El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha evitado hoy hacer declaraciones en Bruselas sobre las negociaciones entre los diversos partidos tras las elecciones del 26 de junio para facilitar un nuevo gobierno.
Sánchez ha viajado a la capital belga para participar en la reunión de líderes del Partido Socialista Europeo (PSE) previa a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE que analiza el proceso que ha de abrirse tras el triunfo del brexit.
A su llegada a esa reunión de los socialistas europeos, la prensa ha intentado conocer de Sánchez la posibilidad de que vaya a sentarse próximamente con otros líderes, como el del PP, Mariano Rajoy, para intentar llegar a un acuerdo.
Sánchez ha saludado a los informadores pero no se ha detenido, y tampoco ha hecho declaraciones al acabar la reunión.
Fuentes cercanas al líder socialista han reiterado que es al PP al que le toca ahora mover ficha tras los resultados de las elecciones del pasado domingo.
El PSE ha dado la bienvenida a la reunión de Bruselas a Sánchez y ha expresado su total apoyo al PSOE como “partido de referencia de izquierda en España”.
El secretario general del PSOE ha conversado con numerosos dirigentes socialistas de otros países y en las imágenes que ha difundido en su cuenta de Twitter se le ve hablando, entre otros, con la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y con el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici.
Ha sido en esta red social donde Sánchez ha difundido su mensaje sobre lo que debe hacer la UE tras la decisión de los ciudadanos británicos de abandonar la Unión Europea.
“El brexit fue un duro golpe. Los líderes europeos deben ver esta decisión de los británicos como un impulso para más integración dentro de la Unión Europea”, ha defendido el líder socialista.