Un palestino de 58 años murió esta madrugada por inhalación excesiva del gas lacrimógeno empleado por soldados israelíes para disipar una manifestación y que cayó en su vivienda en Cisjordania.
Los hechos ocurrieron en la aldea de Kfar Kadum, en el distrito de Qalquilia, horas después de una manifestación con la que los palestinos festejaban la fundación del movimiento Al Fatah, el 1 de enero, informa hoy la agencia Maan.
Los manifestantes marcharon hacia la entrada del pueblo, que está controlada por el Ejército israelí.
Los soldados lanzaron botes de gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes y uno cayó en la vivienda del fallecido, Said Jasir, según la agencia palestina.
Jasir ingresó con insuficiencia respiratoria en el hospital de la vecina ciudad de Nablus, donde falleció horas después.
Consultado por Efe una portavoz del Ejército israelí no confirmó los hechos y dijo que se estaba verificando lo ocurrido.