La elección de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE tuvo una repercusión directa en la mejora de la imagen que los españoles tienen de la gestión del partido en la oposición. Pero una vez pasado el efecto de su llegada a Ferraz, los socialistas siguen estancados en una posición poco alentadora, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
El primer estudio del CIS tras la elección de Sánchez, correspondiente al mes de octubre, dio una mejora tanto de la valoración del líder de los socialistas (que obtuvo un 3,85 frente al 3,12 de Alfredo Pérez Rubalcaba) como en la gestión del PSOE como principal partido de la oposición. Así, mientras que solo un 2% consideraba que esa labor era buena en julio, el porcentaje creció al 3,9% en el siguiente barómetro, ya con Sánchez en el poder. La valoración como “muy mala” cayó 5,6 puntos y también bajó el porcentaje de encuestados que la calificaban como mala y regular.
Los resultados de la encuesta realizada entre el 2 y el 12 de enero marcan una continuación en esa tendencia, aunque dejan al PSOE en una situación negativa. El número de personas que consideran que la gestión es buena ha crecido hasta el 5%. Pese a que han descendido los porcentajes de respuestas que califican como “mala” o “muy mala” la labor de los socialistas, todavía es superior al 50% de los encuestados: 35,8% y 22,7%, respectivamente. Parte de quienes evaluaban negativamente la gestión socialista se han pasado al calificativo “regular”, que crece hasta el 32,8% frente al 25,3% de julio.
Al análisis de la evaluación de la gestión del PSOE, se suma que Podemos ha desbancado al partido de Sánchez de la segunda posición en estimación de voto. Por primera vez, los socialistas se van al tercer puesto, con un 22,2% de los votos –0,8 puntos por debajo del resultado de las europeas, que fue el peor de su historia–, frente al 27,3% que obtiene el PP y el 23,9% del partido de Pablo Iglesias. Puestos a buscar un indicador positivo, los socialistas confían en revertir este resultado al recordar que su partido es el mejor valorado en cuando a la simpatía (16,6 frente al 15,9 de Podemos y el 14,4 del PP). No obstante, en el apartado voto más simpatía Podemos supera a los dos partidos por casi cinco puntos.
Aunque Sánchez inspira una mayor confianza en los ciudadanos de la que tenía Rubalcaba, el actual líder socialista no logra capitalizar la mejora y, de hecho, obtiene unos resultados ligeramente peores que en octubre. Un 13,3% de los encuestados tienen “bastante confianza” en Sánchez. Pese a que ese porcentaje es 5,7 puntos superior al último resultado de su antecesor, ha caído un punto respecto al último barómetro.
También ha crecido la desconfianza en él en los últimos meses: un 42,9% de los encuestados han respondido tener poca confianza en el líder socialista este mes, mientras que en octubre ese número representó el 34,7%. También aumenta ligeramente el porcentaje de personas a quien el diputado madrileño no les inspira ninguna confianza: 35% frente al 33,1% que lo declaró en otoño.
Mejora no equiparable en la economía
El optimismo del Gobierno respecto a la mejora de la economía no es equiparable al que reconocen los ciudadanos. Aunque ha descendido casi 5 puntos, un 76,5% cree que es mala y un 21,2% la califica como regular. Solo el 1,8% la considera buena. La encuesta muestra una ligera mejora respecto al año pasado (un 14,9% cree que ha mejorado, un 54,7% la ve igual y un 29,3%, peor). Esos porcentajes eran más pesimistas hace tres meses (el 12,3% la consideraba mejor respecto a 2013; el 47,5%, igual; y el 39,2%, peor).
Respecto al futuro, las respuestas son alentadoras para el discurso de Rajoy: un 27,8% cree que será mejor dentro de un año (frente al 20% que lo opinaba en octubre), el 44,3% piensa que se mantendrá igual y el 16,4% considera que será peor. Este dato era del 25% en el mes de octubre.