El Parlamento Europeo (PE) aprobó hoy la nueva política de cohesión de la Unión Europea (UE) para los próximos siete años, la cual dispondrá de 325.149 millones de euros, el 34 % del presupuesto plurianual para 2014-2020.
En concreto, se aprobaron las nuevas normas y regulaciones para la implementación de la nueva política de cohesión de la UE tras el acuerdo alcanzado con los Veintiocho después de más de un año de negociaciones.
“La política de cohesión seguirá siendo la principal fuente de financiación pública en el presupuesto plurianual 2014-2020 y su nuevo marco está poniendo todo su énfasis en la necesidad de invertir inteligentemente”, indicó la negociadora jefe del PE, la popular Danuta Hübner.
Un nuevo marco común estratégico será la única fuente que guíe los cinco recursos distintos: el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el Fondo Social Europeo (FSE), los Fondos de Cohesión, los Fondos de Desarrollo Agrícola y Rural y el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca.
El pacto alcanzado con el PE recientemente establece un aumento del 50 % al 85 % la tasa de cofinanciación -el porcentaje de la financiación total de un programa aportado por el presupuesto de la UE- para las regiones ultraperiféricas, como Canarias, y Chipre.
El Consejo aceptó aumentar la cofinanciación hasta 2017, pero ha decidido revisar este asunto en 2016.
La política de cohesión se basará además en la “condicionalidad macroeconómica”, que asegura que no se socave la efectividad de los cinco fondos estructurales y de inversión con políticas macroeconómicas poco sólidas.
Para ello se mantendrá el principio de una posible suspensión de pagos y compromisos en caso de desequilibrios macroeconómicos o déficit excesivos.
En cuanto a la reserva vinculada al rendimiento, cuyo objetivo es mejorar la eficiencia de los gastos al destinar la reserva a los programas con más rendimiento que han alcanzado unos objetivos prefijados, el Consejo aceptó limitar el fondo al 6 % en lugar de al 7 %.
En relación a la prefinanciación, que se refiere a la financiación adelantada que permite a las autoridades gestoras comenzar un programa, se establecen que los pagos adelantados se aumenten gradualmente desde el 2,5 % entre 2014 y 2016 al 3 % entre 2020 y 2023.
Los eurodiputados han logrado además destinar al menos un 20 % de los recursos del Fondo Social Europeo a la lucha contra la pobreza a través de la integración en el mercado laboral y para apoyar los esfuerzos de la lucha contra el desempleo juvenil, dado que al menos 3.000 millones de euros de ese instrumento serán dedicados a la Iniciativa de Empleo Juvenil.
El porcentaje mínimo del fondo social europeo para financiar políticas de cohesión es del 23,1 %.
El comisario europeo de Política Regional, Johannes Hahn, afirmó tras el voto en el pleno de la Eurocámara que la reforma de la política de cohesión pretende conseguir el “máximo impacto por cada euro gastado”.
“Pretendemos por ejemplo que, a través del FEDER, el apoyo a pymes, el alma de la economía europea, se duplique desde los 70.000 millones a 140.000 millones entre 2014 y 2020”, indicó.
El comisario europeo de Empleo, László Andor, por su parte, recalcó que el Fondo Social Europeo, junto con la Iniciativa de Empleo Juvenil, “será un instrumento de apoyo clave para las inversiones de los Estados miembros en empleo y capital humano”.