Pedro Sánchez se lanza a la precampaña con actos para vender los presupuestos que no tiene garantizados

El PSOE entra en año electoral con una precampaña ya definida: los Presupuestos Generales del Estado que el Consejo de Ministros aprobará este viernes. Pedro Sánchez inaugurará una campaña de actos que los socialistas reeditarán en toda la geografía para explicar el proyecto “social” que suponen esas cuentas públicas así como sobre los siete meses de Gobierno. El presidente se lanza a la precampaña de las elecciones del 26 de mayo con los presupuestos para los que aún no tiene garantizados los apoyos como protagonistas.

El secretario de Organización y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha explicado que el PSOE va a comenzar dos campañas “simultáneas”: para llevar a todos los territorios las especificidades de las cuentas y para presumir de los siete meses de Gobierno socialista. “Lo queremos hacer de un modo positivo. Somos conscientes de que la oposición quiere generar tal ruido, tal lío, que se evite [visualizar] los logros positivos que está llevando a cabo este Gobierno”, ha expresado Ábalos.

El pistoletazo de salida para esa campaña lo dará Pedro Sánchez este sábado en Barcelona y el domingo, en Burgos. “Vamos a hacer una campaña de explicación de lo que representa nuestro proyecto de Gobierno y una segunda parte que tendrá que ver con las inversiones territoriales que van a mejorar”, ha afirmado el ministro. Los socialistas van a usar los presupuestos como carta de presentación ante las autonómicas y municipales del mes de mayo, a pesar de que en un importante sector del PSOE preocupa que salgan adelante con el apoyo de los independentistas que les pase factura en algunas regiones.

La baza de las inversiones es la que también explota el Gobierno para intentar convencer precisamente a las fuerzas independentistas de que respalden las cuentas públicas: “Los gestos que vamos a tener con Catalunya son los mismos que vamos a tener con muchas comunidades de España, que son los que tienen que ver con las prioridades políticas, sociales, que van a mejorar notablemente la situación en materia social de los ciudadanos con independencia de donde vivan”. El gesto que va a lanzar el Ejecutivo al Govern es en forma de inversiones, según ha explicado Ábalos.

A pesar de haber insistido en que la “voluntad” del Gobierno es que las cuentas salgan adelante, Ábalos ha reconocido que aún no tienen garantizados los apoyos y que ni siquiera saben qué van a hacer PDeCAT y ERC, que aún amenazan con presentar enmiendas a la totalidad. “Unos días hay mayor predisposición, otros menos”, ha admitido.

Sobre las movilizaciones anunciadas por los sindicatos para exigir al Gobierno la derogación de la reforma laboral, Ábalos ha destacado la “significación” del PSOE con el “movimiento obrero” y ha mostrado su respeto hacia la “estrategia de las centrales”. No obstante, ha recordado que el Ejecutivo ha puesto en marcha algunas iniciativas que eran reivindicaciones de los sindicatos, en materia de subida del salario mínimo o pensiones, y ha admitido que no tienen la mayoría parlamentaria para sacar adelante algunos de los aspectos de la reforma laboral.

En cuanto a Andalucía, el PSOE asume que perderá la Junta tras 36 años ininterrumpidos de poder y carga contra PP y Ciudadanos por negociar con Vox: “Se está pactando un acuerdo que está chantajeado por la ultraderecha”, ha dicho Ábalos.

Sánchez: “En Andalucía se estaba cerrando un ciclo”

“No va a haber elecciones. Creo que no va a haber”, ha dicho Ábalos: “Lo que no sabemos son los acuerdos secretos a los que van a llegar PP y Ciudadanos con la ultraderecha, pero es evidente que va en la dirección para que el acuerdo se produzca”. El dirigente socialista ha lamentado que la derecha “no tiene ningún problema” para traspasar la “línea roja” que existe en Europa para no gobernar gracias a la extrema derecha mientras en España lo están haciendo “asumible” PP y Ciudadanos frente a los “prejuicios” que se le “atribuye” al PSOE por gobernar gracias a los independentistas.

En una entrevista con la Agencia EFE, Sánchez da por amortizada a Susana Díaz, a quien Ferraz señaló la puerta de salida tras el batacazo en las elecciones del 2 de diciembre. “Creo que en Andalucía se estaba cerrando un ciclo político y en España se está abriendo un ciclo político, y ese ciclo político quien lo está abriendo es el PSOE a nivel estatal”, dice el presidente.

Ferraz reconoce que no está previsto por ahora ningún mecanismo para echar a Díaz del liderazgo de la federación más potente del partido, aunque ha avisado de que la dirección federal “no renunciará a ejercer su función”.

“No tutelamos nada. Somos conscientes de la estructura del PSOE y la gran autonomía que tienen las federaciones. No tutelamos nada. Eso no significa que no ejerzamos nuestra responsabilidad como dirección federal”, ha zanjado Ábalos. La dirección de Sánchez avisa a Díaz de que no tendrá las manos libres para futuros procesos electorales como sucedió en el 2D, cuando Ferraz le dio total libertad para la configuración de las listas.

En cuanto a la elección del candidato al Ayuntamiento de Madrid, una de las plazas más relevantes que se les resiste a los socialistas desde hace décadas, Ábalos ha justificado que el partido que gobierna puede tomarse la licencia de ser el último en designar al aspirante. Tras encadenar varios noes, como el de Alfredo Pérez Rubalcaba o Cristina Narbna, Sánchez sigue en busca de un candidato potente. Ferraz quiere que la elección formal se ponga en marcha en febrero.

Sobre el cabeza de lista para las europeas, otra de las incógnitas pendientes en el PSOE, Ábalos ha asegurado que Josep Borrell sería un “magnífico candidato” en la misma línea que Sánchez en su entrevista con la agencia pública de noticias en la que asegura que “es un extraordinario ministro de Asuntos Exteriores y podría ser también, lógicamente, un extraordinario candidato a las elecciones europeas”. “Hay muchas más personas”, matiza Sánchez. Borrell hasta ahora se muestra reticente a embarcarse en una campaña como candidato.