Pedro Sánchez vuelve a reunirse con los presidentes socialistas. Lo hace después del hundimiento en las elecciones andaluzas que ha desatado el pánico en el PSOE y comenzará los encuentros en la misma semana que tiene previsto verse con el catalán Quim Torra, una imagen que genera suspicacias en las filas socialistas, donde muchos barones creen que la relación con los independentistas es la causa principal de la caída de Susana Díaz.
El presidente cita de nuevo a los líderes autonómicos, con los que ha ido manteniendo encuentros institucionales en la ronda de reuniones que comenzó con todos los presidentes regionales al llegar a Moncloa. Los socialistas van a repetir, según ha avanzando la Ser y ha confirmado eldiario.es. Uno de los primeros que asistirá es el valenciano, Ximo Puig, que protagonizó un acto con el ministro José Luis Ábalos este lunes. Este martes también acudirá Guillermo Fernández Vara y el miércoles lo hará Emiliano García-Page. El aragonés Javier Lambán mantuvo un encuentro la semana pasada, según ha publicado el Heraldo.
Algunos presidentes socialistas se han desmarcado públicamente de Sánchez en los últimos días, manteniendo un discurso propio de cara a las elecciones del próximo 26 de mayo. Emiliano García-Page y Javier Lambán endurecieron el tono con respecto a los independentistas, al abrir la puerta a la ilegalización de los partidos. La caza es otro de los temas que levantó críticas, también del extremeño Guillermo Fernández Vara, que es de los más próximos a Sánchez tras la victoria en las primarias.
En la dirección del PSOE consideran que Sánchez no debe despegarse del partido después de seis meses en Moncloa en los que la organización ha pasado a un segundo plano. La semana pasada mantuvo un almuerzo con los secretarios generales territoriales para insuflarles ánimos. Algunos de esos barones afines, faltaron Luis Tudanca y Miquel Iceta, le reclamaron mayor coordinación entre el Gobierno y los territorios.
A pesar de los nervios que existen en las filas socialistas tras el varapalo en Andalucía, Sánchez está convencido de que Catalunya no fue el principal factor de la caída de Díaz –que aún no tiene fecha para la ronda de contactos en un momento en el que Moncloa da por perdida la Junta y Ferraz le señaló la vía de salida–. Además, considera que el auge de Vox no se previó en las elecciones del 2D, pero que ahora ayuda a la movilización de la izquierda.