Las palabras de Pablo Iglesias sobre Yolanda Díaz fuerzan a Podemos a refrendar su apoyo a la vicepresidenta
Gran parte del espacio político que se sitúa a la izquierda del PSOE lleva meses aguardando a que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, confirme la puesta en marcha de un proyecto que se pueda convertir en una candidatura de cara a las próximas elecciones generales. A la espera de que ella dé ese paso –su plan de “escucha” ciudadana ha tenido que ser postergado sine die por el estallido de la guerra en Ucrania y sus consecuencias en España–, quien la propuso como candidata de ese espacio, el exvicepresidente del Gobierno y fundador de Podemos, Pablo Iglesias, ha sido en las últimas semanas protagonista de una polémica surgida por unas declaraciones que pronunció durante una entrevista, posteriormente citadas sin contexto, y que han obligado al partido que él contribuyó a crear a refrendar su apoyo a la ministra. Todo ello pese a las diferencias que aún existen entre Podemos y Díaz en algunas medidas políticas –como el envío de armas a Ucrania– y de organización en el seno del Gobierno de coalición.
El pasado día 8, la periodista Gemma Nierga preguntó a Iglesias durante una entrevista en su programa Cafè d'idees, de TVE en Catalunya, por qué planteó a Díaz como su sucesora “sin que ella lo supiera” ni “quisiera”. “No tengo claro que fuera lo correcto”, respondió él. “Quizá lo que tendría que haber hecho es dejar en manos de los partidos para que organizaran unas primarias. Eso hubiera sido mucho más previsible y seguramente mucho más democrático que dar mi opinión o que decir: 'Creo que esta compañera, si ella lo decide, debe estar al frente'”, añadió.
“Quizá me equivoqué”, insistió. “Quizá eso [elegirla sin primarias] no fue un acierto. Lo que pasa es que tengo la intuición de que si no lo hubiera hecho la crítica que hubiera recibido hubiera sido: 'Tú dejas en manos de la gente de tu partido que, si se convocan primarias, pues evidentemente cualquier candidato o candidata de Podemos va a arrasar'. Hice lo que en ese momento consideraba lo correcto. ¿Acerté o no acerté? Eso que lo juzgue la gente”, remachó.
A continuación, Nierga le repreguntó: “No entiendo la frase que ha dicho, que si hubiera primarias cualquier candidato o candidata de Podemos hubiera podido arrasar. ¿Y qué? ¿Cuál es el problema?”. A lo que Iglesias respondió: “Ninguno. Yo entendía en aquel momento que la persona que debía hacer eso era Yolanda, y así se lo había dicho a ella. Desde el verano lo llevábamos hablando. Pero también sabía que, si dejaba las cosas correr, al final eran las formaciones políticas las que tenían que abrir un proceso para abrir un liderazgo, Yolanda se iba a desentender de eso, y yo sabía que se iba a desentender”.
“Y, bueno, al final hubiera sido a través de un mecanismo seguramente mucho más legítimo que la gente decidiera quién está al frente. Y ya digo que quizá eso es lo que habría que haber hecho. En aquel momento, lo que consideré es otra cosa y ya la gente debe juzgar si actué bien dando mi opinión sobre quién tenía que asumir el liderazgo, que es todo lo que hice –dije que a mi parecer debía ser Yolanda–, o si lo que tenía que haber hecho era no decir nada. Pero asumo que haya gente que esté de acuerdo con lo que hice y otra mucha gente que no lo esté. Asumo la crítica como no podía ser de otra manera”, concluyó.
Iglesias: “Deseo que Yolanda sea la candidata”
Preguntado por la posibilidad de que “Yolanda Díaz finalmente no presente su candidatura a la presidencia del Gobierno o lo haga sin contar con Podemos”, Iglesias aseguró que no le correspondía a él “hacer juicios sobre eso, porque eso contribuiría a un debate” que, a su juicio, “es del espacio político: de Unidas Podemos y de los partidos de Unidas Podemos”. A renglón seguido, añadió: “Está claro que es lo que yo deseo, que lo dejé claro, digamos un gran espacio político en el que Yolanda sea la candidata. Pero yo ya estoy fuera y ahí no me toca influir. Eso se lo tendrán que preguntar a Yolanda, si quiere ser candidata y si cuenta con todos los partidos, o cuenta con una parte de ellos o no cuenta con ninguno”.
Distintos medios interpretaron de todas esas palabras que Iglesias, que desde sus espacios en la prensa ha criticado varias de las decisiones del Gobierno, había dejado de apoyar la candidatura de Díaz o que incluso que se había arrepentido de su decisión. Estas lecturas forzaron al exvicepresidente a dar más explicaciones. El pasado lunes, durante su intervención en la emisora catalana RAC1, Iglesias dijo: “Aquí voy a explicarlo desde el principio porque, si no, me sacan un corte y ocurre lo que ocurrió el otro día [en alusión a la entrevista con Gemma Nierga en TVE], que yo creo que hay que explicarlo”.
“Gemma me dice, y yo creo que tiene razón: 'Hombre, no es muy leal o no está muy bien que, en este caso, Yolanda se tuviera que enterar de esto [de que Iglesias la eligiera como sucesora] por los medios de comunicación y que no se lo dijeras directamente'. ¿Qué es lo que ocurrió allí? Yo llevaba trabajando con ella desde el verano algo que a mí me parecía una obviedad. Que como yo ya estaba lo suficientemente quemado como figura política para repetir y el mayor activo electoral que tenía Unidas Podemos en aquel momento y que, a mi juicio, sigue teniendo, era Yolanda. Y ella era perfectamente consciente de eso aunque tenía sus dudas que yo comprendo porque, bueno, es más feliz uno siendo ministro de Trabajo que teniendo que asumir un eventual liderazgo electoral de un espacio”, remachó.
A continuación, agregó: “Entonces, yo sabía que si en aquel contexto le contaba todo lo que quería hacer, ella podía resistirse con toda la razón del mundo. Entonces, en aquel contexto, yo hice lo que me parecía correcto para conseguir que Yolanda fuera la candidata. Claro, cuando Gemma me pregunta: '¿Eso estuvo bien?'. Bueno, pues a lo mejor no. Y yo tengo que ser capaz de decir que a lo mejor no estuvo bien y, al mismo tiempo, reconocer que forzar, dando mi opinión, algo como eso, en lugar de favorecer los mecanismos de primarias, puede no haber sido lo más correcto del mundo”. “A partir de esto”, prosiguió, “lo que se generó fue un mantra mediático, en particular en medios supuestamente progresistas y prestigiosos, que dijeron: 'Iglesias dice que se arrepiente de haber apostado por Díaz como líder el espacio'. Esto es mentira. Yo lo que he dicho, en todo caso, es que no me siento orgulloso del método que empleé”.
Díaz: “Yo me dedico a trabajar”
El mismo día de la entrevista de Iglesias en TVE, Díaz fue preguntada por sus palabras por un reportero de La Sexta. “Yo me dedico a trabajar” fue la única respuesta que dio la vicepresidenta. Su entorno, preguntado por elDiario.es, insiste en que la también ministra de Trabajo no tiene ninguna intención de contribuir a la polémica.
Pero lo ocurrido sí forzó a Podemos a tomar postura, solo unas semanas después de que se evidenciaran las diferencias con Díaz por la gestión del Gobierno de la guerra en Ucrania. En realidad, dentro del espacio confederal se reconoce que esas discrepancias se prolongan desde hace meses, aunque los dirigentes consultados las rebajan a problemas de comunicación entre Podemos, En Comú Podem, IU y los distintos ministerios en manos de ese espacio político. Con todo, el principal partido de la alianza, ahora liderado por la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, sigue apoyando a Díaz como su candidata.
“No vamos a dedicar ni un minuto a rebatir falsedades o interpretaciones que solo contribuyen a sembrar cizaña y a dividirnos. Nuestra opinión es de sobra conocida. Pensamos que Yolanda es la persona que mejor puede encabezar la candidatura de Unidas Podemos a las próximas elecciones generales y, por tanto, debe ser ella la que finalmente decida si es candidata. Pero desde Podemos vamos a seguir trabajando para construir una candidatura fuerte y amplia que pueda responder a los problemas de la ciudadanía y pueda hacer políticas para la gente”, respondió cuando fue preguntada al respecto María Teresa Pérez, secretaria de Acción Institucional de Podemos, en la rueda de prensa que ofreció el lunes. “No encontrarán aquí ninguna palabra que contribuya a la discordia y, por tanto, no vamos a caer en fomentar interpretaciones que, quizá, sean las que buscan algunos medios de comunicación pero que no son las que tenemos en Unidas Podemos”, recalcó.
Unidas Podemos aguarda al proceso de “escucha” a la sociedad civil de Díaz, aplazado por la guerra, para ir perfilando un “proyecto de país” que pretende aglutinar al mayor número de sensibilidades posibles para su posterior transformación en una iniciativa política con opciones de gobierno. Díaz, que está tratando de buscar su espacio en un escenario político adverso con las crisis de Ucrania y el Sáhara, se resiste aún a confirmar que ella vaya a aspirar a liderar esa nueva plataforma y, por el momento, compagina su labor en el Ejecutivo con la elaboración de un calendario de actos públicos y reuniones que planea prolongar durante varios meses, a lo largo de este año.
Sin fecha concreta para el inicio de esa toma de contacto con otros agentes sociales, el entorno de la vicepresidenta sí ha adelantado que ese proceso de “escucha” contemplará actos “abiertos”, accesibles para el conjunto de la ciudadanía, que consistirán en encuentros con representantes de distintos sectores laborales, colegios profesionales, asociaciones o sindicatos. Se trata, insisten fuentes cercanas a Díaz, de recoger sus exigencias e inquietudes, sus prioridades e intereses para, posteriormente, convertirlos en un programa político que pueda materializarse desde las instituciones. Al margen de las posibles diferencias internas, todas las sensibilidades integradas en Unidas Podemos tienen la confianza puesta en este proceso de la vicepresidenta segunda.
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