“Me hago eco de lo que ya ha dicho el Partido Popular europeo”, ha dicho Pedro Sánchez a su llegada a la cumbre de líderes europeos en Versalles. Sánchez respondía a la pregunta del pacto de Gobierno anunciado por el PP y Vox para repartirse el Ejecutivo de Castilla y León: “Es una pésima noticia para la democracia española y para el PP. Esta decisión la van a pagar caro en términos políticos porque mucha gente no va a entender que abran la puerta por primera vez en nuestro país a un Gobierno con la ultraderecha”.
El presidente el Gobierno se refería a las palabras del presidente del PP Europeo, Donald Tusk, quien tras la reunión de líderes de su familia política ha mostrado su condena al acuerdo: “Para mí ha sido una sorpresa triste. Casado, nuestro colega, ha participado en la reunión, ha dimitido de su puesto”, ha dicho Tusk, “era una garantía personal de no llegar a pactos de Gobierno con la extrema derecha y preservar al PP español en el centro derecha, sin flirteos con la extrema derecha”.
“Esperamos que sea sólo un incidente o un accidente, no una tendencia”, ha dicho Tusk en relación con el acuerdo en Castilla y León: “Hay que combatir esos deseos, supone una capitulación”.
El jefe de filas del PP europeo en la Eurocámara, el alemán de la CSU Manfred Weber, ha explicado al final de la reunión que la intervención de Casado ha sido una suerte de despedida: “Ha hablado al final, porque el tema principal era la crisis de Ucrania. Y en su intervención ha querido destacar lo que él ha considerado sus dos principales ejes al frente del PP: no llegar a acuerdos de gobierno con la extrema derecha de Vox y luchar contra la corrupción”.
Weber, por su parte, ha reaccionado a las palabras de Sánchez: “No necesitamos lecciones de un presidente que gobierna con la extrema izquierda y los separatistas. Feijóo tiene todo nuestro apoyo”.