La redacción es farragosa. Y hasta este martes, que se reúne el consejo de coordinación de Podemos, la ejecutiva del partido, no está prevista su aprobación definitiva. Pero ya existe una propuesta por parte de Pablo Iglesias de cómo serán las primarias de Podemos para las elecciones generales.
“Lista única y plancha, todo apunta a listas plancha en circunscripción única”, según algunos de los conocedores del texto, que descarta el mecanismo Dowdall de ponderación del voto que se puso en práctica en las primarias realizadas por Ahora Madrid o la Marea Atlántica, por ejemplo.
El sistema, confeccionado fundamentalmente entre el secretario general y el secretario Político, Íñigo Errejón, consiste en presentar una lista en circunscripción única con un orden para elegir la provincia y el puesto en el que cada candidato va a las elecciones. Es decir, que si eres el número 1, eliges Madrid, que es por donde se presenta el candidato a presidente del Gobierno. Y si quedas el 2, podrías elegir ser el número 2 por Madrid o el número 1 por, por ejemplo, Sevilla. Y así hasta completar las 52 circunscripciones.
De esta manera, se cierra la posibilidad a que haya primarias por circunscripciones, por provincias, y ataja la posibilidad de hipotéticas confluencias con otros espacios políticos no previstas o pilotadas desde la cúpula.
¿Y si la gente de Podemos en Córdoba, por ejemplo, quiere confluir con la de Equo, IU o cualquier otro grupo? Pues, tal y como está redactado el proyecto de primarias de Podemos, no se podrán hacer unas primarias específicas para elegir la lista de Córdoba al Congreso, pues los candidatos de Córdoba al Congreso estarán incluidos en una lista general de candidatos para todas las circunscripciones, incluido el candidato a presidente del Gobierno.
Entonces, ¿si al final Podemos sí confluye, como han expresado sus dirigentes, con las Mareas en Galicia, o con ICV, EUiA y Procés Constituent en Catalunya –como en las autonómicas–, o con Compromís en Valencia, o el Més en Baleares?
Las fuentes consultadas lo que explican es que, en previsión de eso, la idea es dejar huecos libres en esas circunscripciones para incluir en la lista a los representantes de los otros espacios. En ese caso, ¿se repetirían las primarias? No está claro, pues, en principio, lo que sale de la propuesta de lista única presentada por Iglesias es un orden determinado para cada circunscripción.
Un orden, que determinará tanto el candidato como el jefe de filas de esa candidatura, en caso de que haya más que la que presente Iglesias. Así, cada lista o grupo de candidatos deberá concretar quién o quiénes tienen la competencia, dentro de cada lista, para ordenar las personas electas.
Es decir, que antes de la votación quedará claro quién decide por dónde se presenta cada uno de los inscritos en la lista en función de qué puesto ocupen. Algo que no estará en la mano de las estructuras territoriales, que no podrán organizar primarias por circunscripciones ni, por tanto, establecer la candidatura dentro de su ámbito.