Pedro Sánchez mantiene la puerta abierta a intentar la presidencia si Rajoy fracasa

Pedro Sánchez tiene pocas opciones para moverse en el bloqueo político del que él mismo es protagonista con su no a Rajoy. En la actual situación, el líder del PSOE todavía no ha descartado volver a intentar liderar una candidatura a la presidencia si el PP fracasa en su intento. Sánchez tiene dos problemas en este punto: nada le asegura que Ciudadanos no le cierre las puertas a esa oportunidad y, además, está obligado a ocultar sus intenciones para no desatar las iras internas en el PSOE.

Tras su reunión con el rey del pasado jueves, al candidato socialista se le preguntó hasta la saciedad si valoraba dar un paso al frente para intentar liderar un Gobierno alternativo al de Rajoy. Sánchez nunca ha sido rotundo y se ha limitado a decir que en este momento ese escenario está descartado porque es el tiempo de otro.

La indefinición del socialista ha sido tal, que uno de los periodistas presentes en esa rueda de prensa tras la audiencia con el monarca pidió ayuda al candidato para redactar su titular: “No sé si titular que usted descarta un Gobierno alternativo o que no lo descarta”. El intento fue celebrado con sonrisas entre los presentes pero el líder socialista ni confirmó ni desmintió.

Este martes, tras su encuentro con Rajoy, el episodio volvió a repetirse. Sánchez evitó todas las preguntas sobre un Gobierno alternativo y se limitó a remarcar tres ideas: “Somos la segunda fuerza política de este país”, “el señor Rajoy tiene una mayoría minoritaria”, “no vamos a apoyar a gente que queremos cambiar”.

Frente a la puerta entreabierta del líder socialista, sus dos principales colaboradores se mueven en un escenario diferente. Antonio Hernando y Óscar López han ido en numerosas declaraciones hasta donde su jefe no ha querido por el momento. Ambos han descartado con claridad la existencia de alguna posibilidad para que Sánchez lo vuelva a intentar. “Aquello ya pasó. No estamos en el mismo escenario”, afirmó Hernando en una entrevista en Onda Cero.

Las posiciones tan cerradas de López y Hernando se explican en el PSOE como una estrategia para calmar a los que dentro del partido estarían dispuestos a levantarse en armas ante la primera insinuación de un nuevo intento para forjar un Gobierno alrededor del PSOE.

Paralelamente, el exministro socialista Josep Borrell se ha decantado por reivindicar la posibilidad de un Gobierno de izquierdas si Rajoy no consigue el voto positivo de Ciudadanos. Borrel forma parte del llamado Gobierno en la sombra de Sánchez y es uno de los principales colaboradores del candidato socialista.

La estrategia de Ferraz se encuentra en el punto de intentar empujar a Rajoy a una investidura con amplia probabilidad de fracaso, sin mayores pistas sobre el capítulo siguiente. El candidato del PP parece haber leído las intenciones de sus oponentes y, por el momento, se niega a confirmar si pretende cumplir con el encargo del rey poniendo fecha al debate.

Tras el encuentro que ambos han protagonizado este martes en el Congreso, tampoco ha habido novedades sobre el calendario parlamentario para elegir presidente. Nada se sabe de las intenciones de Rajoy pero tampoco de las de Sánchez.

Pocos minutos antes de que se produjera el encuentro, Fernando Martínez-Maillo, vicesecretario de Organización del PP, apuntaba que la intención de Sánchez puede ser la de esperar a que Rajoy se estrelle en la investidura para volver a intentarlo él: “Los números le pueden dar, es difícil, pero podría conseguirlo”.

También el presidente en funciones lo dejaba caer, aunque no se atrevió a afirmarlo de forma contundente. “En mi opinión, la única alternativa es repetir elecciones, salvo que el señor Sánchez tenga en mente otra cosa, que lo desconozco”.

A las dificultades ya señaladas, Pedro Sánchez tendría que sumar la del necesario concurso de los nacionalistas en una virtual investidura con presidente socialista. El mandato del Comité Federal del PSOE que impide ese tipo de acuerdos continúa vigente, con lo que las opciones de explorar esa vía se antojan complicadas.

Mientras tanto, Rajoy juega su baza de amenazar con terceras elecciones, un escenario que en nada beneficia a los intereses del líder del PSOE. En caso de repetición electoral, el PSOE tendría que pasar por el trámite de elecciones primarias y, en esta ocasión, no se descarta que Eduardo Madina decida dar un nuevo paso al frente para discutir esa hipotética candidatura apoyado en el descontento que, desde Andalucía, pilota Susana Díaz.