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Podemos llena la Puerta del Sol y pide las llaves de La Moncloa

“Hemos llenado la Puerta del Sol para cumplir nuestro sueño. Este año es el año del cambio y vamos a ganar las elecciones al PP”. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha pedido ante una Puerta del Sol abarrotada de personas el apoyo de la mayoría para gobernar en España y “recuperar las instituciones de las manos de la mafia”. “De lo que seamos capaces de hacer ahora”, ha señalado, “depende el futuro de una generación entera”.

“Hemos acudido a la llamada de Pablo Iglesias”, apuntaba un joven madrileño de 18 años que había acudido a la manifestación para “cambiarlo todo”. Pancartas con diferentes mensajes y reclamaciones salplicaban el recorrido. “Sanidad 100 x 100 pública y universal” o “Renta básica universal. ¡Sí se puede!”, se podía leer en dos de las muchas que plagaban la manifestación. La gente se han agolpado en las calles aledañas para intentar entrar en la Puerta del Sol cuando todavía otros seguían en Cibeles, punto de partida oficial de la manifestación. La formación estima que 300.000 personas han asistido a la marcha, una cifra que fuentes policiales reducen a 100.000. 

Iglesias ha cerrado con su intervención cerca de una hora de discursos y casi tres de una manifestación que se ha convertido en una gran concentración ante la imposibilidad de que la marcha pudiera completar su recorrido. El líder de Podemos y los demás dirigentes que se han dirigido a los congregados han tenido que ser llevados casi en volandas hasta el escenario por un grupo de voluntarios.

La demostración de fuerza que había convocado Podemos se ha saldado con un balance muy positivo. Miles de personas se han desplazado desde todos los puntos de la península para apoyar la manifestación. Trinidad Pinto ha venido desde Jerez. “Salimos ayer a las 11 de la noche y llegamos a Madrid a las siete y media de la mañana”. “Hay millones de personas que están esperando el relevo: que se vayan ellos y entremos nosotros”, apuntaba.

Pablo Iglesias ha puesto el broche con un discurso menos emotivo que el de sus compañeros y trufado de referencias a las medias necesarias y urgentes que, en su opinión, deberán poner en marcha si a finales de 2015 los españoles les dan la mayoría que han pedido.  

Iglesias ha puesto Grecia como ejemplo de lo que se puede hacer. Y ha desgranado las medidas que Syriza ha puesto en marcha en apenas una semana: “Electricidad gratuita para 300.000 familias, suspensión de los procesos de privatización, recuperación de la cobertura sanitaria para todos los ciudadanos, reconocimiento de la nacionalidad griega a todos los niños independientemente del color de su piel, retirada de las alambradas que separaban al Parlamento de la gente”. “¿Quién decía que un gobierno no puede cambiar las cosas?”, se ha preguntado, para añadir: “A lo mejor es Merkel la que queda aislada. Sus delegados Samaras y Rajoy han perdido”.

El líder de Podemos ha saludado al “Gobierno serio y responsable” de Alexis Tsipras, pero ha pedido que los españoles hagan “sus propios deberes”. “Nos toca ser protagonistas de nuestra historia. Vamos a soñar, pero creyendo seriamente en nuestro sueños”.

Iglesias ha desgranado, como ya hiciera el día de su proclamación como líder de Podemos, las líneas generales de un futuro gobierno suyo. “Queremos un cambio que garantice las pensiones de los mayores; que potencie nuestras pymes; que nuestra inversión en I+D+i se equipare a la UE; queremos apostar por la industria innovadora, la soberanía tecnológica, alimentaria y energética; queremos un cambio que abra la puerta a la economía verde para salir de un ladrillo improductivo y precario; queremos un cambio en el mercado laborar para competir mejor; un cambio que ponga en orden las cuentas; y queremos afrontar una batalla sin cuartel contra el cambio fiscal”. El líder de Podemos también ha pedido una “reestructuración de la deuda”, aunque sin concretar cómo y cuándo podría hacerse.

Iglesias ha señalado este 31 de enero como un día histórico a la altura de otros que tuvieron en la Puerta del Sol uno de sus principales enclaves: “Madrid. Europa. 31 de enero. Podemos soñar; podemos vencer”. El líder de Podemos ha recordado el levantamiento popular del 2 de mayo de 1808, cuando “los de siempre, los de abajo, los humildes” se alzaron contra los invasores “frente a unos gobernantes que solo defendían sus privilegios”; también se ha referido, sin citarla expresamente, a la proclamación de la II República en esa misma plaza; a los estudiantes y trabajadores que se opusieron al Franquismo; o a los jóvenes que llenaron Sol el 15 de mayo de 2011 para gritar “no nos representan”. “Esa gente está en nuestro ADN y está aquí ahora. Estamos orgullosos de ellos”, ha zanjado.

Antes que Iglesias han pasado por el escenario el equipo que lidera Podemos desde su creación: Luis Alegre, Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa e Iñigo Errejón, así como Irene Montero, miembro del Consejo Ciudadano estatal y del de Madrid ciudad. Sus discursos han sido mucho más emotivos, dirigidos a calentar un día muy frío. La mayor ovación ha sido para Monedero, en el ojo del huracán informativo en los últimas días.

Todos han coincidido en el carácter histórico del día. Luis Alegre, que opta a dirigir Podemos en la Comunidad de Madrid, ha asegurado que “los libros de texto recogerán esta foto; y todos podremos decir: yo estuve en Sol el día que empezó el cambio”.

Errejón ha agradecido el esfuerzo realizado por las bases de Podemos para hacer realidad la manifestación y ha culpado a las elites políticas no haber respetado los pactos de la transición. “Nuestras abuelas y madres se dejaron el lomo. Nuestra gente cumplió el acuerdo. Ellos no”. Por eso, cree, ha llegado el momento del cambio: “En 2015, la gente va a recuperar la soberanía de su país”.

El número dos del partido ha rememorado el cántico que se escuchó frente a la sede del PSOE el 14 de marzo de 2004. “Muchos nos decís que no os fallemos. Nosotros no vamos a fallar, porque hemos dado un paso al frente. Pero los pueblos dignos y orgullosos confían en sí mismos. No nos fallemos. Somos nosotros los que no nos tenemos que fallar. Hoy, 31 de enero, prometemos no fallarnos hasta recuperar nuestro país y conquistar las instituciones para ponerlas al servicio de la gente decente”.