El mapa que dibujaba el grupo parlamentario era completamente distinto al que han dejado las urnas en las primarias. Susana Díaz gozaba de una amplio respaldo entre los diputados socialistas. Un tercio de ellos los aporta Andalucía y funcionan como un bloque bien engrasado en favor de la presidenta. Pedro Sánchez tenía a solo 19 parlamentarios de su parte y Patxi López apenas llegaba a la decena.
El bloque 'susanista' estaba convencido de la victoria, pero en la hipótesis de que Sánchez se impusiera recordaban su mayoría en el grupo parlamentario. Recordaban que la composición de la dirección, por ejemplo, tienen que ratificarla los diputados. Sin embargo, el aplastante triunfo de Sánchez ha hecho bajar el tono a los 'susanistas'.
Además, en el PSOE están convencidos de que habrá giros significativos en los próximos días. Los “girasoles”, como dicen algunos. La realidad es que el PSOE tiene un grupo menguado por sus resultados electorales y cuenta solo con 84 parlamentarios. Además, Sánchez no llega de nuevas y ya trabajó con muchos de ellos por lo que tendrá que integrarlos en el funcionamiento.
Lo que esperan los 'sanchistas', no obstante, es verse resarcidos tras la degradación que muchos sufrieron cuando la gestora se hizo con las riendas del PSOE. Adriana Lastra, que ahora suena como futura portavoz, fue relevada de la Comisión de Administraciones Públicas, donde la sustituyó María Jesús Serrano, que se hizo cargo de ese área en la dirección provisional. Susana Sumelzo, por ejemplo, fue apartada de la portavocía de Cooperación Internacional, donde se colocó al salmantino David Serrada.
Sánchez ya ha avisado de que habrá una “renovación de caras y equipos”. La colocación de los diputados en puestos clave tiene importancia en términos de visibilidad, pero también económicos, ya que ocupar una portavocía o una presidenca de comisión supone un extra.
La primera cara que tendrá que reponer el PSOE es la del presidente del grupo y portavoz parlamentario tras la inminente dimisión de Antonio Hernando al conocerse los resultados de las primarias. Sánchez ya había advertido de que Hernando no seguiría en ese puesto al haberle “decepcionado” con su posición en estos meses. No digirió que pasara del “no es no” estando en su equipo a la defensa de la abstención en la investidura de Mariano Rajoy. Hernando, que no ha desvelado sus preferencias en este proceso, saldrá de la primera línea.