Pedro Sánchez ha comenzado su última intervención en el Congreso, convocada para hablar del Brexit, Venezuela y el patrimonio de sus ministros, con advertencias a Pablo Casado y Albert Rivera sobre el auge de Vox y su acercamiento a la extrema derecha: “No se puede razonar con el tigre cuando tienes la cabeza en sus fauces. Aquí, en Francia o Reino Unido ese tigre se llama ultraderecha y con la ultraderecha no se puede ir ni a la vuelta de la esquina”, ha avisado el presidente.
Esa afirmación se ha producido al hilo del arranque de su comparecencia sobre el Brexit. Sánchez ha aprovechado para acusar a la extrema derecha británica de haber propiciado el referéndum que acabó con el rechazo de los ciudadanos a seguir en la UE. La salida pactada está lejos de producirse por el 'no' del Parlamento británico al acuerdo alcanzado por Theresa May con Bruselas y la primera ministra plantea ahora una prórroga.
“La ultraderecha no necesita alcanzar el poder para condicionar la agenda política, le basta con condicionar a otros actores”, ha afirmado Sánchez en ese arranque de su discurso, en el que ha vaticinado, sin citarlas, que formaciones como Vox contagian a PP y Ciudadanos. Los socialistas insisten en que la radicalización de Casado y la “derechización” de Rivera responde precisamente al auge del partido de Santiago Abascal.
“Le basta con inocular el virus en otras formaciones. Le basta con introducirse, como un auténtico caballo de Troya, en el corazón de la democracia, para dinamitar en meses consensos que costaron décadas forjar”, ha expresado en esa misma línea. Sánchez ha usado términos similares a los de Casado, cuando hace cuatro meses comparó a los independentistas con un “tigre” que acabaría “devorando” al Gobierno.
“La ultraderecha en Reino unido es tan irresponsable como la extrema izquierda”, le ha dicho el jefe de la oposición este miércoles en referencia Unidos Podemos. Casado ha aprovechado para recriminarle que se apoyara en los independentistas para gobernar: “Dígame un ejemplo en el que los socialdemócratas pactarían con un partido minoritario que condiciona toda la política económica, territorial y de todos los españoles”.
Sánchez ha comenzado su intervención con una despedida a la Cámara reivindicando la capacidad de diálogo en su seno. El presidente ha manifestado su deseo de que la futura composición de las Cortes tras las elecciones generales del 28 de abril trabaje por “unir a los españoles y nunca más enfrentar a los españoles”. En la línea de su precampaña, Sánchez ha expresado que el Congreso debería reflejar la España “real”: “Me refiero, sobre todo, a que se abra paso de una vez por todas en nuestro país una idea de España abierta, diversa, dialogante, integradora y tolerante que también se tiene que reflejar en los debates parlamentarios”.
En su turno de réplica, Sánchez ha cargado contra Casado y Rivera, a quienes ha advertido de que “sufrirán en sus carnes en términos de voto” cuando los “españoles den la espalda” a su estrategia de “crispación”. “Rivera y Casado han reducido la política y su proyecto político a la mentira y al insulto”, ha expresado el presidente, que ha interpelado al líder del PP al asegurar que insulta “hasta a las mujeres”. “Muestre usted más ideas y menos testosterona”, le ha espetado Sánchez a Rivera, que ha aconsejado tanto al líder del PP como al de Ciudadanos que “lean y estudien más” los asuntos que debaten.
Albert Rivera ha usado la sesión parlamentaria para hacer un balance de la legislatura que ha calificado de “fallida”: “Diálogo siempre, cesión y claudicación nunca”, le ha dicho el líder de Ciudadanos, que ha criticado con dureza el mandato de Sánchez.
El PP solicitó la comparecencia de Sánchez para que abordara el Brexit, la situación en Venezuela y el patrimonio de sus ministros. El presidente ha anunciado que el Consejo de Ministros aprobará este viernes el decreto ley que contendrá el plan de contingencia para que España pueda afrontar la ruptura de Reino Unido sin acuerdo –especialmente para los españoles que viven allí, y viceversa–. “Sea cual sea el escenario final estamos preparados para hacer frente a las consecuencias”, ha zanjado Sánchez.
Sobre la actual posición de Reino Unido, que ha abierto la puerta a pedir una prórroga para la salida de la UE, el presidente del Gobierno ha manifestado que España no se opondrá a extender los plazos pero ha asegurado que el camino debe ser de resolución.
“Todo mi Gobierno cuenta con mi confianza”
“No se puede descartar que la primera ministra solicite una extensión del artículo 50 del Tratado de Unión Europea. Quiero dejar claro que, aunque España no se opone a la concesión de una eventual prórroga, la misma ha de tener una perspectiva cierta de resolución. Prolongar la incertidumbre postergando plazos no es una alternativa razonable ni deseable”, ha afirmado Sánchez.
Sánchez ha pasado de puntillas por el segundo motivo de su intervención ante el Pleno, también impulsada por el PP: el patrimonio de sus ministros a raíz de las polémicas sobre el uso de sociedades patrimoniales, por ejemplo. “Todos los miembros del Gobierno tienen mi absoluta confianza. Cumplen con la exigencia de ese listón que nos pusimos innegociable”, ha señalado.
El presidente, que en el pasado aseguró que expulsaría de su dirección a todo aquel que usara instrumentos societarios para pagar menos impuestos, ha defendido que los miembros de su gabinete “cumplen con todas las obligaciones fiscales”. Sánchez ha concedido que cuenten con sociedades para “gestionar el patrimonio y no enriquecerse”.
Rechaza una intervención militar en Venezuela
Sánchez también ha defendido la gestión que ha hecho su Gobierno de la situación en Venezuela. El presidente ha sido muy duro con Nicolás Maduro, quien considera ha “fracasado” por la emigración de más de tres millones de personas. El socialista ha asegurado que no pretende “poner o quitar presidentes en Venezuela” –“eso le corresponde al pueblo venezolano”, ha dicho– pero sí ha manifestado el respaldo a Juan Guaidó para que convoque elecciones.
“Hemos actuado guiados por nuestra responsabilidad como miembros de la comunidad iberoamericana”, ha dicho sobre el impulso de España a un grupo de contacto que pretende abrir la vía del diálogo y la convocatoria electoral en Venezuela.
El presidente ha rechazado de forma tajante “cualquier intervención militar desde fuera de Venezuela”. “Hay algunos errores del pasado que no deben volver a ser cometidos. La historia nos avergüenza y no queremos volver a avergonzarnos”, ha rematado.
Para PP y Ciudadanos la gestión del Gobierno ha sido insuficiente. “Le pido que adopte una posición firme y defienda a la comunidad venezolana”, ha exigido Casado antes de señalar que el actual Ejecutivo “no tiene política internacional ni política doméstica”. Albert Rivera ha prometido que llevará a Maduro ante la Corte Penal Internacional si es presidente: “Ahora entendemos por qué no hace nada, porque los que le sustentan en el poder llevan una camiseta que dice 'Yo, con maduro'”, le ha reprochado Ciudadanos en referencia a Unidos Podemos. Su portavoz, Pablo Bustinduy, ha criticado por su parte la posición que ha mantenido el Gobierno: “Están sonando tambores de guerra en el Caribe –ha señalado–. Es incomprensible que usted apoyara” a EEUU.
En su réplica, Sánchez ha afeado tanto a Casado como a Rivera que apenas hayan abordado el Brexit y Venezuela en sus intervenciones. “Le importa un comino el Brexit”, le ha dicho a Rivera. “Estudie, lea, sea más humilde”, le ha pedido al líder del PP, a quien ha acusado de “mentir” sobre la actuación del Gobierno en Venezuela. “Dejen de utilizar en términos domésticos el sufrimiento del pueblo venezolano”, ha zanjado Sánchez.