La criminalización de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) por parte del PP continúa y gana en intensidad. La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, y el portavoz adjunto parlamentario del PP, Rafael Hernando, han insistido en relacionar al movimiento 'Stop Desahucios Bizkaia' con la Plataforma pese a que ambos han negado dicha relación. De fondo, el supuesto apoyo del grupo vasco a una manifestación en diciembre pasado en favor del acercamiento de presos que ha servido al PP para calificar de “filoetarra” a ambos grupos al tratarlos como si fueran uno.
Cifuentes ha matizado ligeramente hoy sus declaraciones de ayer en las que aseguró que la PAH apoyaba a “grupos proetarras”. La delagada del Gobierno en Madrid ha concretado que esta acusación solo se dirigen contra el grupo vizcaíno que, según asegura, ha respaldado manifestaciones de apoyo a los presos de ETA. “No estoy diciendo, ni pienso que los de la Plataforma sean etarras. Estoy hablando de 'Stop desahucios' que es un colectivo dentro de la plataforma”, ha señalado Cifuentes en Antena 3 según recoge Europa Press.
Sin embargo, tal y como relató ayer a eldiario.es Marta Uriarte, fundadora del movimiento, los integrantes de 'Stop Desahucios Bizkaia' no pertenecen a la PAH.
La tesis de Cifuentes ha sido suscrita por el portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, quien ha respaldado este martes a la delegada del Gobierno de Madrid. “Lo único que hace es alentar a una izquierda radical que favorece e impulsa la violencia y que ha coqueteado en el pasado, e incluso en la actualidad, con otras organizaciones próximas al terrorismo”, ha aseverado en declaraciones a la Cope.
“El acoso al PP o acoso a determinadas formaciones políticas que no comulgaban con sus ideas no es una novedad, desgraciadamente”, ha insistido.
“Lo que pido es que aquellos que dicen que defienden las cosas o quieren defenderlas de forma pacífica lo hagan de verdad porque ya sabemos que en su día había gente que justificaba la violencia. Nosotros sufrimos un proceso de acoso por parte de la izquierda radical entre el año 2000 y 2004, cuando se salía a la calle llamándonos asesinos. Espero que eso no vuelva”, ha concluido.