El Partido Popular, sobre el ministro Soria: “No está diciendo toda la verdad”
Todas las alarmas se han encendido en los alrededores del ministro José Manuel Soria. El Partido Popular teme que el ministro no esté contando toda la verdad sobre su implicación con los llamados Papeles de Panamá y ha decidido tomar distancia. Los vicesecretarios del PP han comunicado en Génova su intención de no volver a defender públicamente al ministro, tras comprobar lo cambiante de sus argumentos y la rapidez con la que los datos periodísticos le van dejando en evidencia. “Todo apunta a que no está diciendo toda la verdad”, asegura un miembro de la dirección popular en comunicación escrita con eldiario.es. La preocupación va en aumento, a las puertas de una nueva campaña electoral.
La tensión entre Soria y la cúpula del PP se hizo evidente en la tensa reunión que este martes mantuvieron María Dolores de Cospedal, Jorge Moragas (jefe de Gabinete de Rajoy) y el propio Soria en los pasillos del Congreso de los Diputados. El ministro de Industria tuvo que explicar ante sus interlocutores sus cambios de versión. El encuentro, no disimulado en exceso, se producía minutos antes de la dificultosa rueda de prensa en la que el ministro no supo explicar por qué aseguró no tener relación alguna con una empresa fundada por su familia. Entre los periodistas presentes en esa rueda de prensa se coló un invitado especial: Jorge Moragas, jefe de Gabinete de Mariano Rajoy.
“Hay incertidumbre y preocupación por si no lo sabemos todo”, aseguran en la dirección del PP. Miembros del grupo parlamentario también reconocen que las continuas ruedas de prensa del ministro no le han ayudado y señalan que el miedo a que le acusaran de esconderse ha provocado que entrara en pánico (según ellos por culpa de Rita Barberá y la Operación Taula). “Es cierto que ha salido ya demasiadas veces y habría sido mejor una sola rueda de prensa, aunque hubiera tardado más, que tres comparecencias sucesivas”, aseguran. Ante la duda de que no explicara lo del padre, se encogen de hombros.
La decisión de los cargos más jóvenes del PP de desentenderse de la polémica ha obligado al responsable de organización, Fernando Martínez-Maíllo, a ser quien dé la cara. El número dos de María Dolores de Cospedal seguía manteniendo este martes la versión oficial, es decir, que en el partido “no tienen ningún motivo para dudar de la palabra” de Soria y que en la comparecencia prevista para el próximo martes “todo quedará perfectamente explicado”. Precisamente Martínez-Maíllo es quien está al frente de la comisión parlamentaria.
El silencio, nueva estrategia
El malestar en torno a Soria se ha llevado por delante su estrategia de exposición pública. Este miércoles, antes de entrar en un almuerzo informativo el ministro ha advertido que no hablará más hasta su comparecencia parlamentaria, prevista para este martes. Se trata de un cambio radical de estrategia.
La dirección del PP quiere aguantar todo lo posible, evitando los problemas añadidos que el propio Soria ha introducido con su confusa verborrea. Por el momento no se plantea el escenario de dimisiones, “con la dificultad que plantea estando en funciones”.
Génova ha decidido esperar a que la fuente de los Papeles de Panamá se seque en lo que respecta a Soria, a quien se ha exigido silencio a partir de ahora.