¿Cuándo decidió presentarse para ser secretario general del PSOE? ¿Recuerdas quién fue la primera persona que se lo propuso?
El mismo lunes de la semana en la que se inició el proceso para recoger los avales, aunque antes lo había hablado con mi mujer. Yo había dicho hasta entonces que tenía que tomar una decisión, que iba a ser valiente y comprometida con el partido. También dije que no iba a faltar al cambio en el partido, y ese lunes lo decidí.
Y sí recuerdo quién me dijo por primera vez “Pedro, tú tienes que ser secretario general del PSOE”. Fue un compañero de Don Benito (Badajoz) que se llama José Luis Quintana, y que va a ser el próximo alcalde de Don Benito.
¿Cómo valora lo que va de precampaña? ¿Se está desarrollando bien, está siendo limpia, ve alguna intromisión de Ferraz en favor de algún candidato?
Yo voy a hacer una campaña en positivo. Creo que lo importante es que el partido salga fortalecido del proceso del mes de julio. Eso significa cambio y unidad. Por eso es por lo que estoy apostando, por un cambio desde abajo, no dirigido, donde los militantes tengamos la oportunidad de poder decidir quién va a ser nuestro secretario general y, a partir de ahí, unidad. Porque lo más importante es que el PSOE salga fortalecido. No podemos volver a cometer el error del 38º Congreso en Sevilla donde salió el partido dividido y no cohesionado.
En este sentido, Eduardo Madina ya ha dicho que le ofrecería integrarle en la Ejecutiva Federal si gana él, ¿Haría usted lo mismo?
Yo tengo el mayor de los respetos por todos los compañeros que están concurriendo. Me consta que hay compañeros a los que aprecio y que son del entorno de Elena Valenciano y que están apoyando a Madina. Pero yo insisto que el Congreso debe de ser del cambio y de la unidad, ahora estamos en el cambio, pero desde luego también la unidad. Y yo, por supuesto, integraré a todos y a todas.
¿Cuál es su mensaje para el PSOE? ¿En qué se diferencia de los otros candidatos? ¿Qué ofrece?
Yo diría que mi aval es el trabajo y aspiro a que me avalen todos aquellos que creen en un cambio auténtico, desde abajo. Llevo hechos en estos días de campaña más de treinta actos y 10.000 kilómetros. ¿Por qué apuesto? Dos ideas fundamentales: por una intervención del Estado en la economía y por marcar las diferencias claramente con el Partido Popular. En ese sentido he pedido a la dirección del partido que los eurodiputados socialistas españoles no voten a favor de Juncker como presidente de la Comisión Europea.
En esta línea, ¿descarta completamente una gran coalición en España con el PP?
Absolutamente. Yo aspiro a que el PSOE se coaligue con los que sufren, no con quienes provocan el sufrimiento. A lo largo de estos miles de kilómetros que he recorrido he visto a mucha gente que está padeciendo no la crisis, sino las consecuencias de un Gobierno que utiliza la crisis como pretexto para construir su sociedad. He visto gente damnificada por la reforma laboral que ha aprobado el PP, gente que cobra menos que el salario mínimo interprofesional, que trabaja más de 40 horas a la semana. Por eso digo que en el caso de gobernar en noviembre de 2015 lo primero que haremos será derogar la reforma laboral.
Ahora se cuenta que usted es el candidato de Susana Díaz, de la mayoría de los aparatos de las federaciones del PSOE, ¿es cierto?
A mí, a lo largo de todo este proceso y en todos estos meses, desde que insinué que podría aspirar a ser candidato, me han puesto todas las etiquetas del mundo. Yo aspiro a ser el secretario general de todos los militantes y de todos los compañeros de base. Soy un militante más. Hace año y medio estaba fuera de la política. No he pertenecido nunca a una Ejecutiva Federal, ni a la dirección del Grupo Parlamentario. Soy un militante de base y un diputado de base que aspiro a cambiar el partido desde abajo.
¿Habrá primarias en noviembre si logra ser secretario general del PSOE?
Habrá primarias abiertas para elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno, pero no tengo la fecha decidida. La dirección federal ya alteró el calendario, primero Congreso Extraordinario y luego primarias abiertas, y aunque no tengo ninguna objeción a que sea en noviembre, habrá que verlo. Pero mi primer objetivo es que haya primarias abiertas, eso seguro, y el segundo es volcar todos los recursos para ganar las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2015.
Parafraseando a Vargas Llosa, ¿cuándo se jodió el PSOE?
¿Cuándo se jodió el PSOE? Yo diría que hubo un punto de inflexión, a mi juicio, con el indulto al exconsejero delegado del Santander Alfredo Saénz. Ahí perdimos buena parte de la confianza acumulada durante muchísimos años. Pero, aunque tenemos que reconocer errores, también hay que decir a los españoles que el PSOE nunca mintió, aunque pudimos equivocarnos, y que lo mejor que le ha pasado a este país siempre ha venido de la mano del Partido Socialista. Yo reivindico los gobiernos de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, aunque tenga discrepancias. Por ejemplo, yo con González discrepo en lo de la gran coalición. Creo que no debe haber una gran coalición con el PP ni en Madrid, ni en Bruselas.
Dígame tres dirigentes del PSOE que considere sus referentes políticos.
José Borrell, Felipe González y Ernest Lluch.
Por último, ¿le preocupa Podemos? ¿Cree que puede arrebatar la hegemonía que el PSOE ha tenido en la izquierda en toda la democracia?
Me preocupa más la abstención. Creo que tenemos que cargar de razones a los ciudadanos para que vuelvan a votar al PSOE. Pero yo tengo la suficiente humildad para aprender cosas buenas de Podemos, aunque también me rebelo cuando utilizan para el debate viles mentiras, como decir que el PSOE es un partido lleno de casta. Porque el PSOE es un partido está lleno de ciudadanos comprometidos con unos ideales por los cuales, además, ha habido gente que ha sido encarcelada y hasta en épocas recientes ha muerto gente por dichos ideales.