Pedro Sánchez ha encontrado las primeras voces favorables a un acuerdo en el ámbito más cercano a Podemos. Alberto Garzón y Mónica Oltra han sido de los primeros en reunirse con el líder socialista en la búsqueda de ese acuerdo. Tras los primeros contactos, los responsables de IU y Compromís han salido ante los periodistas para reclamar la construcción de un acuerdo que se base en un programa común. Frente a ellos está Podemos que no atraviesa el mejor momento de sintonía con los socialistas. Pablo Iglesias acusó a Sánchez de vender ante el rey un acuerdo imposible, en referencia a la participación de Ciudadanos en la alianza. Para IU y Compromís, ese no es el problema.
Mientras Sánchez lideraba las primeras reuniones tras el encargo del rey, Podemos y el PP encontraban sintonía en la cuestión de los plazos. Ambas formaciones se han manifestado en contra de los planes del PSOE de dedicar un mes para negociar y piden más celeridad. A Sánchez se le ha preguntado si esa postura de Iglesias significa que dan el pacto por perdido o es que lo ven muy fácil. El del PSOE se ha mostrado negociador al afirmar: “Tiendo a ser bien pensado”.
“Esto empieza bien”, ha dicho el candidato socialista en su primera valoración pública. Atrás quedan las referencias a la escasa utilidad de los vetos con las que el PSOE advertía a Podemos, pocos minutos después de saberse que el rey les había realizado el encargo de intentar formar Gobierno.
La disposición de Oltra y Alberto Garzón en nada presagia el desarrollo de una negociación que se presenta muy complicada y con Podemos y PSOE en estado máximo de desconfianza mutua. Ese es el terreno que, según fuentes socialistas, habrá que trabajar ahora para “recuperar la confianza perdida”.
Pedro Sánchez quiere llegar el viernes por la mañana a su reunión con Pablo Iglesias con la idea de que primero tienen que ponerse de acuerdo en el contenido programático de un posible pacto. La “buena disposición” de Garzón y Oltra ayudará a Sánchez en su discurso frente al candidato de Podemos. Lejos de aceptar la “cartera” que pidió Iglesias para él, Garzón ha dejado claro que el sentido de su voto dependerá del “programa” que presente Sánchez a su investidura.
Así se lo planteará el líder del PSOE a Iglesias: primero en qué se ponen de acuerdo y luego quién entra a formar parte del proyecto. El dirigente de IU, además, no ha cerrado la puerta a un apoyo a Sánchez pese a que su socio fuera Ciudadanos, como sí ha hecho Podemos.
También Oltra ha allanado el camino a Sánchez. Basándose en su acuerdo de Gobierno en la Comunidad Valenciana, la líder de Compromís ha reclamado un pacto estatal para echar al PP de Moncloa inspirado en “el pacto del botánico”. La formación valenciana, que pese a haber concurrido a las elecciones de la mano de Podemos se ha marchado al Grupo Mixto para no compartir grupo con los de Iglesias y las demás confluencias, también se ha desmarcado de Iglesias en su intento de forzar una aceleración de las negociaciones: “Formamos un Gobierno en un mes y eso que parecía que nos estábamos rezagando”, ha advertido Oltra, que se ha mostrado orgullosa de su pacto con Ximo Puig.
Los socialistas aún no saben si recibirán a las confluencias -catalana y gallega- por separado o si su representante será Iglesias. No obstante, descartan que se rompa la disciplina de voto en la investidura.