La participación en las elecciones generales a las 18.00 cae casi cuatro puntos y se sitúa en el 53,12% frente al 56,85% de la repetición electoral del 10 de noviembre de 2019. La cifra es inferior también a la de abril de 2019, cuando fue del 60,76%, pero superior al 51,22% que se registró en junio de 2016. Este avance de participación corresponde únicamente a las personas que han acudido presencialmente a las urnas y no incluye a quienes ejercieron el voto por correo, que se computa al final de la jornada y que este 23J ha batido un récord histórico.
La participación disminuye en la mayoría de las comunidades, con Catalunya a la cabeza con una diferencia de once puntos con respecto al dato de la misma hora de 2019: se hunde en todas las provincias, sobre todo en Girona, con casi trece puntos menos. A Catalunya le siguen la Comunidad de Madrid —con una caída de casi ocho puntos—, Melilla —con una diferencia de siete—, Aragón —donde disminuye casi cinco puntos y medio— y Euskadi, con algo más de cinco puntos de descenso.
El resto de las comunidades son Navarra (una caída de 4,71 puntos), Ceuta (una diferencia de 4,47), Región de Murcia (2,83), Comunitat Valenciana (2,05), Castilla y León (1,87), Andalucía (1,67), Castilla-La Mancha (1,18) y La Rioja (0,33).
Las únicas seis autonomías en las que hay un aumento de los electores que se han acercado a sus colegios electorales son Galicia —casi tres puntos más y sube en todas sus provincias sin excepción—, Canarias, Cantabria, Extremadura, Illes Balears y Asturias. En estas últimas el ascenso es de en torno a un punto.
Si se mira el mapa por provincias, son Lleida, Barcelona, Tarragona y Madrid las que acumulan un mayor descenso de la participación.
En estas elecciones se ha alcanzado un récord histórico de votantes por correo: 2,47 millones de electores han depositado su sufragio en las oficinas de Correos, lo que supone un 94,2% de la solicitudes admitidas. En noviembre de 2019 la cifra fue de 1.241.716. El récord anterior se marcó en las elecciones del 26 de junio de 2016, cuando fueron 1.357.745 las personas que gestionaron su voto por esta vía.
Estas papeletas se introducen al final de la jornada. Una vez cerrada la votación para el público general, el presidente de la mesa comprueba para cada voto por correo que el sobre contiene el certificado de inscripción en el censo y que este es correcto. A continuación, introduce el sobre que contendría la papeleta en la urna y lo anota en la lista de votantes.
Madrid, la comunidad con más voto por correo emitido
Madrid es la comunidad con más votos por correo emitidos, con un total de 592.241. A continuación está Andalucía con 377.678, Catalunya con 251.324, Euskadi con 204.815, Castilla y León con 171.126, Comunitat Valenciana con 170.518, Galicia con 139.068, Castilla-La Mancha con 102.903, Aragón con 88.731, Canarias con 79.745 y Extremadura con 59.069. Cierran el ranking Asturias (53.799), Murcia (49.111), Navarra (44.908), Baleares (34.355), Cantabria (22.283), La Rioja (19.897), Ceuta (5.262) y Melilla (5.102).
Según los datos de Correos, la diferencia entre solicitudes y votos admitidos está en el 5,8%, la ratio más baja registrada en todos los procesos electorales (7,8% en abril de 2019; 6,6% en junio de 2016, y una media del 7,3% considerando las generales celebradas desde 2008).