En política buena parte del poder se mide por la cercanía al líder. Bien lo sabe Pedro Sánchez, cuyos altibajos en su carrera política le han llevado a escribir un 'Manual de Resistencia' para contarlos. Sánchez relata los cinco años que lleva en la primera línea política -cinco años que le han parecido diez, según confiesa- y en la que se han producido hitos hasta entonces inauditos: primer líder del PSOE escogido por primarias, defenestrado por su partido, aupado de nuevo por la militancia y convertido en presidente del Gobierno con la primera moción de censura que prospera en España.
Sánchez ha realizado este jueves otro hito: presentar su propio libro como presidente del Gobierno. Semanas después de que se conociera la noticia de su publicación, que ha provocado críticas por su idoneidad, el presidente ha confesado que donará los beneficios a las personas sin hogar mientras que en Moncloa no habían dado ningún detalle sobre el contrato.
“He venido a hablar de mi libro”, ha ironizado al principio de su conversación con el televisivo Jesús Calleja conducida por Mercedes Milá. En el acto han estado presentes los actuales protagonistas de la vida política del presidente, entre ellos varios miembros del Consejo de Ministros, ubicados por la editorial Planeta en la zona VIP y separados de los demás por un cordón con seguridad. En la penúltima fila estaba, entre otros, César Luena, que fue el secretario de Organización del PSOE en su primer mandato y hoy alejado de Sánchez y también de las primeras filas en las que estaban los actuales miembros de la dirección y del Gobierno. Además de los altos cargos de Moncloa, se han sumado también numerosos diputados socialistas, incluso algunos que tienen dudas de si repetirán en las listas.
“Me caí y me volví a levantar y esto tiene su valor. En un país en el que las segundas oportunidades están estigmatizadas reivindico esa segunda oportunidad, tercera, cuarta, quinta.... -ha presumido Sánchez sobre su periplo político-. Es la historia de muchísimos españoles que en la crisis se han caído y se han levantado. La resistencia a la que apelo es la de tener las cosas claras convicciones firmes y saber cuál es tu objetivo”, ha dicho sobre su Manual de Resistencia.
“Es mi verdad”, ha expresado Sánchez sobre el libro que escribió “a cuatro manos” con Irene Lozano -a quien define como “amiga” y ahora es secretaria de Estado-. “La visión que se da es una visión constructivo en el sentido de que no rehuyo ninguno de los debates, no me exculpo de los errores que haya podido cometer, trato de responder a la verdad con mi experiencia”, ha dicho el presidente, que ha evitado criticar a sus compañeros de filas.
“Hubo muchos miedos. Muchas de esas discrepancias eran por miedos”, ha afirmado el socialista sobre los conflictos internos. El presidente se reivindica como el líder que ha sido capaz de adaptar al PSOE a los nuevos tiempos.
Con esa fórmula ha intentado sacudirse las críticas procedentes de la 'vieja guardia' personificada en Felipe González y Alfonso Guerra, entre otros. “Yo reivindico la historia del PSOE, con sus aciertos y errores, creo que es brillante por parte de mi organización. Lo que creo es que esos referentes socialistas fueron referentes de una sociedad española que ya no es y ahora nos toca a una generación que a lo mejor no hemos tenido antes el honor de dirigir el país, pero que sabemos interpretar cuáles son las demandas de la ciudadanía. Ese cambio le ha venido bien al PSOE”.
Y a “España le ha venido bien el cambio”, ha admitido también a pesar de que Sánchez ha hablado con más cariño sobre Mariano Rajoy que de sus clásicos aunque en 2015 le llamó “indecente” y le echó de Moncloa con una moción de censura tras la sentencia de la Gürtel (en el libro admite que le costó en lo personal). “Lo que vi en Rajoy en esa crisis tremenda fue un enorme sentido de Estado del cual yo aprendí también”, ha reconocido sobre sus conversaciones con el expresidente a propósito del desafío independentista. “El Rajoy del último año si quería cambia las cosas en Catalunya. Hay políticos en el espectro catalán que quiere una solución dentro de la Constitución”, ha señalado Sánchez, que lamenta que no son hegemónicos.
A partir de ahí ha aprovechado para hacer algo de campaña. Mercedes Milá le había echado un capote nada más empezar su conversación en el Hotel Intercontinental: “Gracias por el diálogo”, le ha dicho la periodista, que se ha mostrado deslumbrada por el presidente. “Nos unió Catalunya y nos debería unir Catalunya a todos los partidos constitucionalistas”, ha señalado Sánchez en referencia a PP y Ciudadanos,que le atizan constantemente: “Estar constantemente en el pim pam pum territorial me parece hipócrita”.
Sánchez ha justificado su primera decisión como presidente -el cambio de colchón- en acabar con las fake news sobre su mudanza. Y también ha entrado en la controversia del Aquarius ahora que el Gobierno ha bloqueado al barco de rescate Open Arms en el Puerto de Barcelona: “Estamos rescatando a miles de personas en el Estrecho y en el Mar de Alboran”. Ha asegurado que esos barcos incumplen la legislación si navegan para rescatar migrantes a sabiendas de que los puertos más cercanos están cerrados.
“Traslado mi verdad”, ha insistido Sánchez durante toda la presentación de su libro y también se ha mostrado confiado de que su manual de resistencia le permitirá tener otra oportunidad tras el 28 de abril: “Tiene buena pinta”. Sánchez cree que podrá tener un nuevo capítulo tras pasar por las urnas.