El divorcio entre Izquierda Unida e IUCM colea tres meses después. Y puede suponer un nuevo cisma en la coalición. Este lunes se ha celebrado la primera reunión de un órgano federal de IU tras el plazo para que los militantes que lo desearan se reafiliaran a la nueva estructura regional. Quienes no lo hicieran perderían junto a su condición de afiliados su pertenencia a los órganos de dirección, tal y como recordó la dirección federal en una carta individualizada la semana pasada. Entre las receptoras de la misiva se encuentra Montse Muñoz, histórica dirigente de IU, coportavoz nacional junto a Gaspar Llamazares de Izquierda Abierta (IzAb) y militante de IUCM. Este mismo lunes, Muñoz, junto con su compañera Esperanza Martínez, ha acudido a la cita de la Ejecutiva federal. Pero Muñoz y Martínez ya no forman parte de dicho órgano al no militar en IU, por lo que no les han dejado participar.
Los demás integrantes de la Ejecutiva que también son de IzAb han abandonado la reunión junto con sus compañeras. Minutos después, el partido de Llamazares y Muñoz calificaba los hechos de “purga política” y consideraban “ilegítima” la “expulsión” de ambas ya exdirigentes. IzAb ha convocado una rueda de presan para este mismo martes. Fuentes de la dirección del partido integrado en IU han asegurado a eldiario.es que en los próximos días los órganos tendrán que decidir una posición común. Y no se descarta la salida del partido.
“Montse Muñoz participó en la fundación de IU en 1986, ha sido diputada, alcaldesa durante tres legislaturas. Y les ha dado igual”, se lamentan en Izquierda Abierta. Las mismas fuentes recuerdan que Muñoz fue elegida para su cargo como secretaria de Política Institucional por una Asamblea, y lamentan que fuera un Consejo Político Federa (CPF) quien haya adoptado la resolución que ha supuesto el final de su militancia en la organización. El CPF es el principal órgano entre asambleas de IU.
Desde la dirección federal de IU defienden que Muñoz ya no es militante de IU y que, por tanto, no puede pertenecer a los órganos de dirección de la federación. El secretario de Organización, Adolfo Barrena, niega en conversación con eldiario.es que lo ocurrido este lunes sea una expulsión y recuerda que la coalición ha dado tres meses a quienes militaran en IUCM para reafiliarse a la nueva estructura. “No hay ninguna animadversión hacia Izquerda Abierta”, asegura Barrena, quien insiste en que “para ser de IU federal hay que militar en IU”, cosa que ahora mismo no ocurre en el caso de Muñoz y Martínez.
El número dos de la coalición tira de estatutos (PDF) para recordar que “el principio de adscripción individual sigue siendo de aplicación y obligado cumplimiento” en el caso de partidos integrados en IU, como ocurre con Izquierda Abierta.
Muñoz, sin embargo, ha representado este pasado fin de semana a IU durante el XI Plenario de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Y lo hacía como responsable de Política Institucional de IU.
La ruptura entre IU y IUCM fue aprobada el pasado mes de junio por el CPF tras una durísima pugna entre ambas organizaciones que llevó a que la dirección no reconociera la candidatura al Ayuntamiento de Madrid de IUCM que encabezaba Raquel López. Sí se apoyó las candidatura autonómica, liderada por Luis García Montero, militante también de Izquierda Abierta. El límite del 5% les dejó fuera, por primera vez, de la Asamblea de Madrid.
Durante la dicotímica campaña, Montero apoyó a López, que no recibió el respaldo oficial de IU. Sin embargo, Cayo Lara sí acudió a algunos actos en los que estaban ambos. Mientras, los órganos de IU federal apoyaban la candidatura de Ahora Madrid.
La resolución, adoptada por un 70% de votos favorables de los presentes, implicaba la desvinculación “a todos los efectos, legales, jurídicos y políticos” de la federación madrileña de IU. Y supuso que los 5.000 afiliados de IUCM dejaron de serlo de IU. Entonces se abrió un plazo de tres meses para que eligieran su militancia. Alrededor de 1.350 han optado por reafiliarse a la nueva federación madrileña. Otros muchos mantienen su conexión con IUCM. Y otros simplemente se han marchado a su casa.