Tras un año denunciando que Mariano Rajoy se resistía a someterse al control parlamentario, Unidos Podemos ha decidido saltarse en la primera sesión de control el turno que permitía un cara a cara entre Pablo Iglesias y el presidente del Gobierno. Para ese momento parlamentario, habrá que esperar una semana más.
El Gobierno no tiene problemas en devolver a Iglesias más adelante el turno al que ahora renuncia. Dicho de otro modo, en esta sesión Rajoy responderá solo dos preguntas y en la próxima tendrá que responder a cuatro, según confirman a eldiario.es fuentes de la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes.
La decisión del partido liderado por Pablo Iglesias responde a la intención de centrar sus fuerzas en una interpelación sobre pobreza energética que Pablo Iglesias ya ha empezado a preparar y en la que su interlocutor será el ministro Álvaro Nadal.
La figura parlamentaria de la interpelación consiste en una versión ampliada de la pregunta oral; un debate a dos sobre un tema determinado. Los ministros son los encargados de responder las interpelaciones, pero nunca el presidente del Gobierno.
El reglamento señala que el Gobierno es quien decide los miembros del Gabinete que responden a las preguntas planteadas. El acuerdo adoptado en Junta de Portavoces señala que Rajoy responderá siempre a tres de esas preguntas: la primera del PSOE y las otras dos del resto de la oposición, a través de un sistema de turnos.
Íñigo Errejón será el primer miembro de Unidos Podemos en participar en el turno de preguntas de la sesión de control. El número dos de la formación preguntará a Cristóbal Montoro sobre sus planes de reducción presupuestaria en relación con el techo de gasto.
Alberto Garzón preguntará sobre precariedad laboral y sobre la existencia de más de tres millones y medio de españoles con salarios por debajo de los 300 euros mensuales.