Un mes y medio después de ser investido presidente por la vía de una moción de censura, Pedro Sánchez comparecerá ante el Congreso para exponer su plan de gobierno para los dos años que restan de legislatura. Será en un Pleno extraordinario en la semana del 9 al 13 de julio, según el acuerdo alcanzado este martes entre los grupos parlamentarios, con excepción del PP, y el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Antonio Montilla.
El formato del debate está todavía por determinar, según han confirmado fuentes parlamentarias a eldiario.es. El presidente puede elegir si se somete a un debate de política general, como el del estado de la nación, que dura dos días y en el que se votan resoluciones, o si opta por un formato más corto y encorsetado, como las comparecencias para explicar los Consejos Europeos.
Sánchez se estrenará en el Pleno del Congreso como presidente del Gobierno este miércoles en su primera sesión de control. El líder del PSOE, que dejó su escaño cuando fue descabalgado de la Secretaría General del partido, no es diputado lo que dificulta su presencia en el Hemiciclo.
Más allá de las sesiones de control, de duración muy limitada, el primer debate amplio de Sánchez será el próximo 27 de junio, precisamente para debatir con los grupos parlamentarios la posición de España ante el órgano de la UE que reúne a los principales mandatarios de los países miembro, que se reúne los próximos 28 y 29 de junio.
Y dos semanas después llegará la comparecencia sobre política española, que Sánchez trufará además con las conclusiones de este mismo Consejo Europeo.
El PP ha criticado duramente a Sánchez por lo que, en su opinión, es despreciar a la “soberanía nacional”. “Sánchez ha decidido que lo importante es lo que va a decir el próximo fin de semana en el Consejo Europeo, pero no lo que tiene que decir ante los españoles”, ha asegurado en una rueda de prensa el portavoz parlamentario de los conservadores, Rafael Hernando.
“Lamento que algunos grupos le apoyen”, ha apuntado Hernando, quien ha lamentado también que Sánchez apueste ahora por agotar la legislatura. “No es lo que dijo en la moción”, ha asegurado “Abunda en la petición de mi grupo para que venga a explicar su programa al Congreso”, ha zanjado.
El resto de grupos mantienen de momento un voto de confianza en Sánchez, quien se ha reunido en el Palacio de la Moncloa ya con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y con el presidente del PNV, Andoni Ortuzar.
La portavoz socialista, Adriana Lastra, ha explicado ante los medios que el objetivo de ambas reuniones era buscar “la estabilidad del Gobierno y de el país”. Lastra ha justificado el cambio de opinión de Sánchez sobre la durabilidad de la legislatura en que “la realidad no es inmutable”, aunque no ha explicado el motivo del giro en las intenciones del presidente del Gobierno pese a la reiteración de las preguntas de los periodistas.
Su homóloga de Unidos Podemos, Irene Montero, ha pasado de puntillas por el asunto del adelanto electoral. “No nos importa el tiempo [de la legislatura], sino el uso que se dé a ese tiempo. Si se concretan las medidas urgentes que exige la España del cambio que ha puesto a Sánchez en La Moncloa, nos parece bien”, ha zanjado.