Pedro Sánchez presume de “equipazo”. El candidato socialista ha tirado de su 'Gobierno en la sombra' para el mitin de ecuador de la campaña ha celebrado en Zaragoza en el momento en que todas las encuestas pronostican una debacle para los socialistas que complicaría su futuro al frente del partido. Ferraz insiste en que no se cree las encuestas, pero en el PSOE se admite preocupación por los resultados que auguran los sondeos y que, en el mejor de los casos, colocan a los socialistas en segunda posición en número de escaños pero le relegan al tercer puesto en votos.
En alusión a las encuestas, el líder del PSOE ha asegurado que “el futuro no está escrito” y que se resolverá en las urnas el próximo 26J. Sánchez intenta ignorar los posibles resultados y confía en conseguir movilizar a los suyos y convencer a los indecisos -un 32% de los electores confesó en el CIS no haber decidido aún su voto-. Así, ha pedido a los suyos que no caigan en el desánimo y que no se dejen llevar por los sondeos: “No miréis a ningún lado, mirad de frente, sentid los colores”, ha expresado.
Sus 'ministros' han evitado resignarse públicamente al adelantamiento de Unidos Podemos: “Si salimos con fuerza, no habrá encuesta, ni pinza, ni disfraz que nos pueda parar”, ha expresado el presidente del Congreso, Patxi López, en un tono muy mitinero.
La dirección socialista se muestra convencida de que “no está tan mal” como dibujan las encuestas y se agarran a los datos colaterales que arrojan: “Hay mucho voto oculto”, “hay un 30% de indecisos que dudan entre el PSOE y otras fuerzas”... “Decir que votas al PSOE suena viejuno”, decía en tono irónico un miembro del 'Gobierno del cambio' de Sánchez poco antes de comenzar el acto.
Sin embargo, en las filas del PSOE cunde la preocupación. Así lo reconocen incluso en el equipo cercano a Sánchez. Algunos dirigentes socialistas reconocen en privado que el sorpasso es factible. “Es lo que dicen todas las encuestas”, admitía un líder territorial recientemente. En ese escenario, los barones alejados de Sánchez ya advierten de que el PSOE “no puede conformarse” con ser la segunda fuerza en escaños si los de Pablo Iglesias les adelantan en número de votos. No obstante, los dirigentes más afines al candidato aseguran que si mantienen el tipo como segunda fuerza en el Parlamento, Sánchez tendrá margen para intentar formar Gobierno de nuevo.
Además, ha insistido en la estrategia del voto útil al PSOE para acabar con la derecha. “Aquellos que quieran decir 'no' a Mariano Rajoy, ya saben dónde encontrar el 'sí': en el PSOE”, ha dicho el candidato socialista. “Un problema no se soluciona con otro problema -ha dicho sobre Rajoy e Iglesias-. Se soluciona con un cambio que sume”. La dirección socialista ha dejado claro en los últimos días que debe gobernar quien más apoyo parlamentario recabe y desliza que podría ser el PSOE si logra sumar a Ciudadanos, como hace tres meses.
El candidato del PSOE ha reivindicado el pasado de los socialistas y se ha mostrado convencido de que conseguirá reeditar los logros de sus antecesores. También lo han hecho los miembros del Comité de Expertos. Uno de ellos ha sido José Enrique Serrano, el que fue jefe de gabinete de los dos inquilinos socialistas que ha tenido la Moncloa y que ahora coordina a lo asesores de Sánchez: “¿Sabéis cuál es el verbo que más utilizan los otros? -ha preguntado en referencia a Unidos Podemos-. Los que empiezan por 're': reconstruir, reordenar [la sanidad, la educación...] Detrás de eso siempre está el PSOE”. Serrano, que no suele prodigarse por los actos públicos, se ha presentado irónicamente: “Soy el de los papeles”, ha dicho sobre su labor.
“Los otros cambios son maquillaje”
“El único proyecto posible es el del PSOE -ha expresado Margarita Robles-. No vamos a dejar que otros nos den lecciones. No vamos a aceptar que otros nos digan que hay que ordenar a los jueces y a la Guardia Civil. No nos van a dar lecciones de democracia a los socialistas y a los que queremos una sociedad más justa”, ha señalado la número dos de la candidatura por Madrid en alusión también a Unidos Podemos. “Los otros cambios son maquillaje”, ha expresado Ángel Gabilondo.
El más duro contra los de Iglesias ha sido Patxi López: “Si alguien pretende robarnos nuestra historia, adueñarse del sacrificio de millones de socialistas, no lo vamos a permitir -ha dicho el lehendakari en respuesta a las palabras del líder de Podemos sobre José Luis Rodríguez Zapatero-. Estamos orgullosos de nuestra historia. Tenemos valores, tenemos principios, no vamos a dejar que nadie se los adueñe. Millones de socialistas, millones de votos socialistas consiguieron convertir el sacrifico de millones de trabajadores en algo que levantó el estado de bienestar”, ha sentenciado el presidente del Congreso, que ha conseguido levantar al cerca de millar de militantes que se han congregado en el Auditorio de Zaragoza.
Pero las críticas no han ido solo contra los de Iglesias, sino también contra el Gobierno de Mariano Rajoy, con quien los miembros del 'Gobierno en la sombra' de Sánchez han coincidido en el AVE a Zaragoza. “Estamos saliendo de la crisis a dos velocidades -ha expresado el exministro Jordi Sevilla, que ha asegurado que la culpable de la situación actual no ha sido la crisis sino las políticas de derechas que se han implementado: ”Hay que volver al socialismo“, ha exclamado Sevilla, a quien en sus filas sitúan en el ala más liberal de la organización.
“Otros no están por el 99% de la población, porque están con recortes diciendo que la crisis es la que afecta pero ¿qué tiene que ver la crisis con los derechos de las personas?”, se ha preguntado Luc André, experto en inmigración fichado por Sánchez para las elecciones del 26J.
“Vamos a pelear el voto a voto esta semana”, ha expresado la alcaldesa de Santa Coloma, Nuria Parlón en su intervención. El PSOE confía en dar un subidón en los últimos días de campaña a través de un refuerzo a la campaña de cercanía a través de los puerta a puerta y las llamadas telefónicas. “Vamos a ganar las elecciones como sabemos hacerlo: puerta a puerta, calle a calle, plaza a plaza, voto a voto”, ha dicho Sánchez a los suyos visiblemente cansado y consciente de que se enfrenta siete días decisivos.