Pedro Sánchez obvia la preocupación en el PSOE por el CIS y se ve en condiciones de ganar “a la derecha bicéfala”

Pedro Sánchez ignora la preocupación que existe en las filas socialistas sobre el estancamiento del PSOE que pronostican las encuestas pese a la debacle del PP y se ve en condiciones de llegar a la Moncloa. El líder socialista basa su optimismo en el elevado porcentaje de indecisos y en la pugna que existe en la derecha.

“Hay una derecha bicéfala y un partido de izquierdas que puede perfectamente ganar a la derecha bicéfala”, ha expresado el secretario general en declaraciones a los periodistas en Soria, donde ha viajado para apoyar al alcalde, Carlos Martínez, en su candidatura a las primarias para seguir al frente del consistorio en 2019 y para denunciar la dejación del Gobierno ante el problema de la despoblación.

Sánchez ha evitado pronunciarse sobre uno de los datos del CIS que más preocupa en las filas socialistas: un 60% de los votantes del PSOE declara desconfiar de él. “Me lo tomo con deportividad y a trabajar”, se ha limitado a responder.

El mensaje oficial del PSOE tras el barómetro es que hay un triple empate y que los socialistas pueden ganar las elecciones y gobernar con esos resultados. Además, sostienen que su electorado no está movilizado por la lejanía de los comicios.

Sin embargo, en las filas socialistas sí que existe preocupación por los datos que ha arrojado el CIS. Diversos dirigentes y diputados consultados por eldiario.es reconocen que el mensaje no llega a los ciudadanos y que tienen problemas de comunicación. “Lo que no sé es cómo se arregla, porque antes era que Pedro no aparecía, pero ahora aparece y tampoco despegamos”, expresado un veterano dirigente.

En lo que coinciden varias de las fuentes consultadas es en la inquietud por la disipación del 'efecto Sánchez', que encadena tres bajadas consecutivas en el CIS tras el espaldarazo de las primarias.

“En condiciones normales, con un PP acorralado y las mujeres, los pensionistas y la educación en la calle, deberíamos ir primeros a diez puntos de ventaja”, dice un diputado crítico con la actual dirección.

Sánchez se muestra convencido de que la división en la derecha y el auge de Ciudadanos puede beneficiar al PSOE a abrirse paso y da a Unidos Podemos por amortizado a su izquierda. No obstante, una advertencia que llega desde varias federaciones es que Ciudadanos se está haciendo fuerte en el centro, un espacio ideológico que ven fundamental para ganar las elecciones.

El PSOE no pretende modificar su estrategia y seguirá cargando contra la “derecha bicéfala” de PP y Ciudadanos. “No necesitamos ni aprovechateguis ni amarrateguis –ha dicho en referencia a las palabras de Mariano Rajoy tras el anuncio de Albert Rivera de retirar el apoyo a la aplicación del 155 en Catalunya–; necesitamos sentido común”.

En ese sentido, el líder socialista ha tenido un mensaje para ambos dirigentes: “Somos leales no con el Gobierno, sino con el Estado, con los españoles”, ha respondido al presidente, que elogió la lealtad del PSOE frente a Rivera. “Hay que ser de fiar, no se pueden dar bandazos”, ha afeado al presidente de Ciudadanos.

“Si las derechas se quieren enredar, que se enreden; nosotros pedimos unidad y sentido común”, ha dicho sobre la crisis territorial.