El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha rebajado este miércoles el suflé de la reforma constitucional. Una “obsesión” para algunos, en sus propias palabras, que “quieren sacarse un conejo de la chistera”. Sin embargo, cree, ahora mismo es inviable por el “bloqueo” que ejerce el PP tanto en el Congreso como en el Senado. Una situación que solo puede empezar a cambiar con una reforma de la ley electoral para la que hay números en el Congreso esta misma legislatura si PSOE y Ciudadanos la apoyan.
“Estamos dispuestos a buscar el diálogo en serio para cambiar el sistema electoral”, ha asegurado Pablo Iglesias en un acto celebrado con ocasión del trigésimo noveno cumpleaños de la Carta Magna. A su lado en el Colegio de Arquitectos de Madrid, el constitucionalista Javier Pérez Royo y la profesora María Eugenia Rodríguez Palop.
Iglesias se ha mostrado muy pesimista sobre las opciones del cambio constitucional que promueve con especial ahínco el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. En su opinión, la tan manida reforma constitucional no se va a producir esta legislatura. Ni la que viene. La Carta Magna aprobada en 1978 seguirá vigente, ha señalado. mientras no desaparezca el bloqueo que supone el PP. Un partido “corrupto”, que “ha hecho presidente a M. Rajoy, que cobró sobresueldos ilegales durante 10 años”.
El líder de Podemos ha recordado que el PP controla la mayoría absoluta del Senado con menos del 30% de los votos. Además, ha apuntado, “es poco imaginable un acuerdo en la reforma de algunos textos” con la crisis territorial que actualmente vive España. “De lo que estamos hablando es de una situación de crisis de sistema político”, ha apuntado. Para concluir que “lo que está en crisis no es el texto [constitucional], es el sistema político”.
Propuesta de reforma electoral
“Pero hay algo que se podría hacer: reforma del sistema electoral”, ha señalado Iglesias. El líder de Unidos Podemos ha esbozado su propuesta. Primero, subir a 400 el número de diputados en el Congreso (con una “rebaja del salario de sus señorías” si es necesario para solventar las críticas por el “aumento del coste”), de los cuáles 50 serían elegidos en un “colegio” o circunscripción estatal.
Segundo, “cambiar la fórmula D'Hont”, que es la que establece el reparto de escaños en cada provincia, aunque no ha concretado en qué sentido.
Y tercero, una “reforma del voto rogado”, es decir, favorecer el voto en el exterior.
“Una reforma del sistema electoral se podría hacer en los próximos meses”, ha reiterado. Y ha conminado directamente a PSOE y Ciudadanos a ponerla en marcha.
El profesor de Derecho Constitucional Javier Pérez Royo ha coincidido en que esta reforma “sería el principio del cambio”, aunque tampoco se ha mostrado muy optimista ya que, ha explicado, el “Régimen del 78” ejercería toda “la presión sobre Ciudadanos” para que, aunque objetivamente pudiera verse beneficiado de ese cambio, no lo apoyara.
“Lo fundamental no es la Constitución. Es el sistema”
En su tesis le ha apoyado Pérez Royo, quien ha calificado como “corrupta” a la actual Constitución. En concreto, se ha referido a los artículo 68 y 69, que marcan la fórmula por la que se eligen el Congreso y el Senado. “Y una constitución corrupta no se reforma”, ha zanjado.
Pérez Royo ha sostenido que “el Tribunal Constitucional se cargó la Constitución” con la sentencia del Estatut. “La Constitución no son los artículos”, ha defendido en consonancia con Iglesias, sino el “acuerdo social” que supone. Un acuerdo que, ha explicado, se rompió cuando el TC quebró la voluntad popular expresada en el Parlament, el Congreso y un referéndum en Catalunya.
Iglesias, por su parte, ha reprochado que se critique a Podemos por poner en duda el texto constitucional de 1978. “Piensan que estamos debatiendo sobre el texto. Algunos buscan la fórmula para cambiar algunas cosas del texto. Pero no estamos hablando del texto. Estamos hablando de un sistema político, del Régimen del 78, que tiene en el texto parte de su poder”, ha señalado.