La Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra ha condenado el ataque del pasado sábado a dos guardias civiles y a sus parejas en Alsasua aunque no ha logrado consensuar un texto unánime. Los dos textos de repulsa han salido adelante en la votación con la abstención de EH Bildu.
Como “crispada” ha llegado a calificar la portavoz del PPN, Ana Beltrán, la sesión en la que se han puesto de manifiesto las diferentes posturas de los grupos y en la que EH Bildu ha dicho no estar de acuerdo con lo sucedido en Alsasua, al tiempo que ha rechazado que se trate de una “agresión de carácter político”.
En la sesión se han debatido dos iniciativas de condena de los hechos, una presentada por UPN, PSN y PPN, que constaba de cinco puntos, de los que cuatro han salido adelante con la abstención de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E.
La otra, presentada por Geroa Bai, Podemos e I-E, ha sido aprobada con los votos en contra de UPN y PPN, la abstención de EH Bildu y el voto a favor del resto.
Los dos textos condenan lo sucedido y se solidarizan con los heridos con la diferencia de que, en el caso de la propuesta de Geroa Bai, Podemos e I-E, no se hace una mención expresa en ese apartado a la condición de guardias civiles de los agredidos, aunque sí en la exposición de motivos, razón por la que UPN y PPN han votado en contra. El PSN, pese a considerar “raquítica” la declaración, la ha apoyado por su rechazo de la violencia.
La iniciativa de UPN, PSN y PPN incluía un quinto punto en el que se animaba a la ciudadanía a participar en la concentración en solidaridad con la Guardia Civil convocada para esta tarde en Pamplona. La razón esgrimida por los grupos que se han opuesto es que todavía no se han esclarecido los hechos.
Adolfo Araiz, de EH Bildu, ha considerado “lamentables y absolutamente desproporcionadas, por precipitadas”, las reacciones de condena.
Tras discrepar con el “carácter político de la agresión”, ha apuntado que hay varias versiones y ha hablado de una “agresión a altas horas de la madrugada similar a la de cualquier fin de semana”, en la que no ha habido “nada de premeditado”, ni “previamente organizado por ningún grupo político”, por lo que es “falso” hablar de “emboscada”.
A su juicio, la Guardia Civil “no tiene presunción de veracidad” sobre lo sucedido, por lo que ha instado a ser “cautelosos” y pedir más información sobre unos hechos “lamentables”, tras lo que ha hecho un llamamiento a la calma.
La posición de EH Bildu ha sido criticada por la oposición, que ha reprochado a la presidenta Uxue Barkos que gobierne con su apoyo. UPN le ha solicitado que pida a Araiz que “controle a sus chicos”.
Javier Esparza (UPN) ha sostenido que ante esta agresión “infame no caben medias tintas, mientras que Koldo Martínez (Geroa Bai) ha llamado a ”rebajar la tensión que está excediendo los límites de lo necesario“.
Laura Pérez (Podemos) ha condenado “sin fisuras que se agreda a cualquier persona por ser guardia civil o mujer o compañera de guardia civil” y se ha solidarizado con los heridos y con el pueblo de Alsasua que “vive mucha tensión, propia de otros tiempos”. En la dirección nacional del partido, Pablo Echenique ha insistido en la condena pública del ataque.
La socialista María Chivite, tras condenar lo sucedido, ha cuestionado la postura de EH Bildu, que “ni siquiera rechaza la violencia, porque son sus primos hermanos” los que la “protagonizan”.
Beltrán (PPN) ha criticado que quienes apoyan al Gobierno presenten una declaración “de blanqueamiento de los actos de los amigos de ETA”, al tiempo que José Miguel Nuin (IE) ha dicho que confía en que la justicia delimite responsabilidades.
El presidente del Gobierno también ha condenado la agresión a través de twitter, donde se ha solidarizado con los guardias civiles agredidos.