos para justificar la “situación de excepcionalidad” que les ha llevado a presentar la moción de censura.
Iglesias ha propuesto una nueva ley de contratos del sector público; facilitar el trabajo de los organismo reguladores con un plan contra el fraude; una nueva ley de financiación de los partidos políticos; la adscripción de la Policía Judicial a los tribunales y que no dependa del Gobierno; derogar los puntos que protegen, en su opinión, a los corruptos en el la última modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal; reforzar la independencia del Poder Judicial y, en especial, de la Fiscalía General del Estado; una Ley antipuertas giratorias; acabar con el secreto bancario; reformar el delito de fraude fiscal y endurecer las penas; reformar el Código Penal para que recoja el delito de enriquecimiento ilícito; y crear una unidad especial para recuperar el dinero proveniente de la corrupción y defraudado.
Iglesias ha asegurado en que ninguna de estas medidas las puede tomar el Gobierno de Mariano Rajoy ya que supondría, según ha dicho, perjudicar a miembros del PP.
Iglesias ha concretado, por ejemplo, la presencia de exministros en los consejos de administración de empresas energéticas lo que impide, en su opinión, que prohíban las puertas giratorias. Iglesias ha sacado a colación la pobreza energética y ha interpelado directamente al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro: “No se ría. Es algo muy serio. Muere gente en nuestro país. Le pido no por respeto a mí sino por la gente que sufre, que mantenga el decoro parlamentario cuando hablamos de pobreza energética”.
No es la única referencia a un miembro del Ejecutivo. También ha reprochado al ministro de Cultura y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo: “Luego me pasa la novela que está leyendo, pero cuando acabe la moción de censura”.
Recaudar 27.000 millones más
En el apartado económico, Iglesias ha propuesto una amplia reforma fiscal que permitiera aumentar la recaudación de 27.500 millones de euros. Un dinero que sufragaría, entre otras cuestiones, un plan contra la pobreza de 20.000 millones de euros, el aumento de las pensiones, del SMI y del salario de los funcionarios.
Iglesias ha citado la “moderación y retraso” en el cumplimiento del objetivo de déficit impuesto por la UE, lo que liberaría 7.000 millones de euros. A esto se sumarían los 8.000 millones de euros de llevar a cabo una reforma tributaria que refuerce la progresividad fiscal y la lucha contra el fraude. De esta última espera lograr otros 1.900 millones.
Pablo Iglesias ha propuesta también un impuesto de solidaridad a las grandes fortunas, así como un impuesto a los beneficios de los bancos del 8%. La eliminación de las desgravaciones fiscales a los grandes grupos empresariales proporcionarían 1.400 millones, a los que se sumarían otros 700 millones de incrementar la tributación de las rentas del capital. Por último, suprimir las SICAV permitiría ingresar 400 millones de euros y la eliminación de las bonificaciones fiscales para las empresas en la cuota de la Seguridad Social recaudaría 1.700 millones.
Iglesias también ha propuesto ocho medidas para luchar contra la violencia de género.
Catalunya: “Es una tarea de dirección de Estado”
Uno de los nudos centrales del largo discurso de Pablo Iglesias ha sido la referencia al problema territorial y especialmente a la pulsión independentista en Catalunya. El líder de Unidos Podemos ha culpado directamente al PP “y a sus socios naranjas, en referencias a Ciudadanos, de la deriva de un problema que el secretario general de Podemos ha calificado de ”tarea de dirección de Estado“.
“Lo que viene sucediendo en Catalunya desde hace años evidencia la incapacidad del Gobierno”, ha apuntado Iglesias, que ha definido a España como “un país de países”. El candidato de la moción de censura ha reiterado la propuesta del grupo que lidera: referéndum en Catalunya y reforma constitucional que debería ser aprobada por todos los españoles.
“Somos partidarios de que los catalanes decidan su futuro”, ha explicado. “Pero además queremos debatir en toda España una reforma de la Constitución que refleje la plurinacionalidad de España y que pueda ser atractivo para que todos quieren querer quedarse. Queremos que los catalanes se queden pero no les queremos imponer nada, porque eso es incompatible con la democracia”, ha añadido.
Iglesias ha lanzado en este punto un mensaje dirigido al PSOE. “Si Catalunya se va será por culpa de ustedes y de sus aliados”, ha arrancado. Y ha zanjado: “Permítanme que les advierta una cosa. Si tratan de tapar su corrupción usando a Catalunya para apelar a los peores instintos, les aseguro que nos tendrá enfrente. Y quiero pensar que el PSOE estará con nosotros”.
“Es necesario pensar nuevas fórmulas, federales o confederales”
Iglesias ha insistido en el tema territorial. “Nada cabe ni ha cabido esperar de la derecha española”, ha asegurado. “Pero lo que ha enquistado el problema es que las mentes más lucidas del PSC han desaparecido. Espero de corazón que el resultado de las primarias [del PSOE] devuelva al PSC su vieja lucidez para que los catalanes puedan decidir y pensar juntos una nueva España”, ha asegurado.
El secretario general de Podemos ha lanzado una propuesta que supera la que tradicionalmente ha planteado la izquierda en España. “Un proyecto federal hubiera sido viable tras la Transición”, ha asegurado. “Pero a día de hoy, con todo lo que ha llovido, repensar el Estado español supone asumir el derecho de los catalanes a decidir su futuro en referéndum. Y a partir de ahí discutir en Catalunya y en España un modelo de estado plurinacional que no solo reconozca a Catalunya como nación, sino que apueste por una configuración estatal que asuma de una vez la realidad plurinacional de nuestra patria y pueda articularse mediante dispositivos administrativos nuevos con un proyecto de país asociado a la justicia social y a la soberanía nacional”.
Iglesias ha señalado que la solución no valdría solo para Catalunya: “Lo quiero decir muy claro. Lo que vale para Catalunya debe valer también para el País Vasco y el las naciones históricas si así la mayoría de sus ciudadanos lo exigen”.
Iglesias ha apelado al cumplimiento “de los Derechos Humanos” al hablar de Euskadi y a su derecho “a que la sociedad vasca decida sobre todo, también sobre la economía”.
El líder de Unidos Podemos, además, ha hablado de Navarra, Andalucía, Canarias, Galicia, Asturias, Aragón, Extremadura, Cantabria, las dos Castillas y las Islas Baleares. Y los llamados Ayuntamientos del Cambio, con especial mención a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
“Ustedes no entienden España y por eso no están capacitados para gobernarla, señorías”, ha concluido Iglesias este apartado en referencia al PP y a Mariano Rajoy.
El ejemplo de los Ayuntamientos del Cambio
Pablo Iglesias ha cerrado su larguísimo discurso, de más de tres horas, glosando a los llamados Ayuntamientos del Cambio, que cumplen precisamente dos años en estas fechas. El líder de Unidos Podemos ha defendido los gobiernos municipales de los que forma parte su partido y el resto de las denominadas fuerzas del cambio como “la mejor demostración de que el cambio es posible” y como contraposición “al mantra de que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”.
En opinión de Iglesias, los ayuntamientos de Carmena, Colau, Kichi, Martinho Noriega, Xulio Ferreiro o Jorge Suárez, entre otros citados, “han demostrado que gobernar para la mayoría es una cuestión de voluntad política. Pero ”también dos cosas de sentido común“, ha añadido: ”se puede gobernar sin robar y se puede gobernar para mejorar las condiciones de la mayoría“.
“Hace dos años recibieron el bastón de mando y la dignidad y la solvencia relevó al despilfarro. Hoy podríamos hacer historia y que ocurra en España”, ha asegurado Iglesias.
El líder de Unidos Podemos ha cerrado su discurso recordando a Rajoy el libro que le regaló “la primera vez que fui a la Moncloa”, el Juan de Mairena de Antonio Machado, el mismo autor que ha citado Irene Montero en el cierre de su discurso.
Y ha concluido: “Sí se puede”.
Iglesias reta a Rajoy: “No leamos más”
En su réplica a Mariano Rajoy, Iglesias ha lamentado el estilo del presidente del Gobierno en su primera respuesta al candidato de la moción de censura. “Es verdad que he hecho un discurso largo, pero me sorprende que tenga escrita la respuesta”, ha ironizado el líder de Unidos Podemos. “Le he visto un poco ventrílocuo”, ha bromeado Iglesias.
“A usted le han escrito una cosa para que me respondiera a mí, lo que me hace pensar que esta moción le ha preocupado más de lo que pensaban. Dijo: 'Yo no replico a nadie'. Y la verdad es que ha venido con mucho pape”, ha asegurado. Y ha retado a Rajoy: “Le propongo que no leamos más”.
El candidato ha recordado a Rajoy que Amnistía Internacional ha condenado la llamada ley mordaza: “Ustedes han pasado a la historia por atacar el derecho a la liberta de expresión. Utilizaban a la Policía no para perseguir a los ladrones, sino a personas que ejercían el derecho de manifestación”.
Iglesias ha reconocido que el PP “no hace escraches, porque la gente con traje y corbata hacen otras cosas”. El candidato ha señalado a Pujalte, Arístegui, Acebes, Rato, al PP de Madrid y al de Valencia: “¿Es peor un escrache que esto?”.
El secretario general de Podemos ha interpelado directamente al diputado del PP Carlos Floriano: “La Policía estuvo 13 horas frente a la sede del PP buscando unos discos duros que ustedes habían formateado y luego destrozado a martillazos. Y ustedes tienen la desvergüenza de reírse. No son creíbles ni fiables para gobernar. Por decencia, no se rían”.
Iglesias le ha devuelto una de las preguntas que le ha hecho Rajoy durante su intervención: “Me ha preguntado qué pienso de la soberanía. Eso me gustaría preguntarle cuando se puso de acuerdo con Zapatero para reformar el artículo 135 de la Constitución Española”.
“Esto no va del bien y el mal”, ha señalado Iglesias. “Va del futuro y del pasado. No lo podremos construir solos, pero su partido, el más importante de la derecha española, necesita regenerarse. Y su partido no se podrá regenerar en el Gobierno. Su partido necesita una desinfección intensa y la tendrán que hacer, si hay suerte, en la oposición”, ha zanjado en su penúltima intervención, tras más de siete horas y media de debate.